SOBRE EL AUTOR
EMEEQUIS.– Ana Paola López Yrigoyen, exjugadora profesional, presentó ante el Senado una iniciativa para mejorar las condiciones laborales en el fútbol mexicano. ¿El objetivo? Levantar la brecha entre hombres y mujeres en el balompié y en otros deportes a través de modificaciones a la Ley Federal del Trabajo y Ley General de Cultura Física y Deporte en abril de 2023.
En entrevista para EMEEQUIS, la exjugadora y politóloga del ITAM explica parte de su historia de desigualdad laboral que sufrió bajo la Liga MX.
Cuando ella era jugadora, en la liga existían mecanismos en “el sentido de que nunca tengas cosas claras y que al final termines en despido injustificado; en el deporte, van a buscar 28 mil maneras de no decir que es un despido injustificado, pero al final lo es”.
Cuando estaba en el Cruz Azul “notifiqué (a los directivos) que me iba a ir a una boda. Un sábado, nosotras jugábamos de locales; el sábado, la probabilidad de que nos tocara un partido, aunque todavía ni siquiera estaba el calendario hecho, era altísima”.
Ella explica que incluso antes de firmar contrato, le avisó al club que tenía que ir al evento, por lo que se iba a ausentar. Todo sería más sencillo en la cuestión de pedir permisos laborales “si siempre te dijeran que estás suscribiendo a un manual del jugador; casi nunca existe” y cuando existe “está medio hecho con las patas”, por lo que no da las garantías que debería dar para mantener una sana relación con los clubes.
López Yrigoyen detalla que “a pesar de que mi entrenador sabía que iba a ir a una boda, le avisé con tiempo, (y que incluso) yo entrené de banca toda la semana”.
López Yrigoyen ya estaba de viaje en Oaxaca cuando le marcaron “como con todas las de mi equipo” y le preguntaron “¿Entonces no vas a venir? Y yo de como ‘no voy a ir porque te avisé desde hace mucho tiempo’”.
Lo que siguió es que la directiva le impuso un castigo: “Pero como no hay ningún manual de jugador”, no pudo oponerse.
“Ahí lo que hicieron en ese momento fue hacerme firmar una hoja en la cual yo aceptaba que me descontaran el dinero por esa jornada”.
Pero el castigo no acabó ahí: “Me mandaron como tres, cuatro semanas con la (sub) 17” Cuenta que sus compañeras estaban indignadas de lo que había pasado con ella.
Sin embargo “todo el mundo me dijo: lo que pasa es que tú tienes que llegar a pedirles perdón”.
También la sancionaron con no dejarla participar en un partido contra Santos y “creo que tampoco a la inauguración de los nuevos vestidores que hicieron ahí atrás de la cancha; así, súper excluida del grupo, que son los típicos actos de ese tipo violencia”.
Sin embargo, la jugadora pudo salvarse de que le descontaran el dinero de su sueldo enfrentando directamente a directivos del club. Esta fue una de las tantas vivencias que la impulsaron a luchar por los derechos laborales de otras jugadoras que sufrían el ambiguo trato de la Liga MX.
En comunicación social del Senado se publicó el 25 de abril de este año la nota sobre dicha iniciativa en la que Yrigoyen tomó parte. “A fin de lograr la inclusión, participación y un mejor desarrollo, en condiciones de igualdad para hombres y mujeres en el deporte, el senador Clemente Castañeda Hoeflich y las senadoras Gloria Núñez Sánchez, Patricia Mercado Castro y Verónica Delgadillo García, de Movimiento Ciudadano, presentaron la iniciativa sobre igualdad en el deporte, que busca abatir las brechas de género, desigualdades y machismos que imperan en este ámbito”.
LOS BAJOS SUELDOS DEL FUTBOL FEMENIL
López Yrigoyen agrega que ella sufrió de bajos sueldos, lo cual coincide con el estudio La disparidad salarial y laboral en el fútbol mexicano por género, del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, que señalaba que:
“El salario de una jugadora de Primera División en México va de los 2 mil 500 a los 30 mil pesos, con un salario promedio que ronda los 3 mil 700, lo cual no permite vivir del propio deporte en la mayoría de los casos. Gran parte de las instituciones no cuenta con las mismas instalaciones, personal y oportunidades para los equipos de las diferentes ramas”.
“Sí, en el primer año y medio de torneo”, explica López Yrigoyen, “ganábamos por ejemplo, 2 mil 800 menos comidas”.
Señala que, después del escándalo del Pacto de Caballeros en la Liga MX, hubo un “brinco” que hizo que se pasara “de 2 mil 800 a 15 mil y al menos ese brinco fue exactamente el que yo experimenté”.
De su sueldo más bajo, brincó “quizá, qué te gusta, 25 (mil pesos), por ahí”. Aunque este sigue siendo radicalmente bajo en comparación con los fichajes multimillonarios del fútbol varonil.
La exjugadora ha declarado en otras ocasiones que existen varios frenos para el despegue del fútbol femenil en México. Uno de ellos es la restricción de sólo transmitir los partidos por streaming: “ya sea por Vix o por Fox Sports Premium. Entiendo que las tendencias van para allá”.
Aunque el caso más famoso de los últimos años fue el llamado “pacto de caballeros”, que fue visibilizado en 2021 y que implicaba, entre otras limitaciones para las deportistas, un tope salarial para las jugadoras entre los clubes.
Esto generó una multa por parte de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) por 177.6 millones de pesos para 17 equipos de la Liga Mx. La institución encabezada por Mikel Arriola ha presumido avances para el futbol femenil, pese a que las quejas continúan por parte de jugadoras por casos de violencia laboral, acoso y discriminación.
El debate por la igualdad y en contra del machismo revivió a nivel internacional con el escándalo Luis Rubiales y el beso no consentido a Jenni Hermoso, seleccionada española y campeona del mundo. El dirigente terminaría renunciando a su cargo como directivo de la Federación de ese país, no sin antes resistirse y justificar su acción, reprobada por la sociedad y por la ley de aquel país, que incluso ordenó restricción de cercanía con la jugadora.
Situaciones similares se viven en el futbol mexicano, como se reseñó en la primera parte de este reportaje, DEL PACTO DE CABALLEROS Y EL MACHISMO EN EL FÚTBOL FEMENIL EN MÉXICO.
@Ciudadelblues
Powered by Froala Editor
