EMEEQUIS.-Desde la perspectiva de Estados Unidos, potencia aliada de Israel, el conflicto con Hamás podría detonar en un levantamiento en Cisjordania, ataques de Hezbolá y una rebelión en Jerusalén.
Asimismo, considera que el papel de Hezbolá –organización musulmana chií libanesa– será determinante en el curso del enfrentamiento, así como las acciones de los partidos de oposición al actual gobierno israelí y la propia ofensiva militar que pueda lanzar esta nación, que implique una vulneración a la población palestina, lo que podría condicionar los resultados políticos del conflicto.
El informe “Israel y Hamás: gran conflicto tras ataques sorpresa”, elaborado para el Congressional Research Service (órgano de investigación del Congreso de EU) por Jim Zanotti y Jeremy M. Sharp, ambos especialistas en Asuntos de Medio Oriente, incluye tres aspectos determinantes en el curso del conflicto, considerado asunto prioritario por la administración de Joe Biden.
El primer factor que puede afectar la trayectoria del enfrentamiento, indica, es “la motivación y el momento de Hamás”.
“Los factores que posiblemente impulsaron los ataques de Hamás incluyen la potencial perturbación de la diplomacia mediada por Estados Unidos, destinada a la normalización saudita-israelí (y los Acuerdos de Abraham en términos más generales); aprovechar la agitación interna israelí, y utilizar rehenes para obligar a Israel a hacer concesiones (quizás incluyendo la liberación de prisioneros)”, indica el informe, fechado el 10 de octubre, tres días después de que militantes con sede en la Franja de Gaza liderados por el grupo islamista Hamás (designada por el gobierno norteamericano como organización terrorista (FTO)) participó en una serie de ataques por tierra, mar y aire contra Israel.
Asimismo, cita que un exalto funcionario estadounidense cuya identidad no revela ha especulado que “la intención de Hamás es lograr que Israel tome represalias masivamente y hacer que el conflicto se intensifique: un levantamiento en Cisjordania, ataques de Hezbolá, y una rebelión en Jerusalén”.
SEGUNDO FACTOR: EL PAPEL DE HEZBOLÁ
“Hezbolá intercambió disparos con Israel a través de la frontera libanesa ‘en solidaridad’ con Hamás el 8 de octubre. Lo hizo nuevamente el 9 de octubre en supuesta represalia por bombardeos letales transfronterizos israelíes, después de que esas fuerzas se involucraran en un enfrentamiento mortal con varios militantes, posiblemente de la Jihad Islámica Palestina (otra organización terrorista declarada por EU), que vinieron sobre los límites”.
La escalada con Hezbollah, añade, probablemente presentaría grandes desafíos para Israel y sus centros de población, dadas las capacidades y el arsenal de cohetes y misiles de Hezbollah.
TERCER FACTOR: LA POLÍTICA INTERNA ISRAELÍ
“Con su convencional superioridad militar, las decisiones de Israel sobre cómo llevar a cabo operaciones aéreas y posibles terrestres en Gaza pueden afectar la duración, la gravedad y los resultados humanitarios y políticos del conflicto”, alertan los especialistas.
Asimismo, remarcan que la oposición de Israel ha pedido cohesión nacional en medio de discusiones sobre un posible gobierno de unidad de emergencia.
En el hecho más mortífero en lo que va del conflicto entre Israel y Hamás, cientos de personas murieron el martes tras el impacto de un proyectil en un hospital Al-Ahli de Gaza, en el que había decenas de pacientes, médicos y rescatistas, y unas mil personas refugiadas.
En un apartado que denominaron “La política estadounidense y el papel del Congreso”, los analistas expusieron que el presidente Joe Biden ofreció “todos los medios apropiados de apoyo al gobierno y al pueblo de Israel”, y disuadió a “cualquier otra parte hostil a Israel” de buscar ventajas.
Según un memorando de Entendimiento (MOU) que se extiende hasta 2028, el Congreso ha asignado 3.3 mil millones al año para Israel en Financiamiento Militar Extranjero y 500 millones en defensa antimisiles conjunta desde 2019 hasta 2023.
Tras el conflicto entre Israel y Hamas de 2021, añadió, el Congreso asignó mil millones de dólares adicionales en financiamiento de defensa antimisiles para el periodo 2022-2024. “Estos créditos han apoyado la coproducción entre Estados Unidos e Israel de los interceptores Tamir de Iron Dome”, resalta en referencia al denominado “Domo de hierro”, un escudo antimisiles que protege Tel Aviv y otras ciudades en el país.
“El Congreso puede considerar si brindar o no apoyo adicional a Israel”, que, añade, “también podría intentar retirar armas del arsenal estadounidense” que se encuentra en esa nación.
De igual forma, añade que el secretario de Defensa Lloyd Austin ordenó el despliegue de un grupo de ataque de portaaviones en el Mediterráneo oriental para reforzar lo que llamó “postura de disuasión” en la región, más el suministro de municiones y otro tipo de asistencia de seguridad a su aliado.
Otro informe, “Los palestinos: panorama general, ayuda y cuestiones de política estadounidense”, de fecha 24 de marzo de 2023, incluye un apartado titulado “Hamás y Gaza”, que refiere los que, desde la perspectiva de EU, son los alcances y objetivos de la organización.
“Hamás controla Gaza a través de sus fuerzas de seguridad y obtiene recursos provenientes del contrabando, ‘impuestos’ informales y ayuda externa de algunas fuentes árabes y de Irán.
“Yahya Sinwar, líder de Hamás en Gaza, procedía del ala militar. Hamás también mantiene una presencia en el Banco del Oeste. Ismail Haniyeh, radicado en Qatar, es el líder del buró político que dirige la campaña mundial de Hamás
“Fatah y Hamás han alcanzado una serie de acuerdos negociados por Egipto destinados a acabar con Occidente”.
Hamás, afirma, ha quedado en control de Gaza a pesar de la autoridad Palestina, además de advertir que “por razones de seguridad, Israel y Egipto mantienen estrictos controles sobre bienes y personas que transitan por las fronteras de Gaza”.
“Hamás y otros militantes con base en Gaza han participado en conflicto ocasional con Israel desde que Hamas se apoderó de Gaza por fuerza en 2007. Durante las principales escaladas en 2008-2009, 2012, 2014 y 2021, Hamás y otros militantes lanzaron cohetes indiscriminadamente hacia Israel y el ejército israelí”.
“Los ataques diezmaron en gran medida a la infraestructura de Gaza. Esto tiene desafíos perpetuados para los actores internacionales que buscan reconstruir Gaza sin reforzar a Hamás”, asegura.
El ataque del 7 de octubre tuvo como objetivo bases militares israelíes y zonas civiles, durante la última festividad judía, casi exactamente 50 años después del ataque sorpresa entre Egipto y Siria que desencadenó la Guerra de Yom Kipur en 1973.
@axelchl
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