CONFIDENTE EMEEQUIS
EMEEQUIS. Contaba José Luis Santiago Vasconcelos que la indignación, ese resorte tan poderoso, lo llevó a convertirse en el zar del combate al crimen organizado. Los hechos que despertaron su rabia y activaron su calidad de investigador ocurrieron en Tijuana en los complejos años noventa.
Entrada ya la noche, un joven sacó a bailar a una muchacha de su misma edad. Tocaba la música y por las ventanas del lugar entraba el soplo helado del desierto, que se disfrazaba con la salinidad húmeda que en la frontera viene del mar.
Los danzantes intercambiaron teléfonos y abandonaron el lugar, primero ella y luego él.
Al joven lo toparon dos pistoleros y lo condujeron a una calle lateral y lo maniataron, de una camioneta bajó uno de los líderes del clan de los Arellano Félix, quien sin mediar palabra le disparó en la cabeza y el cuerpo se desvaneció de inmediato. Nada quedó de la felicidad de unos minutos antes. Había bailado con quien no debía, porque la mujer era novia del sicario.
“Eso me hizo dedicarme a esto, buscar a los delincuentes para que peguen por lo que han hecho, pero sobre todo para que situaciones tan lamentables no se reproduzcan”, explicaba Santiago Vasconcelos, quien persiguió al cártel de los Arellano sin darles tregua, morirá en accidente de aviación, junto al secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño en noviembre de 2008.
Se extraña aquella entereza, que, como la de quien fungió como Subprocurador de Combate a la Delincuencia Organizada, motivaba a ministerios públicos y policías. No es que fuera un mundo perfecto, ni mucho menos, pero había convencimiento de que existían líneas que nadie podía traspasar.
La masacre de Salvatierra recuerda, en alguna medida, que los hechos delictuosos de gran calibre no siempre responden a planes establecidos sino a los apetitos incontrolados de los bandidos.
En la ex hacienda San José del Carmen festejaban decenas de jóvenes la vida realizando una posada navideña. Unos sujetos trataron de ingresar al lugar, pero les pidieron que se retiraran, ofendidos, regresaron con refuerzos y dispararon 195 balas, dejando un saldo de 11 muertos y 14 heridos.
¿Por qué lo hicieron? ¿Un rechazo a una posada es motivo para desatar el espanto y sembrar la muerte?
Es difícil establecer el móvil, porque quizá este provino de la ausencia de control de quienes se sienten impunes y dueños del territorio, de los que se han fortalecido en estos años de negligencias y omisiones.
Lo que sí sabemos es inquietante: matan porque quieren y pueden.
Causa en Común lleva un registro de las masacres en México, y tan solo entre enero y de lo que va de diciembre de este año, han ocurrido 427. Las entidades con mayores sucesos de este tipo son Guanajuato con 57, Zacatecas con 43 y Guerrero 41 ataques que significaron la muerte violenta de tres o más personas.
La organización de que preside María Elena Morera inició la contabilidad de las masacres desde el 1 de enero de 2020 y hasta ahora son cuando menos 2 mil 130. Son datos que dan una idea del fortalecimiento del crimen organizado.
Salvatierra, como antes, Lagos de Moreno, son ejemplo de una derrota, de cómo la ausencia de una estrategia de seguridad adecuada, que, aunada a la falta de valorización de las víctimas por parte de la autoridad, indican que el fenómeno puede seguir avanzando.
Pongamos todas las hipótesis en el terreno, pero la realidad es que esto ocurre porque existen instituciones débiles, policías poco preparadas o corruptas, pero, sobre todo, la ausencia del gobierno federal, principal responsable junto a la FGR de combatir al crimen organizado.
Y sí, ya no es como antes, es mucho peor, porque los delincuentes perdieron el miedo.
LAS VÍSPERAS DE 2024
Quien conducirá el PRI en el Estado de México, en un momento por demás delicado, será la diputada Ana Lilia Herrera y como secretario general, Alejandro Castro Hernández.
Le tocará a Herrera la tarea de consolidar lo que resistió luego de la derrota este año, pero también posibilitar las alianzas que genera la actitud arrogante del gobierno de Delfina Gómez.
Por su padrón, la entidad es esencial en los planes del Frente Amplio Progresista, donde buscarán aumentar diputaciones y alcaldías. Saben que viene una batalla sin tregua, porque en la 4T intentarán evitar que el PRI y el PAN avancen.
@jandradej
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