SOBRE EL AUTOR
EMEEQUIS. Enfrente de un Pilares, sobre la avenida 510 en la Gustavo A. Madero, se encuentra el Centro de Atención Canina Luis Pasteur. Aunque se presume como tal, como un centro para la esterilización y atención de animales en la Ciudad de México, es un lugar que acumula varias denuncias por una vieja práctica contra perros y gatos callejeros: el sacrificio de animales, irregular e innecesario.
Aunque se considera que la rabia es una enfermedad controlada en la ciudad, el edificio ofrece este servicio por normativa. En la puerta hay un letrero tétrico: “Al usuario en general únicamente se recibe en bolsa transparente y visible, el cadáver de las mascotas”.
También advierte que “bajo ningún motivo una devolución de cenizas así como de cadáveres de acuerdo a la norma NOM-087-ECOL-SSAI”.
En este mismo lugar, el 3 mayo de 2023, animalistas realizaron una protesta por “los animales sacrificados en dicho lugar. El alto total a las matanzas”. Para ello, realizaron una escultura de un perro con alas de ángel.
“Qué va hacer @mariana_boy @AgatanCdmx @Claudiashein ?”, pregunta la cuenta Prensa Animal sobre el caso.
El 23 de abril, este centro también fue denunciado por la captura violenta y posterior asesinato de Güerita, una perrita de color pardo que fue llevada en el camión de Luis Pasteur. Ella llevaba alrededor de 3 años viviendo en la gasolinera de Indios Verdes, en el CETRAM. Cuando la perrita tuvo una nueva camada, los animalistas hicieron lo posible por poner en resguardo a todos los cachorros. Sólo faltaba la Güerita, pero el antirrábico de Aragón se les adelantó.
“¡Ese mismo día la mataron y a dos más que se llevaron de ahí de Indios Verdes al antirrábico de Aragón!”, describe la publicación en redes sociales. Esta y otras denuncias acumuladas hablan de cómo el centro aplica la eutanasia a animales fuera de la ley, sin los protocolos para la debida adopción. Las decenas de denuncias se remontan a 2013.
En entrevista con EMEEQUIS, Paco Monroy, presidente del Colegio de Profesionales en Medicina Veterinaria y Zootecnia de la CDMX, señala que en la capital los “Centros Antirrábicos y se convirtieron en centros de atención canina o clínicas delegacionales”.
“Son sitios o establecimientos donde se proporciona atención, no sólo en materia antirrábica, sobre todo enfocado en la esterilización de perros y gatos, pero en algunas clínicas dan otro tipo de tratamientos”.
Explica que en teoría, la transmisión de la rabia de perros a humanos está controlada: “No hemos tenido casos recientemente en los últimos años y hay ese reconocimiento hacia México, entonces, para mantener esa infraestructura útil, se amplió, digamos, a espectro antirrábico, sino un centro de atención canina”.
La Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México señala que está prohibido “Realizar el sacrificio humanitario de animales en los Centros de Atención Canina y Felina o en las Clínicas Veterinarias en las Demarcaciones Territoriales, con las excepciones estipuladas en el artículo 51 de la presente Ley”.
El artículo 51 menciona que “El sacrificio de un animal no destinado al consumo humano sólo podrá realizarse en razón del sufrimiento que le cause un accidente, enfermedad, incapacidad física o trastornos seniles que comprometan su bienestar animal, con excepción de los animales sacrificados con fines de investigación científica, así como de aquellos animales que se constituyan en amenaza para la salud, la economía, o los que por exceso de su especie signifiquen un peligro grave para la sociedad”.
Asimismo, este tipo de prácticas funcionan bajo las normativas de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México. Aunque en la práctica, algunos centros, como el Luis Pasteur, siguen asesinando animales fuera de las normas: “Es la matanza ilegal de animales, disfrazada de eutanasia”, menciona José Luis Carranza, también conocido en redes sociales como el Abogado animalista, en entrevista para EMEEQUIS.
