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Con la adición de cuatro gobernadoras electas, en México habrá 13 mandatarias estatales. Foto: Andrea Murcia / Cuartoscuro.com.
EMEEQUIS.– La participación de mujeres en el gobierno no se ha reflejado en una disminución de violencia de género en México, tampoco en la implementación de políticas públicas para erradicar la violencia contra las mujeres.
Con los recientes resultados electorales la presencia de mujeres en el cargo de gobernadoras tendrá lugar en 13 estados del país: Estado de México, Guerrero, Tlaxcala, Colima, Baja California, Chihuahua, Campeche, Quintana Roo, Aguascalientes, Ciudad de México, Veracruz, Morelos, Guanajuato. En estos últimos cuatro estados recientemente se eligió a mujeres como gobernantes.
Sin embargo, pese al aumento de representantes femeninas al frente de diversos estados del país, la violencia feminicida, sexual y familiar en contra de mujeres no registra una disminución, por el contrario, en algunos estados se mantiene una constante elevada.
A través de un análisis de los datos públicos sobre incidencia delictiva relacionada con violencia contra las mujeres, EMEEQUIS identificó que, pese a la presencia de mujeres en el cargo de gobernadoras, hay un aumento del 14.5% en delitos de género.
En una comparación entre años previos al mandato de las gobernadoras y durante su gestión, se identifica una diferencia entre 310 mil 199 carpetas de investigación iniciadas por delitos de género durante los años 2019 a 2021; mientras que del 2022 a mayo de 2024, la cantidad aumentó a 355 mil 482 carpetas de investigación.
Implementar políticas públicas, aplicar perspectiva de género en el acceso a la justicia, presupuesto y dirección a instituciones encargadas de atender la violencia contra las mujeres, será una de los retos más importantes de las mujeres gobernadoras, así como de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
FEMINICIDIOS EN ESTADOS CON GOBERNADORAS
Los estados de Guerrero, Tlaxcala, Colima, Baja California, Chihuahua, Estado de México, Campeche, Quintana Roo y Aguascalientes, están gobernados por una mujer desde el año 2021. A más de un año del inicio de su gestión, la tendencia de violencia contra las mujeres no ha disminuído, incluso en algunos delitos refleja un aumento.
En saldos totales, durante la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador, el registro de violencia feminicida a nivel nacional reporta una incidencia de 4 mil 910 carpetas de investigación por el delito de feminicidio del año 2019 a 2024; sin embargo la falta de transparencia en los registros, se contrapone con las 14 mil 357 muertes de mujeres en todo el país que fueron clasificadas como homicidios dolosos.
Esto significa que sólo el 25.4% de las muertes de mujeres en México han sido clasificadas como feminicidio, mientras que al resto no se le brindó una garantía de investigación con perspectiva de género.
En estados gobernados por una mujer, a partir del año 2021, se identifica una incidencia a la baja en el delito de feminicidio.
En una comparativa con gestiones previas de gobernadores masculinos en los estados de Guerrero, Colima, Baja California, Campeche, Estado de México, Quintana Roo y Aguascalientes, el registro de carpetas de investigación por feminicidios fue de 2 mil 872 casos, durante los años 2019 a 2021.
A partir de la representación femenina, la tendencia disminuyó a 2 mil 38 casos, del año 2021 a mayo de 2024. Lo cual representa una disminución del 29% en comparación con los dos años previos.
Sin embargo, en el estado de Campeche, gobernado por la morenista Layda Sansores, se reportó un incremento del 68% en feminicidios al pasar de 16 a 27 casos; así como en Colima, gobernado por Índira Vizcaíno Silva, que tuvo un aumento del 90% entre 21 casos a 40 feminicidios. Para el estado de Tlaxcala, el aumento se dió en un 4% al pasar de 25 a 26 casos durante su gestión.
SE DISPARA VIOLENCIA SEXUAL Y FAMILIAR
En tanto, en delitos delitos contra la libertad y seguridad sexual (abuso sexual, acoso sexual y violación), la tendencia aumentó en un 12.5% teniendo a mujeres gobernadoras.
Mientras que durante 2019 a 2021, se reportó el inicio de 177 mil 265 carpetas de investigación por violencia sexual en estados que ahora son gobernados por mujeres, durante la gestión de las gobernadoras, del año 2022 a 2024, se abrieron 199 mil 601 investigaciones por estos delitos.
