EMEEQUIS.– El gobernador David Monreal presentó su tercer informe de gobierno con dos promesas como estandarte: la seguridad y la disciplina financiera. Zacatecas, un estado que hace tres años navegaba en aguas turbulentas tanto por la violencia como por una abultada deuda pública, ahora muestra señales de recuperación.
De la deuda de 13,300 millones de pesos que heredó su administración, ya se han pagado 6,500 millones, lo que representa un avance significativo, aunque aún queda un largo camino por recorrer. A nivel mundial, la gestión de deuda se ha convertido en un tema crucial para los gobiernos, especialmente en países en desarrollo. El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomienda que los gobiernos prioricen la sostenibilidad fiscal para evitar una espiral de endeudamiento que pueda comprometer el futuro económico de sus regiones, algo que Zacatecas parece haber entendido.
En el ámbito de la seguridad, el panorama en Zacatecas también parece haber cambiado de tono. Monreal destacó que el estado ahora se sitúa por debajo de la media nacional en homicidios, una cifra que, en un país que enfrenta altos niveles de violencia, no pasa desapercibida. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), México ha vivido una tasa de homicidios de aproximadamente 28 por cada 100,000 habitantes en los últimos años, uno de los niveles más altos en América Latina. Reducir esta cifra en Zacatecas no solo representa un triunfo local, sino también un paso importante en el contexto nacional.
El gobernador también subrayó la colaboración con las fuerzas federales, incluyendo el Ejército y la Guardia Nacional, como claves para pacificar la región. Esta estrategia de militarización de la seguridad ha sido objeto de debate a nivel global, ya que en algunos países ha mostrado resultados mixtos. Organizaciones internacionales de derechos humanos han advertido que el despliegue de fuerzas militares para tareas de seguridad pública puede conllevar riesgos en términos de violaciones de derechos, aunque algunos gobiernos lo ven como una medida temporal ante la falta de capacidad de las fuerzas civiles.
Otro aspecto central del informe fue la disciplina financiera. Además de la reducción de la deuda, Monreal destacó la obtención de la certificación “Gestión Antisoborno” para la Secretaría de Finanzas de Zacatecas, la primera entidad en el país en recibir esta distinción. La lucha contra la corrupción, un problema que le cuesta al mundo cerca de 2.6 billones de dólares al año, según el Banco Mundial, ha sido un pilar del discurso gubernamental. Zacatecas busca alinearse con estándares internacionales que promueven la transparencia y la rendición de cuentas como pilares del desarrollo económico.
En cuanto a la infraestructura de seguridad, el gobierno de Monreal ha invertido 40 millones de pesos en la construcción de un moderno C5i, un centro de inteligencia que promete convertirse en el más avanzado del país. Este tipo de infraestructura es vital para la prevención del crimen, ya que permite una mejor coordinación y análisis de la información en tiempo real, algo que países como Reino Unido y Estados Unidos han implementado con éxito a través de sistemas similares de vigilancia y control.
Aunque las cifras y las certificaciones son un buen indicativo, el reto de Zacatecas sigue siendo inmenso: mantener este ritmo de reducción de la deuda y violencia en medio de un contexto nacional complicado, donde los índices de criminalidad y los desafíos fiscales presionan a la mayoría de las entidades federativas. El caso de Zacatecas, sin embargo, ofrece una luz de esperanza en un país donde los contrastes siguen definiendo la agenda diaria.
Espero que esta versión ampliada con datos y conceptos globales te funcione mejor para darle un contexto más amplio y menos localista a la nota.
@emeequis