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EMEEQUIS.– El terreno donde se encuentra el Aeropuerto Internacional la Ciudad de México (AICM) presenta agrietamientos y hundimientos diferenciales, sin embargo, el gobierno no cuenta con un plan de mantenimiento preventivo y correctivo para atender la problemática.
De acuerdo con documentos oficiales en poder de EMEEQUIS, se carece de estudios topográficos que le permitan determinar la magnitud de los agrietamientos y hundimientos, así como de una estrategia para enfrentarlos y garantizar la seguridad de los pasajeros, tripulación, trabajadores, aeronaves y edificios.
El terremoto de 2017 vino a complicar las cosas, pues de acuerdo con el Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial (CentroGeo) “algunas zonas de la CDMX se hundieron hasta 25 cm, esto es 10 veces más que su promedio mensual”, señala el estudio que plantea la problemática y propone algunas soluciones.
La falta de estudios topográficos complica que el aeropuerto capitalino pueda ser certificado a nivel internacional, como el estudio para medir la resistencia y duración de una pista de acuerdo a las aeronaves que operan, que se debe realizar cada dos años y que no se realiza desde el 2016.
Edificios, terminales y pistas registran fallas, sin embargo, no se conocen las dimensiones y la gravedad para atenderlas.
“(…) después de muchos años de su construcción, no existe información topográfica que indique el hundimiento y el desplazamiento de las edificaciones, por lo tanto, no se puede generar una estrategia o plan integral para dar mantenimiento preventivo y mantener la operación y seguridad de edificios y estructuras“, señalan las autoridades del AICM.
A lo largo de los años, el aeropuerto capitalino ha registrado múltiples rehabilitaciones, adecuaciones y ampliaciones, pero se carece de información sobre las condiciones del terreno.
“No existe información topográfica que indique el hundimiento”.
“Por lo que resulta indispensable contar con un mapeo certero y definido de las estructuras que se encuentran en el subsuelo, con la finalidad de contar con la información para poder realizar acciones sin afectar la infraestructura actual, y poder identificar qué infraestructura presenta daños sin tener que abrir una superficie muy amplia y causar interferencia con la operatividad“, reconocen.
La poca información con la que cuenta el AICM pone en evidencia los hundimientos que persisten en terreno, donde a diario llegan miles de pasajeros y cientos de aeronaves, es el aeropuerto más importante de México y uno de los mayor demanda en América Latina.
“La problemática general del terreno en el AICM es que de acuerdo con el Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial (CentroGeo) determinó que algunas zonas de la CDMX se hundieron hasta 25 cm, luego del terremoto de magnitud 7.1 del 19 de septiembre de 2017, esto es 10 veces más que su promedio mensual“, exponen las autoridades.
La zona en la que se localiza el AICM presenta un hundimiento de entre 21 y 30 centímetros por año, debido a que se encuentra sobre una Zona Tipo III Lacustre (terreno blando); por lo que presenta desniveles y desplazamientos derivados de los asentamientos diferenciales en las cimentaciones.
“Los hundimientos en la CDMX son provocados principalmente por la sobreexplotación (extracción de agua) de los mantos acuíferos de la región del Valle de México y la alta concentración demográfica e industrial, situación que se ha mantenido durante los últimos 30 años y para la cual no se pronostica algún cambio; actualmente se presentan agrietamientos del terreno y hundimientos diferenciales, los cuales repercuten en las zonas del subsuelo por debajo de las zonas de construcción donde se sitúa el AICM“, señala el documento.
El esudio detalla las condiciones actuales del AICM.
AICM, FUERA DE NORMA
Por años en el AICM se han realizados obras eléctricas, de drenaje, de rehabilitación, por “las cuales es necesario crear un plano actualizado donde se localicen trayectorias, bancos de ductos, registros, coladeras, bocas de tormenta, etc., es decir, no se concentra en un solo plano la información final“.
Se reconoce que “la última actualización integral del plano general del AICM fue en 2007, a partir de allí se ha venido actualizando planos de manera parcial, por lo que resulta necesario actualizar el Plano Topográfico y de coordenadas georreferenciadas de la poligonal principal”.
La falta de estudios topográficos hace que el aeropuerto capitalino carezca de certificaciones necesarias para la seguridad.
“Asimismo, para certificar el AICM ante la AFAC, un requisito indispensable es tener el estudio PCN (Pavement Classification Number) actualizado, este concepto fue introducido en 1981 por la OACI para medir la resistencia y duración de una pista de acuerdo a las aeronaves que operan esa pista. Este estudio se debe entregar cada 2 años para obtener la certificación de acuerdo al PK de los procedimientos para evaluación de conformidad del anexo 14. El último año que se realizó este estudio fue en el 2016 a cargo de ASA debido a que no se tiene este estudio no se puede realizar la certificación“, se expone.
Es responsabilidad del AICM contar con estudios de topografía con la finalidad de identificar asentamientos y desplazamientos que puedan afectar a dichas instalaciones. Sin embargo, las constantes obras de rehabilitación, construcción y mejoramiento de la infraestructura dentro del polígono principal y del área de movimiento del AICM no tienen orden.
“(…) se realizan año con año, generan una constante reconfiguración física y de información sobre su ubicación, es decir, cada que se construye o se rehabilita un drenaje, calle de rodaje, plataformas, o se modifica superficialmente caminos pavimentos, coladeras, alcantarillas, es necesario verter esa información en planos y diagramas, necesarios para cumplir con aspectos normativos de la OACI y AFAC“, se expone.
La falta de información sobre el terreno y también sobre el pavimento en el AICM, provoca que no se tengan planes de mantenimiento preventivo.
“El AICM no cuenta con un sistema de gestión de pavimentos adecuado, para llevar un plan de conservación y de mantenimiento de pavimentos, que implica aquellos procedimientos para el mantenimiento de pistas, calles de rodaje y plataformas; actualmente se ha tenido una política reactiva ante las condiciones del pavimento lo que representa altos costos y compromete la certificación del Aeropuerto Internacional Benito Juárez Ciudad de México”, se explica.
Así, el aeropuerto más importante de México no tiene un plan de atención para prevenir los hundimientos diferenciales y agrietamientos, con el riesgo que implica para pasajeros, trabajadores, tripulaciones y aeronaves corren riesgos a diario.
La saturación de vuelos también es señalada como un problema. Foto: Cuartoscuro.com.
CATEGORÍA 1 DESPUÉS DE 28 MESES
Pese a lo anterior, después de 28 meses, México recuperó la Categoría 1 de aviación, confirmó la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés), se informó el 14 de septiembre pasado.
La dependencia del vecino país señaló que se regresó a nuestro país el más alto rango de seguridad aérea “después de más de dos años de trabajo cercano entre las autoridades de aviación de ambos países”.
Señaló que, con el regreso a Categoría 1, México ahora puede añadir nuevos servicios y rutas a Estados Unidos.
La FAA degradó el rango de seguridad aérea de México a Categoría 2 en mayo de 2021, después de encontrar que el país no cumplía con estándares internacionales de seguridad.
@Alatriste_III
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