Este abogado y activista ha denunciado cómo la alcaldía Gustavo A. Madero recoge perros heridos para llevarlos al centro Luis Pasteur, donde son sacrificados. E informó que se “está recabando la información para poder presentar una denuncia legalmente” para acabar con estos sacrificios irregulares.
EMEEQUIS pidió información sobre este centro a la Agencia de Atención Animal y a la Fiscalía de la CDMX, sin que hasta ahora se haya recibido respuesta.
HISTORIA PRESUPUESTARIA DE AGENCIA DE ATENCIÓN ANIMAL
La Agencia de Atención Animal es un órgano desconcentrado que depende de la Secretaría de Medio Ambiente. Tiene autonomía técnica y desarrolla políticas públicas en materia de protección y cuidado de los animales en la CDMX de acuerdo a la ley. Para hacer su labor, se coordina con la alcaldías, organismos no gubernamentales, instituciones de asistencia privada y asociaciones civiles que realizan trabajo a favor de los derechos de los animales.
En una revisión de los presupuestos otorgados a la Agencia durante esta administración, se observaron montos desiguales dependiendo del año. En un principio, el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo aumentó el presupuesto de 10 millones 225 mil 498.32 pesos en 2018 a 44 millones 260 mil 111.76 pesos en 2019.
Luego este presupuesto se recortó drásticamente en 2020 a 23 millones 840 mil 012.88 pesos, y en 2021 se inyectó presupuesto hasta alcanzar los 98 millones 771 mil 136.35 pesos. Ya en 2022 se volvió a reducir el presupuesto, aunque sigue siendo alto: 74 millones 611 mil 558.99 pesos.
LUGAR CON MÁS MALTRATO ANIMAL: LA CUAUHTÉMOC
Tanto la Agencia de Atención Animal como la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la CDMX se han visto rebasadas por la cantidad de animales en situación de calle que existen en la CDMX.
Aunque no existe un registro oficial de perros callejeros y de en qué alcaldías están, la Brigada de Vigilancia Animal calcula que estos podrían llegar a los 1.2 millones. Sin embargo, la Agencia cuenta con el Registro Único de Animales de Compañía (RUAC), el cual muestra información sobre el tipo de animales que tiene la gente y en qué alcaldías están.
A través de solicitudes de transparencia, EMEEQUIS tuvo acceso a documentos internos de este registro de animales. Según sus propias gráficas, en el primer trimestre del 2023 ingresaron a su sistema de registro 6 mil 826 animales de compañía. “De estos 2,546 son gatos, de los cuales 1,420 son hembras y 1,126 son machos; asimismo 4,280 son perros, de los cuales son 2,397 hembras y 1,883 machos”.
“En el año 2018 se tiene un registro total de animales de 338, en 2019 se realizaron 283 registros, en 2020 se realizaron 1,881 registros, en 2021 se realizaron 62,963 y en lo que va del año 2022 se tiene un total de 50,299, lo que da un total de 115,764 animales registrados en la plataforma Registro Único de Animales de Compañía”.
Este registro sitúa a Iztapalapa como el lugar con más animales de compañía con 17.2%, seguido por la Gustavo A. Madero con un 12.3%, seguido por Álvaro Obregón con un 7.8%.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México señaló que entre 2020 y 2022, atendió 17 mil 600 reportes por maltrato animal. En estas cifras, destaca con 14.7% la falta de alimento, 13.4 las agresiones físicas, 12.3% el mantenerlos amarrados y un 8.8% el abandono.
Asimismo, la tasa de maltratos de perros por cada 100 mil habitantes es mayor en la Cuauhtémoc con 148; en Benito Juárez con 135, en Venustiano Carranza con 124, en Iztacalco 122 y en Azcapotzalco, 121.
En los últimos años, se dieron esfuerzos legislativos por otorgar más derechos a los animales como seres sintientes que no pueden ser sujetos de razzias o purgas. No obstante, el gobierno de la Ciudad de México ha impulsado políticas poco claras o contraproducentes que han afectado a animales de la calle, en zoológicos y en ecosistemas nativos de la capital. El caso del centro Luis Pasteur es sólo uno de ellos.
@Ciudadelblues
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