EMEEQUIS.– El cumpleaños 25 de José Manuel Hernández Vizcarra se cruzó en el calendario mientras él continúa desaparecido. Viajó en busca de mejores oportunidades al seguir una oferta laboral que encontró en Facebook, pero desde entonces su familia perdió comunicación con él.
Originario de Altamira, Tamaulipas, el joven se mudó a inicios de julio hacia Monterrey, Nuevo León. Lo reclutaron por redes sociales y firmó contrato en la Central de Autobuses de la localidad para trabajar como guardia de seguridad privada de la empresa ASPC.
Aceptó porque le ofrecían un pago de 12 mil pesos mensuales, dos veces más alto al que percibía en su ciudad, donde le pagaban 200 pesos diarios. Además de que le prometieron costear hospedaje, seguridad social, uniformes y bonos.
Pasó cerca de dos semanas trabajando, pero quiso darse de baja cuando, de acuerdo con su madre, comenzaron a cobrarle por la manutención, pasajes, gastos de residencia y otras comodidades que le ofrecieron en el reclutamiento. Avisó a su madre que regresaría a Altamira, compró un pasaje de regreso y viajaría durante la noche.
José Manuel está desaparecido desde el pasado 19 de julio.
“Él me dice, ‘sabes qué mamá yo me voy a ir para allá, salgo en la noche, ya cuando vaya en el autobús yo te marco para confirmarte que ya voy para allá’. Bueno, pasó el tiempo y yo le marqué, pero no me contestó, al día siguiente le marco y su teléfono ya estaba apagado. De ahí para acá ya no tuve comunicación con mi hijo”, cuenta Angelina Vizcarra, madre del joven desaparecido, en entrevista con EMEEQUIS.
La señora solicitó información y datos sobre el paradero de su hijo a la empresa, pero negaron responsabilidad al asegurar que el jóven se había dado de baja. Semanas después buscaron a Angelina supuestos ex compañeros de José Manuel para informarle que él se encontraba bien y lo habían visto golpeado en la calle. Sin embargo, la falta de recursos le ha impedido a Angelina viajar en busca de su hijo.
La madre de José Manuel. Foto: Radio Fórmula Tampico.
Angelina desconfía sobre la fiabilidad de la vacante que aceptó su hijo y cuenta con datos mínimos para su localización. Inició una carpeta de investigación en la Fiscalía de Personas Desaparecidas de Tamaulipas, pero no le han brindado acompañamiento y tampoco información.
La Comisión de Búsqueda de Tamaulipas prometió entregar recursos económicos para que la señora pudiera viajar a Monterrey en búsqueda de su hijo, pero son recursos que siguen sin llegar en apoyo a la madre.
“La pobreza en la que vivimos nos orilla a muchas cosas, como buscar una mejor situación económica para estar bien con la familia”, refiere Angelina, quien pide a las autoridades una inspección a la empresa de seguridad que contrató a su hijo.
Ofertas de la empresa que reclutó a José Manuel.
Las vacantes de la empresa ASPC se siguen difundiendo en redes sociales e incluso, promocionadas como parte del Servicio Nacional de Empleo de Tamaulipas.
“Es mi único que tengo, mi único hijo. No tengo los recursos para estarme moviendo de un lado a otro, y ahora la Fiscalía me dice que tengo que ir a Monterrey. Me piden pruebas de ADN y de genética, prácticamente me están dando a entender que mi hijo ya no está con vida”, denuncia la madre que solicita recursos para apoyar la búsqueda de José Manuel.
Las ofertas laborales de seguridad privada ofertadas por redes sociales, son una de las principales formas que los grupos de la delincuencia organizada utilizan para reclutar jóvenes de manera forzada, de acuerdo con especialistas consultados por EMEEQUIS.
En algunos casos, se trata de vacantes falsas con el objetivo de que jóvenes se desplacen a otros estados del país para ser retenidos en centros de reclutamiento controlados por la delincuencia organizada.
Este tipo de ofertas laborales se han detectado en Jalisco, Tamaulipas, Nuevo León, Zacatecas, Sinaloa y Durango. Estos estados coinciden con las entidades con mayor cantidad de personas desaparecidas en el país.
