Imagen de embarcaciones destrozadas en Acapulco, abril de 2024. Foto: Carlos Alberto Carbajal / Cuartoscuro.com.
Por Maricarmen Gutiérrez y Miguel Ángel Teposteco Rodríguez
EMEEQUIS.– El puerto de Acapulco tiene la forma de una herradura; en su centro flotan embarcaciones de todos los tamaños, avanzando por el agua para recoger peces entre las hebras del mar; también hay yates dedicados a la comodidad y el placer. Sin embargo, este paraíso con imágenes idílicas aún no se recupera de la brutalidad que dejó Otis, el huracán categoría 5 que destruyó el puerto.
En el reportaje especial “HURACÁN OTIS: LO QUE EL GOBIERNO NOS OCULTÓ”. EMEEQUIS ya dio cuenta de las pérdidas humanas no cuantificadas por el gobierno a varios meses de la tragedia, que ascienden a 68 víctimas mortales, muy por encima de las 52 reportadas por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Además de esta herida profunda que dejó la devastación del huracán, quedó otra deuda pendiente con uno de los principales brazos económicos del puerto: sus embarcaciones, que fueron diezmadas. Cientos de barcos, yates y otras naves fueron hundidas. Otras tantas más siguen desaparecidas.
A través de transparencia, EMEEQUIS consiguió los números de esa pérdida de embarcaciones, revelando que la Secretaría de Marina sólo ha identificado el 54.25% de los barcos en calidad de hundidos o desaparecidos durante el huracán Otis.
Según números de la Marina mexicana, antes de este acontecimiento natural, en el puerto de Acapulco estaban registradas más de mil embarcaciones. Estas se dividían de la siguiente manera:
🔵 181 lanchas rápidas de banana, parachute, etc.
🔵 641 motos acuáticas de renta y particulares.
🔵 45 veleros.
🔵 17 catamaranes.
🔵 77 lanchas de fondo de cristal.
🔵 150 yates.
Sin embargo, autoridades mercantes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes han señalado por años la existencia de un subregistro de embarcaciones.
En un documento emitido el 21 de mayo de 2024, la Secretaría de Marina señala que realizó un censo de embarcaciones “registradas como hundidas y desaparecidas por el efecto del huracán Otis del 24 de octubre del 2023 en el puerto de Acapulco”.
Dicho censo registró 752 embarcaciones hundidas y 83 embarcaciones no localizadas (desaparecidas). Es decir, 835 en total.
Un mes después, el 21 de junio, la Secretaría de Marina emitió otro documento en el que daba fe de las embarcaciones hundidas y reflotadas que ya fueron identificadas, a casi un año de la tragedia.
El documento señala que “a la fecha (21 de junio), la Capitanía de Puerto Regional de Acapulco, Guerrero, ha recibido 201 Actas de Protesta relativas a embarcaciones hundidas, lo que se anexa al presente documento, una relación de las citadas embarcaciones”.
El documento detalla que esa capitanía “llevó coordinaciones con los propietarios de las embarcaciones apoyando con equipos para la remoción de las mismas, de las cuales fueron reflotadas un total de 315, además de que, por parte de los armadores del Club de Yates de Acapulco, informaron la remoción de 58, dando un total a la fecha de 373 embarcaciones reflotadas”. A estos se deben sumar las 82 embarcaciones hundidas que ya han sido localizadas e identificadas (con coordenadas geográficas).
Según este registro compartido por la SEMAR, en total se registraron 453 hundidas (o reflotadas) que ya han sido identificadas y localizadas. Es decir, sólo un 54.25% de las embarcaciones censadas como hundidas o desaparecidas (835) durante Otis.
Si se compara el censo realizado por la Marina sólo en cuanto a embarcaciones hundidas, es decir, 732, quiere decir que nueve meses después de la tragedia, sólo se han localizado e identificado o reflotado 453 embarcaciones, lo que equivale sólo al 60.24% de las embarcaciones hundidas contempladas en el censo.
CÓMO SE VIVIÓ LA TRAGEDIA DE OTIS Y EL HUNDIMIENTO DE LOS BARCOS
A través de entrevistas con familiares de personas desaparecidas o difuntas durante el huracán, EMEEQUIS revivió esas horas en las que el huracán azotó las costas de Acapulco.
Una de las historias más conocidas fue la de la embarcación Acarey. En entrevista para EMEEQUIS, la madre de uno de los marinos, José Andrés Soberano Mellado, dio su testimonio sobre el hundimiento del yate.
Angélica Mellado relata lo que le pasó a su hijo: “Lo del huracán fue el 24 para 25; el día 25, en la tarde, ya no recibí respuesta del celular, se envió la Alerta Amber y me estuvieron apoyando dos personas para mandarla por redes sociales”.
“Fue el mismo 25 sobre la tarde (…) fueron seis tripulantes de la Acarey, él estaba como primer oficial, había dos marineros, dos maquinistas y a uno que le llaman patrón, que es el que apoyó a mi hijo que tenía poco de haber llegado a Acapulco”.
Durante ese infierno de agua y viento, la embarcación se hundió: “Se partió y hundió, y eso porque flotaron algunas partes de la embarcación, eso fue lo primero que se vio, la embarcación antes que algún tripulante”.
La madre dice que el primer oficial tenía 27 años cuando desapareció; la última vez que lo vio, “estuvieron en altamar, pero me parece que es Santa Lucía, la bahía de Santa Lucía aproximadamente (…) nosotros viajamos de Puebla a Acapulco, mi esposo, otro de mis hijos y yo fuimos a Acapulco (…) nosotros fuimos de los afortunados porque el cuerpo flotó y lo encontraron”.
Los testimonios recabados por EMEEQUIS también mostraron los primeros días de búsqueda. Cristina Carbajal, una de las testigos, relata que las personas buscaron a los desaparecidos, sobre todo a los que estaban en las embarcaciones: “Estuvieron una semana realizando sus brigadas, sin agua, sin alimentos, o sea, lo poco que podían tener al alcance por las mismas personas de la zona (…) en la desesperación, es que no tenían agua ni nada, empezaría a alimentarse con pescaditos de ahí, que podían sacar”.
PÉRDIDAS ECONÓMICAS POR FALTA DE BARCOS LUEGO DE OTIS
No hay que quitar el dedo del renglón del subregistro de embarcaciones en Acapulco. Según una entrevista de 2017 a El Sur dada por el capitán Gustavo Gómez Rangel, de la marina mercante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, asignado al puerto guerrerense, existe un grave problema con el subregistro de naves en el puerto.
Este problema se extendía sobre todo en embarcaciones turísticas que no estaban reglamentadas por las autoridades del puerto.
En febrero de 2024, la Cooperativa del Paseo del Pescador denunció que, según sus estimaciones, existían cerca de mil 200 embarcaciones hundidas en el puerto de Acapulco luego del paso de Otis. Según declaraciones recogidas por El Sol de Acapulco, Alejandro Martínez Sídney, presidente de esta cooperativa, refirió que solicitaba al presidente López Obrador “ayuda inmediata para resolver este grave problema de contaminación y también de recursos económicos para recuperar las embarcaciones”.
A varios meses de la tragedia, la actividad económica tampoco se ha recuperado, operando con pocas embarcaciones. En abril, Martínez Sídney también denunció que por falta de embarcaciones se perdieron 200 millones de pesos, ya que sólo se pudo operar con el 20% de sus embarcaciones. El otro 80% estaba hundido o hecho pedazos luego de las olas y vientos destructores del huracán Otis. (Con información de Ana Añorve Vidal, Miguel Covarruvias, Laura Rodríguez y Alicia González)
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