SOBRE EL AUTOR
Negro panorama para un hombre inocente. Fotos: Especial.
EMEEQUIS.– Jorge Renán Solís Fernández ha estado preso en Indore, India, por casi seis años. En su encierro el mexicano ha sufrido todo tipo de abusos: pasó del secuestro a la tortura, las amenazas y la detención con una condena superior a los 20 años.
A pesar de que envió dos cartas por vía diplomática al presidente López Obrador y de que la embajada es consciente de la situación, su familia denuncia que no han logrado obtener un juicio justo para él.
El viaje de terror comenzó en 2018 cuando Jorge Renán Solís Fernández acudió a la India en busca de proveedores de Ayurveda, tratamiento médico alternativo y legal en México y en la India.
En su trayecto fue secuestrado por hombres vestidos de civil que le despojaron de sus pertenencias, lo encarcelaron, torturaron y obligaron a que solicitará un rescate de medio millón de dólares a sus familiares en México.
LA SENTENCIA SON JEROGLÍFICOS ILEGIBLES
Jorge Renán Solís Marín, padre del mexicano detenido en la India, cuenta a EMEEQUIS que su hijo podría cumplir una sentencia de 20 años “por nada”. Esto debido a que en la hoja de cargos correspondiente a su caso no existe un delito señalado y mucho menos pruebas, de acuerdo a lo que señalan los familiares.
Su padre explica que la hoja de cargos está plagada de escritura del Indo (secuencias agrupadas de símbolos) que en sí misma no tiene sentido o manera de ser leída por la defensa:
“(Lo están juzgando) por nada, porque desconocemos por qué lo sentenciaron a 20 años, hay una hoja de cargos que tenemos (así se llama: una hoja de cargos) que está hecha con puros jeroglíficos. No se entiende nada, absolutamente nada. De hecho, el cónsul de la embajada de México (Federico Salas Lotfe) en la India dio fe de esta situación. (…). Lo que él dijo es que está escrito de una forma que no se entiende ni se puede interpretar de ninguna manera. Eso nos hace pensar que los 20 años son sin ningún fundamento”.
Jorge fue secuestrado en 2018; después de ser torturado y encañonado, lo obligaron a firmar hojas en blanco y a pedir un rescate utilizando su propio celular. La familia denuncia que sus captores están coludidos con la policía del lugar, en particular con el servidor público Sameer Wankhede, mismo que en su país ha sido acusado por estar relacionado con temas de enriquecimiento ilícito, corrupción, soborno y extorsión.
Solís Fernández fue llevado a la cárcel sin que se le explicara qué delito había cometido. “Lo amenazaron con no volver a ver a su familia si no hacía todo lo que le decían las personas que lo levantaron”, menciona su papá, Jorge Renán Solís Marín, un hombre de 73 años de apariencia fuerte, pero a quien se le escapa una lágrima discreta por el ojo izquierdo mientras recuerda que su hijo aún sigue en la cárcel.
“Le pedían 500 mil dólares para soltarlo; si no, lo iban a dejar ahí todo el tiempo. Las fotos (de la extorsión y tortura de Jorge) las tiene la familia. Estuvieron llamando por teléfono o por medio de WhatsApp a mi nuera, amenazándola y extorsionándola”.
En su desesperación y evadiendo las amenazas, la familia se acercó en este año a la Fiscalía General de la República para denunciar los actos de extorsión y amenaza.
“Me acerqué a la Secretaría de Relaciones Exteriores y a la Fiscalía General de la República para levantar un acta y una denuncia contra el oficial por la extorsión que hubo con mi nuera y con la familia, porque también nos amenazaron de que no fuéramos a la India, ya que podríamos vernos involucrados en alguna situación”.
LA EMBAJADA ESTÁ SOLO COMO OBSERVADOR
Cuando Jorge fue detenido no se le proporcionó contacto inmediato con la embajada mexicana ni con un traductor. Pasó aproximadamente una semana antes de que la cancillería mexicana correspondiente a la India y a cargo de Federico Salas Lotfe, supiera que un connacional se encontraba detenido en Indore, expresa Solís Marín.
Jorge tuvo que entrar en huelga de hambre para que en la cárcel donde se encontraba le permitieran tener la visita de la cancillería mexicana: “Cuando el cónsul dijo que había dejado comunicados, la directora de la cárcel no tuvo más remedio que entregarle a Jorge varias cartas que él había mandado. El cónsul llamó fuertemente la atención a la directora de la cárcel por no haber entregado los documentos antes (…) Posteriormente a eso, se han llevado a cabo diferentes audiencias”.
El hecho de que las cartas no hayan sido entregadas por la directora de la cárcel para Solís Marín solo refleja la manera en que las autoridades de la región se encuentran coludidas.
