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EMEEQUIS.– La red de frío que resguarda vacunas en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se integra también con refrigeradores domésticos y equipo viejos, lo que pone en riesgo las características de seguridad, eficacia y calidad de los biológicos.
Los equipos de refrigeración, como los refrigeradores, congeladores y cámaras refrigerantes, que intervienen en la cadena de red en frío, presentan alto grado de deterioro, obsolescencia y bajos niveles de productividad se reconoce un reporte interno del IMSS en poder de EMEEQUIS.
La vida útil de los equipos es de aproximadamente 10 años, periodo durante el cual funcionan correctamente y necesitan un mantenimiento preventivo anual aproximadamente del 10% de su valor de adquisición. En caso de que el equipo tenga una antigüedad mayor a 10 años, el equipo necesita mantenimiento correctivo y provoca interrupciones en los servicios.
De una revisión del Seguro Social a 492 refrigeradores y congeladores en los 32 estados se detectó que 37 equipos tienen de 1 a 10 años de adquisición y los consideran no obsoleto; 200 equipos de 11 a 15 años, señalados como obsoletos con mantenimiento costoso y servicio deficientes; 255 con más de 15 años marcado como obsoletos, con mantenimiento muy alto y servicio inaceptable.
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En Baja California Sur, en la Unidad Médica Familiar (UMF) 14 B. Tortugas, 15 B. Asunción y 16 B. La Bocana tienen congeladores horizontales de refrigeración adquiridos en 2013, y “aunque el equipo aún no es obsoleto, presenta continuamente fallas, a pesar de que se le brinde mantenimiento”, señala el IMSS.
En la UMF 10 Gómez Palacio el congelador es de 2002 y en la UMF 4 Villa Unión el congelador es de 2004; en la UMF 70 Ayotla el congelador es de 2003, en las UMF 69 Texcoco, 235 Atlacomulco, UMF 55 Zumpango y 75 de Nezahualcóyotl son de 2004.
La situación no para ahí, el diagnóstico de la situación de la red en frío del IMSS ubicó la existencia de posibles refrigeradores domésticos para la custodia, suministro y manejo de los insumos para la salud que requieren refrigeración o congelación, que no garantizan la calidad de los biológicos y los materiales de curación.
“Se identificó la necesidad de realizar un escalamiento tecnológico de refrigeradores y congeladores domésticos a equipos de grado médico, de los cuales se clasifican en servicios hospitalarios, farmacia, medicina preventiva, laboratorio, almacén de la unidad y en banco de leches. Esto, debido a que los refrigeradores domésticos ponen en riesgo la integridad de los biológicos, por no alcanzar y mantener las temperaturas adecuadas”, señala el IMSS.
Los equipos de grado médico tienen una refrigeración constante y confiable para el almacenamiento de medicamentos, vacunas, reactivos y muestras de pacientes sensibles a la temperatura. Mientras que los refrigeradores inadecuados utilizados para el almacenamiento clínico en frío pueden afectar los biológicos y afectar la seguridad y la atención del paciente.
“Aunque algunas unidades médicas aparentemente presentan sobreoferta, se debe tomar en cuenta que los actuales equipos están funcionando con deficiencias poniendo en riesgo la integridad de las vacunas al romperse la cadena en frío del biológico”, reconoce el IMSS.
Los refrigeradores en el primer nivel de atención son para el manejo de vacunas. El Seguro Social detectó que del total de refrigeradores, se reportan que hay equipos fuera de servicio, casi el 8%, algunos porque ya no existen las refacciones.
Parte del análisis interno.
“Algunos refrigeradores se encuentran en reparación y/o fuera de servicio por falta de mantenimiento del proveedor, sin refacción y correspondiente al criterio de otros, dentro de los cuales se encuentran falta de espacios apropiados, obsolescencia etc. Cabe mencionar la relevancia en los faltantes de los consumibles que se utilizan en los refrigeradores para la funcionalidad precisa de la red en frío, como son de falta de sensor, plumillas y termograficadores o graficador mecánico de temperatura, falta de papel graficador, falta de plumillas para graficador circular mecánico y falta de sensor de temperatura”, expone el IMSS.
En el caso de los congeladores se reportaron equipos fuera de servicio diferentes unidades médicas de los diferentes Órganos de Operación Administrativa Desconcentrada (OOAD).
“Estos congeladores deben su mal funcionamiento mayormente a su grado de obsolescencia, falta de espacio para operar, incompatibilidad con los insumos etc. Se ha informado de la falta de proveedores para el mantenimiento y de refacciones inexistentes por descontinuación y antigüedad de los equipos, también existen equipos que se encuentran en reparación”, precisa.
Estas fallas pueden desencadenar que las vacunas pierdan su eficacia, calidad y seguridad.
Se pone en riesgo la calidad de las vacunas y la salud de los pacientes. Foto: Cuartoscuro.com.
SE REQUIERE CAMBIAR 492 REFRIGERADORES
El Seguro Social identificó dos principales problemáticas relacionadas con los equipos de refrigeradores y congeladores para vacunas en 384 Unidades Médicas del país: “déficit del servicio de la red de frío; y alto grado de deterioro, obsolescencia y bajos niveles de productividad en el equipo con el que se cuenta actualmente y altos costos de mantenimiento”
El IMSS quiere sustituir los 492 refrigeradores y congeladores obsoletos y adquirir otros 65 durante el 2023, para ponerlos a funcionar a partir del 2024, por lo que los equipos tendrán que resistir y operar sólo con mantenimiento.
“La alternativa ‘A’, que consiste en la Adquisición de 557 Refrigeradores y Congeladores para Vacunas, para su operación del 2024 al 2033, es la mejor opción (…) comparada con la alternativa de arrendamiento puro de Refrigeradores y Congeladores”, concluye el IMSS.
La salud de los mexicanos tendrá que esperar un año, al menos para las vacunas de cientos de niñas, niños y adultos mayores, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador haya declarado y anunciado que a mediados de 2023 el sistema de salud en México sería mejor que el de Dinamarca. Es decir, en cinco meses.
@Alatriste_III
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