El aumento más considerable pese a la llegada de gobernadoras, fue detectado en la incidencia de carpetas de investigación tipificadas como violencia familiar, que son consideradas como agresiones previas o una antesala a la violencia feminicida.
De 2020 a 2021, en los estados ahora gobernados por una mujer, se iniciaron 473 mil 767 carpetas de investigación por violencia familiar; mientras que del año 2022 a 2023 se aumentó a 554 mil 747; lo cual representa un aumento del 17%.
En tanto, hasta mayo de 2024, en estados gobernados por mujeres se reporta una incidencia de 91 mil 793 carpetas de investigación por este delito.
RETOS PARA LAS NUEVAS GOBERNADORAS
Durante los recientes comicios electorales, cuatro mujeres más se sumaron a la agrupación femenina de representantes estatales.
De septiembre a diciembre de este año, llegarán al cargo de gobernadoras: Libia Denisse García Muñoz Ledo del PAN, como gobernadora de Guanajuato; Margarita González Saravia Calderón de Morena estará al frente de Morelos; la morenista Rocío Nahle en Veracruz; y Clara Brugada lo hará en el gobierno de la Ciudad de México.
Para ella, la atención a la violencia de género será uno de sus principales retos, ya que Ciudad de México, Morelos y Veracruz forman parte de los cinco estados del país con mayor tendencia feminicida, de acuerdo con información estadística del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Del año pasado a mayo de 2024, estos estados han reportado la apertura de 118 mil 292 carpetas de investigación por delitos de género. Por el delito de feminicidio 235 casos; 24 mil 832 por delitos sexuales, y 93 mil 225 por violencia familiar.
SIN PRESUPUESTO NO HAY ACCIÓN
“El ser mujer no representa una garantía en el avance de los derechos humanos de las mujeres y mucho menos la inhibición de delitos contra ellas”, afirma Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios.
Este ejemplo, refiere, se demuestra en que pese a la presencia de mujeres al frente de un estado, secretaría o institución, persiste la falta de implementación de programas para erradicar la violencia. “No necesariamente han implementado políticas que eliminen las desigualdades sistemáticas que viven las mujeres en todas sus diversidades y que por ende, se pueda erradicar la violencia machista”.
La RNR es organización feminista, encargada de unir asociaciones y centros para la prevención, protección y atención de las mujeres víctimas de violencia, la ha enviado un mensaje a la próxima presidenta de México: “sin importar qué partido gobierne nuestro país es necesario poner en el centro la agenda feminista, por tanto, las voces del 52% de la población mexicana”, menciona la misiva.
De acuerdo con la directora de la RNR, no sólo han aumentado la violencia contra las mujeres durante los últimos años, sino tambié las formas en las que se ejerce. Ante la falta de políticas de prevención a la violencia feminicida y el implementar medidas de protección efectivas, “denunciar ha sido sinónimo de riesgo para las mujeres”, afirma Wendy Figueroa; ya que es en ese momento en las que, generalmente, se comenten los feminicidios. La violencia familiar y sexual son la fase previa a la violencia feminicida.
“Aunque sea buscado en estados donde gobierna una mujer el promover la cultura de la denuncia, esto ha sido una situación fallida, porque se ha visibilizado que justo en el momento en que las mujeres denuncian, se incrementa el riesgo que tienen. Esto refleja que estas políticas no son transversales, ni integrales, estructurales, ni sistémicas”, señala Figueroa.
Para esto, la Red Nacional de Refugios pide a la próxima presidenta: garantizar un sistema de justicia integral, donde se otorgue protección y seguridad a las mujeres, niñas y niños; no brindar amparos a feminicidas, que ningún agresor esté en el poder y que denunciar no sea sinónimo de riesgo.
Además, establecer políticas para garantizar la reducción de desigualdades entre hombres y mujeres como el Sistema Nacional de Cuidados, con presupuesto garante que permita la redistribución del trabajo de cuidados.
“Todo lo que se pueda plasmar es demagogia si realmente no hay presupuesto. Hablar de presupuesto es hablar de derechos humanos y no se puede pensar en derechos humanos sin que haya un presupuesto garante dirigidos a eliminar las desigualdades, violencia y discriminaciones”, afirma Wendy Figueroa, quien refiere que se verá si efectivamente la política de Claudia Sheinbaum como presidenta tiene un impacto verdadero, al momento de establecer el primer presupuesto 2025.
@GloriaPE_