LAS CARTAS A LÓPEZ OBRADOR NUNCA FUERON CONTESTADAS
En estos seis años de detención, el mexicano le ha mandado dos cartas al presidente López Obrador por vía diplomática “que desafortunadamente nunca fueron contestadas”, explica su padre. Y aunque su familia ha buscado continuamente la intervención de la embajada mexicana en la India y de la propia Secretaría de Relaciones Exteriores, temen que Jorge pague una pena por un delito que no está claro.
Ante ello, se han presentado frente Amnistía internacional con el fin de que intervengan en la próxima audiencia en la que se buscará se reevalúe la situación del mexicano:
“Ante ustedes, que son un organismo de paz y de justicia, les pido su apoyo para que puedan dar seguimiento al caso de mi hijo, sobre todo en próximos días que habrá un recurso de apelación ante las autoridades de Indore, India. Hoy más que nunca, durante estos casi seis años, estamos exhortando a las autoridades indias que se lleve un juicio justo y objetivo”, escribió el padre de Solís Fernández en el documento que se le entregó al órgano internacional.
“ME ESTÁN PIDIENDO QUE TE HAGA DAÑO Y YO NO TE PUEDO HACER DAÑO”
Después de que Jorge lograra su primera audiencia para revisar su caso, el juez no encontró razón alguna para que el mexicano estuviera detenido. “El juez le preguntó a la policía de qué acusaban (a Jorge) y que demostraran las pruebas. Si no tenían nada, debían dejarlo libre. Desafortunadamente, cambiaron al juez”.
En la segunda audiencia importante, cuatro años y medio después de su detención, el intérprete de Jorge le explicó que las autoridades indias le estaban solicitando que lo declarara culpable, un acto que el intérprete no aceptó y optó por retirarse del caso. “El policía le habló al oído al intérprete, y afortunadamente el intérprete, una de las pocas personas honestas, se mostró asombrado. Miró a Jorge y le dijo: ‘Me están pidiendo que te haga daño, y yo no te puedo hacer daño’, y se retiró”.
“NO ES LABOR DE LA CANCILLERÍA MEXICANA” PROPORCIONAR ABOGADO
La familia de Jorge espera que a mediados de agosto se dé una nueva audiencia con la intención de apelar la sentencia y donde el gobierno mexicano pueda estar presente más que sólo como observador y vele por los derechos del connacional.
“No queremos que pase lo que ha estado sucediendo en las veces que ha habido diferentes audiencias. (…) no queremos que suceda ninguna cosa de este tipo, y por eso nos acercamos a la Secretaría para pedirles que nos apoyaran”.
“Si lo dejan libre bajo fianza, nos iremos a la Suprema Corte (de la India). En la Suprema Corte ya hay otro nivel de jueces. Se vería el caso en Delhi, ya no en Indore, y al ser otro nivel de jueces, confiamos en que puedan ver el caso desde otra perspectiva y que lo dejen libre”. La familia estima que el costo de la fianza sea entre 100 mil y 240 mil pesos mexicanos.
El padre de Jorge expresa que la embajada que se encuentra en la India los ha apoyado en cuanto a los trámites y la comunicación, pero desde un principio les aclararon que los gastos de los abogados correrían por cuenta de la familia, lo mismo si el embajador tenía que hacer viajes extra. Aún así, admiten que nunca han tenido que pagar por algún servicio proporcionado por la embajada mexicana y se ha dado cierta cercanía con el embajador y su equipo:
“Desde un principio nos dijeron que no era labor de la Cancillería proporcionarnos un abogado. Nos lo dijeron desde la primera vez que vimos a la anterior embajadora (Melba Pría Olavarrieta). Ellos dicen que nos pueden acompañar durante todo el proceso, y lo han hecho pero como observadores”.
LOS DOCUMENTOS SE PUDIERON IR AL “CAJÓN” DE LA EMBAJADA INDIA
En cuanto a la embajada de la India en México, los familiares expresan que también se les ha entregado documentación sin embargo no saben si esta ya fue atendida o simplemente se guardó “en el cajón”y añaden qué no han podido entrevistarse con el embajador de la India en México, Pankaj Sharma.
“Sí, aquí mandamos una copia de un documento que se denomina denuncia. Tenemos un compendio que contempla la denuncia que hicimos en la Fiscalía y en la Embajada de India en México. Nuestro abogado de aquí en México presentó la denuncia, y le dieron un recibo de ese documento, el cual se lo mandó a Diego Pérez. Ahora queremos saber si ese documento que mandamos a la Embajada de la India en México, dirigido al Chief Justice de la India se lo hicieron llegar o si simplemente lo guardaron en un cajón”.
El caso ha estado lleno de irregularidades y amenazas, con un apoyo parcial de la embajada mexicana y de la Secretaría de Relaciones Exteriores así como una aparente apatía del presidente López Obrador. Pese a que la familia aún no tiene fecha para la siguiente audiencia, espera que esta no pase de este mes y que estén presentes tanto autoridades mexicanas como internacionales, lo cual puede garantizar un juicio justo para Jorge Renán Solís Fernández. De lo contrario, afirman, buscarán la ayuda de la futura presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo.
@marrome259
