Por Juan Ortiz / Lupa Legislativa
EMEEQUIS.– Cuando recibes tu sueldo, te descuentan el ISR. Si consumes, pagas el IVA. Si tienes un vehículo, es la tenencia, refrendo o reemplacamiento. Cuando cargas combustibles, pagas el IEPS. Tener una propiedad, implica el predial. Si tienes un negocio, los impuestos, cuotas y licencias tocan tu puerta.
Esos recursos terminan en las bolsas de los gobiernos. A estos se les suman otros conceptos como el cobro por servicios prestados y enajenación de bienes, además de la contratación de deuda. En total, estos recursos representaron alrededor de 7.4 billones de pesos en 2021.
Elaborado con información de Estadística de Finanzas Públicas Estatales y Municipales (EFIPEM) de INEGI y la Cuenta Pública 2021 de la SHCP
De acuerdo con INEGI, los gobiernos locales recaudaron 663 mil millones de pesos. A eso hay que sumarle los recursos federales que reciben por concepto de participaciones y aportaciones. En las arcas federales ingresaron 6.7 billones de pesos.
Son cantidades difíciles de imaginar, pero representa el salario mínimo anual de 95 millones de personas.
Ahora que la pregunta inicial sobre el destino de tus impuestos resulta difícil de responder debido a la resistencia natural de los gobiernos. En primera, lograr que esa información pueda consultarse directamente sin obstáculos. Y en segunda, que el formato de los datos sea amigable.
Hoy tenemos a nuestra disposición el Portal de Transparencia Presupuestaria. Es una iniciativa que nace en 2011 a partir de un trabajo conjunto entre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público con organismos de la sociedad civil. En la actualidad tenemos la posibilidad de consultar el presupuesto, cuenta pública, programas presupuestarios, entre otros rubros, de forma abierta y accesible.
Pero existe un problema. Mucha de esa información se alimenta por las propias dependencias públicas. Si no quieren transparentar, simplemente no se reporta, porque ninguna ley les obliga. Los ejemplos más claros son las megaobras del presidente López Obrador. No pueden ser consultadas en la plataforma de Transparencia Presupuestaria, a diferencia de obras como el Tren Interurbano México – Toluca.
La Refinería Olmeca no está registrada en la plataforma de la SHCP
Resulta llamativo el caso de la Refinería de Dos Bocas. Se trata de un proyecto que:
- No tiene ninguna partida específica en el Presupuesto Federal.
- No está registrado en la Cartera de Inversión de la SHCP.
- Tampoco aparece en los registros de avance de gasto de dicha dependencia.
- Mucho menos aparece en el mapa de obras públicas de Transparencia Presupuestaria.
- En el portal de PEMEX tampoco existe información.
Solo se pueden consultar algunos contratos en los portales de Pemex + Transparente y de Pemex Transformación Industrial. Pero los pocos datos que existen son insuficientes para conocer los costos del proyecto ni cuánto se ha invertido en total. Resulta inaceptable para un proyecto que nos costará, por lo menos, 12 mil millones de dólares.
A nivel estatal, la experiencia es distinta. Actualmente el IMCO elabora el Barómetro de Información Presupuestal Estatal, que mide la calidad de lo que reportan. En su edición de 2022, la mayoría de las entidades federativas obtienen una buena calificación, excepto Morelos, Estado de México, Michoacán, San Luis Potosí y Guerrero. Esto implica que casi todos hacen públicas sus leyes de impuesto y presupuesto de egresos, así como el desglose de la información.
Aunque en lo personal, aún así dificulta muchísimo la labor de investigación para un periodista, reportero o analista. Imagina tener que crear una base de datos a partir de 10 documentos en distintos formatos si lo que buscas es hacer una comparativa a varios años. No está demás de mencionar que casi todos los estados no difunden gasto ejercido, lo que impide detectar modificaciones al presupuesto, así como subejercicios.
En ese contexto, destaco el ejemplo de la Ciudad de México. En 2019 la Agencia Digital de Innovación Pública y la Secretaría de Administración y Finanzas del Gobierno de la Ciudad de México publicaron su propia versión de la plataforma de Transparencia Presupuestaria.
No se compara en complejidad, pero resalto la posibilidad de descargar las bases de datos presupuestales de 2018 a 2022. Esto nos ha permitido saber que el presupuesto aprobado para el Metro de 2023 es menor al de 2018, además de los diversos subejercicios en el rubro de mantenimiento. Sin embargo, el problema con esta iniciativa son los retrasos. Están por cumplirse cuatro meses que no se han publicado los datos del tercer trimestre de 2022.
Ahora que, si buscamos una plataforma similar en otras entidades federativas, pues prácticamente no existen. Así que se complica realizar ejercicios similares. Urge que existan más observatorios del gasto público a nivel estatal como Transparencia Presupuestaria. Cada día, cada quincena, cada mes, tenemos que entregar parte de nuestro dinero a los gobiernos. Lo mínimo que podríamos esperar es que nos facilite saber en que fue utilizado.
@Juan_OrtizMX
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