En lo que va del año, se reporta la desaparición de seis personas desaparecidas por casos relacionados a trata y/o reclutamiento forzado. Mientras que durante la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador, sólo se reportan ocho casos: cinco en el año 2023, uno durante 2022, y otro en 2021.
De los casos reportados las víctimas son hombres. Siete desaparecidos en Durango y otro en Zacatecas, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) de la Segob.
Sin embargo, colectivos de búsqueda y especialistas alertan que la cifra de desapariciones relacionada con reclutamiento forzado podría ser mayor, además de que no hay cifras concretas sobre los casos de desaparecidos tras aceptar ofertas laborales presuntamente falsificadas por el crimen organizado.
Una de las líneas de investigación por la desaparición de los cinco jóvenes en Lago de Moreno, Jalisco está relacionada con un posible secuestro para reclutarlos en actividades delictivas. Sin embargo, no es el único caso de desaparición identificado bajo la misma forma de operación que, según especialistas, mantienen grupos delictivos como el Cártel Jalisco Nueva Generación.
OTROS CASOS DE DESAPARICIÓN POR OFERTAS DE TRABAJO
Además de José Manuel Hernández, se han registrado otras desapariciones de jóvenes que, por falta de oportunidades económicas bien remuneradas, viajan o se mudan a entidades al norte del país por propuestas de empleo y posteriormente, son reportados como desaparecidos.
Otros casos similares son el de Saúl García González, joven de 15 años, estudiante de secundaria, quien se encuentra desaparecido desde el 16 de junio de 2022. Dejó su domicilio en Toluca, Estado de México y viajó hacia Zacatecas por una vacante de trabajo que vio en redes sociales.
De acuerdo con sus padres, el jóven aceptó un trabajo de mecánica en Monterrey, Nuevo León donde le pagarían 4 mil 500 pesos mensuales. Sin embargo, el último mensaje que tuvieron con él fue para avisar que se encontraba en Zacatecas, aunque a su cuenta se registró un depósito desde Lagos de Moreno en Jalisco.
En tanto, José Octavo Avilés Sauceda de 24 años está desaparecido desde el 28 de marzo de 2022 en Guadalajara, Jalisco. Es originario de Navolato, Sinaloa pero viajó a la Barranca de Huentitán, Jalisco por una oferta de empleo.
Estudió Ingeniería Industrial en el Tec de Monterrey, y su familia presume que fue víctima de privación ilegal de la libertad. Ha pasado más de un año desde su desaparición y pese a que se han propiciado búsquedas en la zona no se ha logrado dar con su paradero.
“RECLUTAMIENTOS FORZADOS FUNCIONAN COMO UNA EMPRESA”
En algunos de los casos identificados, se trata de invitación a empleos de guardias de seguridad privada, donde se ofrecen salarios competitivos; de acuerdo con el especialista en seguridad, David Saucedo.
“Hay una esquema de reclutamiento que, sin importar cuál sea el canal, ya sea un anuncio en el periódico o en redes sociales, la dinámica es la misma. Convocar a los jóvenes en algún punto después son trasladados a una casa de seguridad en donde se les informa que está haciendo reclutados por el Cártel Jalisco y se les impone una prueba de sicariato”, describe el consultor de políticas públicas en seguridad en entrevista con este medio.
Sin embargo, dice, estas formas de reclutamiento no son permanentes y se hacen acorde a las necesidades de las agrupaciones delictivas. Los reclutamientos forzados funcionan en fases o ciclos temporales, donde se dan también los reportes de desapariciones.
“Hay ciclos, no es continuo. Hay momentos en que las agrupaciones criminales tienen más o menos cubiertas las necesidades de personal, como si se tratara de las necesidades de una empresa, conforme a las necesidades de mercado, operativas y de expansión”, dice.
Estos pueden ser, afirma Saucedo, principalmente entre hombres jóvenes para actividades de sicariato o embalaje de drogas, pero también buscan perfiles específicos cuando hay actividades otras actividades, como la exportación de droga, o cuando el cártel sufre bajas por conflictos de dominio de plazas frente a otras agrupaciones delictivas.
