Pagar por algo que ya se sabe: el hospital está deteriorado y rebasó su vida útil. Foto: Especial.
EMEEQUIS.– A pesar del deterioro del Hospital General “Dr. Santiago Ramón y Cajal” en Durango, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) no ha decidido si va a construir nuevas instalaciones médicas o rehabilitar el viejo hospital para seguir brindando servicio a los derechohabientes durante el próximo sexenio.
De acuerdo con documentos oficiales en poder de EMEEQUIS, el Hospital General “Dr. Santiago Ramón y Cajal” tiene 40 años de antigüedad y su vida útil ya fue superada, pero el Instituto pagará 34.6 millones de pesos por los estudios para determinar si debe sustituirlo o darle mantenimiento.
Se proyecta que el mantenimiento tardará dos años, y al menos cuatro años para construir el nuevo hospital.
La ejecución de los estudios durará poco más de un año a partir de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregue los recursos al ISSSTE, y que se realice la licitación para que una empresa realice los estudios.
Cuando se tengan listos los estudios, se solicitará el presupuesto para el mantenimiento o para la construcción de un nuevo hospital, por lo que tardaría otro año más en realizarse las obras de mantenimiento. Y en la construcción del nuevo hospital se estiman otros tres años.
Mientras se toma la decisión gubernamental, cientos de derechohabientes del ISSSTE padecen las carencias y las pésimas instalaciones en Durango.
“(los estudios de preinversión para que) el Instituto pueda decidir si continúa con el funcionamiento del hospital actual, el que tiene más de 40 años de servicio o lleve a cabo la construcción de un nuevo inmueble, es necesario contar con los estudios que respalden cualquier decisión que deba tomar”, señala el ISSSTE.
En los documentos oficiales se reconoce que el hospital en Durango opera fuera de la norma oficial mexicana, sin embargo, todavía se debate si se requiere el mantenimiento o la sustitución.
“Las acciones de obra que se pretenden ejecutar en el actual Hospital General, son requeridos en primer lugar, ya que los edificios que lo integran, incumplen con la normatividad de la COFEPRIS establecidas en la Guía de buenas prácticas para establecimientos de atención médica hospitalaria, aunado a que la entrada de operación del nuevo nosocomio se tendría programada para el 2028, es decir, en más de tres años, lo que vulnera la prestación del servicio médico de manera segura”, reconoce el ISSSTE.
Dentro de estos estudios se encuentran aquellos relacionados con la factibilidad del proyecto, los cuales serán evaluados y dictaminados por un perito, el que dentro de sus conclusiones hará las recomendaciones ya sea de ejecutar el proyecto, ejecutarlo bajo ciertas condiciones, requerir más estudios, aplazar el proyecto o en definitiva cancelarlo.
PROYECTO DE SUSTITUCIÓN
La sustitución del actual Hospital General del ISSSTE en Durango ya tiene terreno, se construiría en el predio propiedad del Instituto denominado “La Tinaja” ubicado por la carretera a Parral Km 4.5 colonia La Tinaja y Los Lagos en Durango.
El ISSSTE tiene claro que sí se construye el nuevo hospital, las viejas instalaciones servirían como una unidad de respaldo, sin embargo, mandará a hacer los estudios para saber si aumenta o no los servicios de salud en la entidad.
“Los estudios de preinversión para la sustitución del hospital se requieren de manera independiente a que se lleven a cabo acciones de rehabilitación, ampliación o remodelación del inmueble donde actualmente se ofrecen los servicios (…) Ambos proyectos serán complementarios entre sí. En caso de que los resultados de los estudios de preinversión sean favorables y se decida llevar a cabo la construcción del nuevo hospital general, se contará con servicios médicos de alto nivel y el inmueble actual pasará a ser una Clínica de Medicina Familiar con Clínica de Especialidades y Quirófano brindando servicios de primer y segundo nivel”, se detalla en los documentos.
En ISSSTE podría darle mantenimiento al hospital actual y realizar los estudios para iniciar la construcción de otro, sin embargo, paga para saber qué debe hacer, con lo que retrasa la calidad en el servicio.
Los trabajos de mantenimiento cuando se contraten limitarán la prestación de los servicios de salud en detrimento de los derechohabientes, admite el propio ISSSTE.
También se expone que no se cuenta con espacio para la ampliación del nuevo hospital ni para la implementación de nuevas tecnologías.
“Si se llevasen trabajos de ampliación y remodelación, estos traerían consigo una operatividad del hospital compleja y limitada ya que se tendrían que suspender varios servicios mientras se realizan estas rehabilitaciones, además de carecer de reserva territorial para crecer de manera horizontal y de difícil adaptabilidad a las nuevas tecnologías médicas sobre todo en los auxiliares de tratamiento como hemodinamia, quimioterapia y cirugía robótica y de diagnóstico como los nuevos equipos de resonancia magnética nuclear, tomografía axial, fluoroscopios entre otros no menos importantes”, se precisa.
Se identifican diferentes problemáticas en el HG de Durango, como “los altos costos de operación y mantenimiento, así como un déficit de servicios en algunas áreas que ocasionan una mala atención a los derechohabientes (…) servicios que presentan saturación y por lo tanto un déficit de los mismos”.
Las instalaciones eléctricas, hidrosanitarias, bajadas pluviales, se encuentran obsoletas, ya cumplieron con su vida útil y están rebasadas debido a que el cálculo se realizó con indicadores inferiores en cuanto a demanda de energía, agua y vapor que actualmente requiere el hospital. Se necesita mejorar los acabados interiores, plafones, cancelerías de aluminio, puertas, entre otros.
Rehabilitar la infraestructura ocasionaría la necesidad de suspender la operatividad del hospital para poder tener el espacio y las condiciones adecuadas para realizar dichas obras, dejando sin los servicios correspondientes a la derechohabiencia.
“Tomando en cuenta los aspectos de infraestructura en relación a lo solicitado desde el punto de vista normativo, de acreditación, certificación y la evaluación de Hospital Seguro, se ha concluido que desde el punto de vista normativo, el Hospital actualmente no cumple con las normas que son de observancia obligatoria, lo cual pone en riesgo la atención médica que se brinda a los pacientes, lo cual va en detrimento de su salud y de la calidad en los servicios médicos”, afirma el ISSSTE.
Otro problema detectado es la insuficiente oferta de camas, “lo que implica que se tenga que diferir el ingreso a todos los servicios, por lo que el servicio de urgencias resulta insuficiente para albergar a los pacientes que están en espera de ocupar una cama, los cuales se ven obligados a esperar en los pisos, incumpliendo con la norma del número de horas que un paciente debe permanecer en el servicio de observación”.
Los derechohabientes del ISSSTE en Durango tendrán que esperar de 2 a 4 años a partir de que la Secretaría de Hacienda apruebe los recursos para que el hospital local reciba mantenimiento o se construya un nuevo hospital, mientras su salud se ve comprometida.
@Alatriste_III