¿Cómo hacer frente a los afanes de Trump? Análisis de Julián Andrade.
CONFIDENTE EMEEQUIS
EMEEQUIS.– Son tiempos difíciles para los migrantes y se van a poner mucho peor. Donald Trump, quien rendirá protesta como presidente de los Estados Unidos en enero próximo, se dijo dispuesto para utilizar al Ejército en la expulsión de millones de personas.
Tom Fitton, quien es director de la organización conservadora, Judicial Watch, posteó en Truth Social que se estaba contemplando declarar el estado de emergencia para que el presidente esté en posibilidades de movilizar tropas y el propio Trump lo confirmó.
Si lo anterior es solo un amago, una advertencia o un anuncio de lo que ocurrirá, más allá de la escala de sus posibilidades, lo sabremos pronto.
Para Trump el tema de las redadas y las deportaciones es una prioridad, porque además es parte de sus promesas de campaña, y la explicación, aunque sea en parte, de los respaldos que obtuvo de los sectores menos favorecidos económicamente y con los niveles más bajos en educación.
Naomi Klein, la reconocida ensayista, autora de “La doctrina del Shock” y quien acaba de presentar “Doppelganger”, señalaba en una entrevista con Libération, que hay que entender la propuesta migratoria, más allá de su carácter xenófobo, en su dimensión económica que, como insiste Steve Bannon, uno de los ideólogos de la ultraderecha, con esa implementación se generarán empleos.
De ahí que seduzca inclusive en estratos que, por su historia, deberían ser reacios a una política que puede separar a familias enteras.
Klein, quien está alarmada por lo que puede ocurrir, insiste en no dejar de escuchar lo que está diciendo Trump. Y esa es la clave. Hacerse ilusiones de que se moderará puede ser todavía más riesgoso.
Mientras, en México, las cosas tampoco están como para sentirse orgullosos, el todavía comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, está sujeto a proceso por el delito de ejercicio indebido del servicio público y por su responsabilidad, por omisión, en la muerte de 40 personas, cuando se incendió una estación migratoria en Ciudad Juárez el 27 de marzo de 2023.
Los migrantes se encontraban en una jaula y nadie tenía la llave de la puerta cuando se desató el fuego.
Garduño fue acusado por la FGR, pero continúa en el cargo porque así lo dispuso el presidente López Obrador y ahí lo mantendrá la presidenta Claudia Sheinbaum hasta diciembre, cuando el actual gobernador de Puebla, Sergio Salomón, lo sustituya.
Garduño cuenta con dos peculiaridades, por llamarles de algún modo, es el único servidor público que, al ser propuesto jefe de la policía en la Ciudad de México, cuando el nombramiento era colegiado entre la jefatura de Gobierno y la presidencia de la República, en ese caso entre López Obrador y Vicente Fox, fue rechazado por sus antecedentes más que dudosos.
Ahora, en otro de sus logros, por llamarle de algún modo, sigue cobrando las quincenas y al mando de un área tan delicada, a pesar, como ya se señaló, de la espeluznante muerte por asfixia y quemaduras de cuatro decenas de seres humanos, en la que mucho tuvo que ver la negligencia criminal de sus subordinados.
Seguro y por desgracia, habrá que quejarse de las maneras de Trump, pero debería aprovecharse para en los próximos meses sanear al INM y reparar todo el daño que se le hizo al ponerlo bajo el mando de alguien que no estaba preparado.
Ojalá el todavía gobernador poblano tenga sentido humanitario y concuerde en que los desplazamientos de población no se pueden detener, además de que migrar es un derecho.
Más vale, porque de Washington lo que van a exigir es reforzar lo que ya tienen, a la Guardia Nacional en labores de Border Patrol y un INM sumando a la contención de quienes pretenden cruzar el río Bravo.
@jandradej