En ello coincide Valentina Puga Peralta, integrante de la Red Eslabones por los Derechos Humanos que brinda acompañamiento a familiares de personas desaparecidas. Recuerda un caso en 2019 en Tamaulipas, donde fueron raptados nueve integrantes de una familia que compartían la capacidad y conocimiento para conducir transportes pesados.
“La delincuencia organizada necesita personal en sus estructuras, desde personas que no tengan preparación para poderlas manipular a través de cuestiones materiales y estatus social; pero también personas que tienen preparación alta porque con ellos arman sus laboratorios. Necesitan personas que sepan, físicos, biólogos, médicos”, afirma la activista y fundadora del colectivo Red Eslabones por los Derechos Humanos.
El reclutamiento forzado es una de las líneas de investigación para casos de desaparición, aún más cuando las personas viajan a otras entidades con la intención de incorporarse a un espacio de trabajo.
La activista afirma que por falta de protocolos de acción e investigación inmediata en los reportes de personas desaparecidas, “su futuro es la muerte” cuando son reclutados en organizaciones delictivas.
“Usan a sus integrantes como desechables, todos son reemplazables. Las personas que entran de manera forzada o las que entran con engaños laborales, no tienen un futuro largo en esos espacios, por la misma naturaleza violenta de los grupos y de dominio sobre la vida de los demás”, explica Valentina Peralta Puga.
HOMBRES JÓVENES VÍCTIMAS DE DESAPARICIÓN
México suma más de 111 mil personas desaparecidas desde el año 1962; de estas 43 mil 183 se han registrado en la gestión del presidente López Obrador.
Durante este sexenio, siete de cada 10 desaparecidos son hombres, 33 mil 60 en total; mientras que el 24.5% son mujeres es decir 10 mil 843. En 280 casos se ha referido sexo indeterminado.
La curva más alta de desaparecidos la dominan las personas jóvenes. Con mayor frecuencia se trata de personas de 15 a 39 años. En este rango de edad se han reportado 24 mil 684 personas, es decir el 57.1% de las desapariciones a nivel nacional.
En mujeres la incidencia más alta está entre jóvenes de 15 a 19 años; mientras que para los hombres es de los 25 a 29 años.
PRÁCTICAS VIOLENTAS DEL CRIMEN ORGANIZADO
Por la desaparición de cinco jóvenes en Lagos de Moreno, Jalisco, se pusieron en evidencia prácticas de reclutamiento forzado a través de “pruebas de sicariato” obligadas por agrupaciones delictivas, de acuerdo con el especialista en seguridad, David Saucedo.
El caso fue conocido a través de un video donde presuntamente aparecen los cinco desaparecidos siendo asesinados por uno de sus compañeros a petición de un tercero que graba el ataque.
De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía de Jalisco, dos de los jóvenes desaparecidos habían estado en comunicación días antes con call center para obtener trabajos temporales como guardias de seguridad privada, presuntamente es la razón por la que se trasladaron al municipio.
Saucedo apunta que estas prácticas de reclutamiento son clonadas por el Cártel Jalisco de otras organizaciones delictivas y se ejercen por la fuerza, en casos de desapariciones o con ofertas económicas rentables para convencer a jóvenes que se unen de manera voluntaria a los grupos del narcotráfico.
“El reclutamiento tiene varias modalidades, en algunas ocasiones se hace con anuncios en el periódico, dando a conocer la supuesta existencia de empleos como guardias de seguridad privada que en consideración con todas las prestaciones, son anuncios falsos. Lo que se hace también es el reclutamiento vía redes sociales, en otras por call center”, explica.
El especialista afirma que estas formas de reclutamiento sólo podrían detenerse sancionando a los responsables de cometerlas, así como subsanar la falta de oportunidades entre los jóvenes para evitar factores de atracción para unirse a los grupos delictivos.
Sin embargo refiere que al darse a conocer estas prácticas de reclutamiento a través de ofertas laborales falsas hacia ciertas entidades como Jalisco, estas no se detendrán, sólo podrían desplazarse hasta captar a jóvenes de otras regiones.
“El reclutamiento migra, no se mantiene estático en ciertas zonas por la notoriedad mediática que llega a tener”, señala que esta modalidad de reclutamiento ha existido al menos desde los últimos 10 años.
@GloriaPE_
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