EMEEQUIS.– En el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la Secretaría de Marina (Semar) habría realizado capturas de personas y tortura, sin que su participación fuera mediante solicitud de alguna autoridad de procuración de justicia, de acuerdo con el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en su último informe sobre el caso de los jóvenes estudiantes.
Por años se desconoció la participación de la Marina en los eventos de Iguala la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, así como los días posteriores. Su participación fue inusual y a la sombra de la sociedad.
La Marina actuó sin que se solicitara su intervención, ni por parte de la entonces Procuraduría General de la República, ni por el gobierno de Guerrero.
En 2014, la Marina llevó a cabo numerosas acciones que no han sido conocidas ni de las que se han dado cuenta en la investigación y se llevaron a cabo por orden de la coordinación del Estado Mayor de la Marina.
La Armada de México actuó en la ilegalidad y clandestinidad, lo que permitió cometer excesos, llegando a la tortura.
“Acciones de planeación, realización y detención de varios sujetos que se consideraban presuntos perpetradores de los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014, los que fueron remitidos y estuvieron detenidos en instalaciones de la Marina, siendo esto prohibido. Varios de ellos fueron torturados en dichas instalaciones y por parte de personal de la Marina”, se descubrió.
Protesta por Ayotzinapa. Foto: Graciela López / Cuartoscuro.com.
En la revisión del expediente de la PGR no se encontró ningún oficio que indicara por parte de la PGR la petición para el desplazamiento de buzos a la Secretaría de Marina el día 28 de octubre. Tampoco se encontró solicitud alguna para que la Marina actuara en el basurero de Cocula. Ni existen informes remitidos por los buzos o el responsable del operativo que permita conocer por documentos oficiales de la Marina cómo se llevó a cabo la diligencia, quién inició la misma, qué instrucciones recibieron, quien señaló el punto, qué conversaciones se sostuvieron previamente y con qué ministerio público para adelantar las acciones de búsqueda.
RÍO SAN JUAN
La Secretaría de Marina se presentó con un equipo especializado en los márgenes del Río San Juan en Cocula días antes de que el entonces director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón descubriera una bolsa con los restos de un normalista y comenzará la narrativa de la PGR sobre el destino de los normalistas.
“Estuvieron y sobrevolaron con el dron Acturus desde el día 27 de octubre de 2014 y actuaron en varias actividades en el Río San Juan (día 28 y 29 de octubre) y en el Basurero de Cocula (día 27, 29, 31 de octubre), hasta ahora no informadas, y que no se incluyen en el expediente de investigación de la entonces PGR, aunque tienen que ver con escenas en base a las cuales se construyó la llamada ‘verdad histórica’”, señala el informe.
Un día antes de que Tomás Zerón y un equipo de la PGR encontrara la bolsa con los restos del normalista Alexander Mora Venancio, personal de la Marina estuvo en el basurero recorriendo el Río San Juan y en el Basurero de Cocula prendieron fuego y llevaron materiales al lugar.
“Arribó personal de PRICIATRITRABSUB, escoltados por personal de la IM. 25 elementos 11 trabajos submarinos, 14 de seguridad, inmediaciones del Río San Juan. Posible ubicación de bolsas con restos humanos (…) Misión proporcionar escolta seguridad y transporte a personal de Trabajos Submarinos durante su traslado y operación en el municipio de Cocula, Gro. Con el fin de apoyar al personal de infantería de Marina destacado en citado poblado y/o área de operaciones designada empeñados en la localización de personas desaparecidas”, señala informes de la Marina conocidos hasta este año.
Sin embargo, no existe en la averiguación previa ninguna orden de desplazamiento ni petición de apoyo a la Marina para intervenir en el Río San Juan.
DETENCIONES Y TORTURA
La dependencia federal no tenía en ese entonces atribuciones para detener, trasladar e interrogar a presuntos delincuentes en sus instalaciones, sin embargo, lo hicieron.
“No sólo el traslado a instalaciones está prohibido por la ley y por manuales internos de SEMAR, sino que además, los hombres que capturaron hicieron intervenciones en los interrogatorios previos a ponerlos a disposición de la autoridad competente bajo modalidades de tortura. Eran conocedores de que toda la información que se producía por los presuntos responsables era forzada u obtenida mediante graves violaciones de derechos humanos”, se detectó.
La información obtenida por la armada de México no ha podido ser conocida por los expertos del GIEI.
“(…) aceptación de métodos ilícitos que acabó con la información que permitía llegar a saber la realidad del paradero de los estudiantes en el primer mes de desaparición. Es decir, todo este comportamiento perpetuó la desaparición que hoy, nueve años después”, se expone.
Personal de la Marina también realizó con la información que obtuvo en detenciones ilícitas y con métodos de tortura directamente búsqueda de fosasclandestinas.
Hicieron su propia investigación y detenciones de quienes consideraron sospechosos de participar en la desaparición, todo al margen de la ley.
“Acciones de planeación, realización y detención de varios sujetos que se consideraban presuntos perpetradores de los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014, los que fueron remitidos y estuvieron detenidos en instalaciones de la Marina, siendo esto prohibido. Varios de ellos fueron torturados en dichas instalaciones y por parte de personal de la Marina. Hasta ahora dos marinos se encuentran acusados de parte de estas acciones y ningún proceso disciplinario interno se ha conocido en estos casos”, se expone.
La Marina intervino en el Río San Juan al menos dos días antes de lo señalado y documentado legalmente, es decir el día 27 y 28, y no el 29, donde ya era evidente la existencia de varias bolsas, y no solo una como se refirió oficialmente que habría sido descubierta el día 29.
“La Marina ocultó, en archivos secretos durante siete años, su participación en la preparación del escenario del Basurero de Cocula el día 27 de octubre, por lo menos 3 horas antes de que llegaran las autoridades de la PGR y fuera oficialmente descubierto, ya personal de SEMAR se encontraba en lugar”, encontraron los expertos.
A nueve años de distancia, la Secretaría de Marina tiene muchas participaciones e información que aportar para dar con el paradero de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
@Alatriste_III
Powered by Froala Editor