EMEEQUIS.– Por la privacidad en las comunicaciones durante los juegos en línea, las apuestas deportivas por internet son utilizadas por los grupos criminales para reclutar a jóvenes en actividades delictivas en México.
Ante el avance y uso masivo de las tecnologías en el país, las autoridades federales reconocen que los delincuentes llegaron a internet en busca de sumar nuevos adeptos.
También las aplicaciones de mensajería instantánea para teléfonos inteligentes y de citas son empleadas para la venta y distribución de drogas.
El consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y responsable de la demanda mexicana contra las armerías estadounidenses, Alejandro Celorio, expone, en entrevista para EMEEQUIS, que videojuegos y apuestas en línea son utilizados por la delincuencia organizada para reclutar a las niñas, niños y adolescentes en el país.
De acuerdo con el INEGI, el 72% de las niñas y niños de entre 6 y 11 años son usuarios de internet, 92.4% de los adolescentes entre 12 y 17 años, y el 95% de los jóvenes de 19 a 24 años.
“Hemos observado que las plataformas de los videojuegos en línea ofrecen un espacio único por su privacidad y opacidad para reclutamiento de jóvenes por parte de los narcotraficantes o la participación de la delincuencia organizada en los juegos y apuestas deportivas en línea; las niñas, los niños y los adolescentes son el grupo más vulnerable a los efectos activos de internet”, indica.
Además, las apuestas deportivas son utilizadas en el blanqueo de dinero por parte de organizaciones criminales.
Los delincuentes utilizan las plataformas de juego en línea como Free Fire, Fortnite, Roblox, Playerunk, Subway Surfers, entre otros, para reclutar a personas, en su mayoría jóvenes.
Alejandro Celorio.
ENGAÑOS POR INTERNET
Se emplean diferentes tácticas para ganarse la confianza de los jóvenes, como ser jugadores disfrazados, pero también se desarrollan otras estrategias engañosas para establecer contactos dentro de la plataforma en línea.
Dentro de los juegos en línea se integran grupos y en ellos se infiltra la delincuencia para reclutar a los jóvenes, así como dentro de las partidas, ya que se ofrece un canal de comunicación durante el juego.
Se ha detectado también que las monedas virtuales, como el Bitcoin, son utilizadas para lavado de dinero en estas plataformas.
La mayoría de las transacciones dentro de esas plataformas son legítimas, “sin embargo, atestiguamos el desarrollo donde las monedas virtuales ahora se están explotando para el propósito de lavado de dinero en la transferencia de dinero y para transacciones ejecutivas”, comparte una fuente de seguridad del gobierno de Estados Unidos consultada por EMEEQUIS.
La Darknet, un espacio clandestino donde el anonimato y la encriptación se convirtieron en la norma, permiten transacciones aún más discretas de manera simultánea.
Las redes sociales empezaron a desempeñar un papel en la conexión entre compradores y vendedores, añadiendo una capa de complejidad a la integración en cada red del comercio de las drogas en línea.
Antes había una tendencia donde los usuarios podían comprar drogas en el anonimato y pagar con criptomonedas, “el nivel de privacidad y de seguridad que ofrecen los mercados los juegos en línea y las apuestas deportivas son un atractivo tanto para los compradores ilegales como para los vendedores ilegales”.
Los videojuegos en línea, las apuestas deportivas, las redes sociales y las aplicaciones de citas representan un menor riesgo de detección e investigación.
Las estadísticas revelan que las ventas en línea están bajando, y que la tendencia para compras legales e ilegales se trasladaron a “otros dominios virtuales que ofrecen incluso menos cobertura frente a la investigación por parte de las fuerzas de seguridad”, por la privacidad que representa.
Las “operaciones ilegales en este mercado negro” son una evolución de los mercados de la droga, las plataformas digitales se convirtieron en un espacio pueden para las actividades ilícitas.
Aplicaciones de citas como Tinder son utilizadas por los vendedores de droga para distribuir su mercancía dentro de un radio de distancia que se puede elegir en el Smartphone.
A través de símbolos y claves en las fotografías y en la descripción del perfil se ofertan las drogas y por mensajes privados se pacta el pago y la entrega.
Jóvenes en internet y su vulnerabilidad. Foto: Cuartoscuro.com.
Redes sociales como Facebook permiten también la privacidad para interactuar de manera directa o a través de grupos para enganchar a jóvenes o para la venta de productos ilegales como drogas y armas.
Y aplicaciones de mensajería telefónica como WhatsApp, Telegram, Signal, entre otras, se emplean en la venta de drogas de manera directa y con la seguridad de no ser rastreados en línea por las autoridades.
“Inicialmente diseñadas para socializar estas plataformas ahora se transformaron en conductos que conectan a compradores y vendedores de drogas ilegales, los grupos privados, las aplicaciones de mensajería y los canales de comunicación cifrados dentro de las redes sociales ofrecen un entorno encubierto para las transacciones de drogas que nunca habíamos visto antes”, explica la fuente de seguridad del gobierno de Estados Unidos.
Señala que se “dificulta a las autoridades la vigilancia y el control del intercambio de droga, lo cual hace muy difícil el poder rastrearlos y también entenderlos, hay una multitud de plataformas de redes sociales que intervienen en el proceso de la compra de droga, primero para establecer contactos después para hacer las drogas, también utilizando cosas visuales como fotografías y finalmente le permite a los ‘Dealers’ llevar conversaciones con algunas aplicaciones de mensajería tales como Telegram, pues sabemos que se utilizan diferentes redes sociales para las diferentes partes del proceso lo cual hace más complicado la investigación”.
Las policías cibernéticas de los gobiernos federal y de los estatales poco han podido hacer frente a esta tendencia, solo cerrar sitios web, pero hace falta mucho trabajo.
@emeequis
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