CONFIDENTE EMEEQUIS
EMEEQUIS.– Es un triste realismo. El secretario de Seguridad Pública de Tamaulipas pidió a los criminales que tengan conciencia y se comporten en el periodo electoral. Sergio Chávez García anunció, acaso sin darse cuenta, una derrota, o más aún, una abdicación de sus responsabilidades.
El general, en actividades policiales dijo: “yo creo que, con un poquito de conciencia de toda la ciudadanía, inclusive, pues de la gente que dedica a actividades delictivas, pues es una situación que debemos respetar y debemos permitir el desarrollo estable”.
En el fondo, no está haciendo sino repetir, a su modo, lo que se escucha con frecuencia desde Palacio Nacional, porque ahí creen que las bandas delincuenciales van a reflexionar por sí mismas. Son disparates que han salido muy caros, porque los encargados de la seguridad siempre pueden argumentar que están esperando a que se reviertan las condiciones sociales que generan los delitos.
Una paradoja, porque Chávez García para nada es improvisado y en 2016 fungió como mando especial en Ciudad Victoria, cuando sí se encaraba de frente a la criminalidad y donde participó en las operaciones de los tres órdenes de gobierno.
Hace unos días, el diario Reforma publicó un estudio detallado sobre los riesgos en los distritos electorales del país y encontró que en un 25 por ciento existen elementos que indican que podría haber violencia y acciones del crimen organizado.
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Son 74 de los 300 distritos en los que ya “se registraron ataques a políticos, operadores partidistas y funcionarios electorales, masacres, plagios de migrantes, enfrentamientos entre criminales, así como emboscadas a policías y Fuerzas Armadas”.
De acuerdo con la nota, de estos 74 focos rojos, 20 coinciden con los que el INE califica de problemáticos. El nudo del problema se encuentra, sobre todo, en Michoacán, Guerrero y el Estado de México.
Es un panorama crudo que no augura nada bueno y del que, por desgracia, no parece que preocupe en demasía a las autoridades electorales y en particular al INE. Desde hace años, el Tribunal Electoral, luego de hechos bochornosos en Michoacán en 2021, ordenó que se elaborara un mapa de riegos para tener claridad de las dimensiones del problema que presenta la irrupción criminal en las contiendas.
También se dispuso que se realizaran convenios de coordinación con las autoridades de seguridad pública, se estableciera un protocolo y guía de actuación y la creación de un filtro de investigación para evitar que se postule a personajes ligados a la delincuencia.
México enfrenta un problema muy serio y cuyas consecuencias pueden ser nefastas en lo que respecta a la calidad misma de la democracia y de la vigencia de las libertades.
Por desgracia, los avisos al respecto se toman como anécdotas e inclusive se les inscribe en una suerte de realidad irremontable, como lo que ocurrió en Sinaloa en 2021, donde una organización criminal privó de su libertad a operadores electorales del PRI en las vísperas de las votaciones.
En Michoacán, ese mismo año, los bandidos lograron que sólo se votara por Morena en algunos municipios y en las campañas impidieron hasta el perifoneo de candidatos que no pertenecieran a la formación que decidieron respaldar.
En su momento, la Sala Superior señaló que “ante los riesgos para la celebración pacífica de la elección se exija un especial deber de diligencia y cuidado, así como la cooperación y colaboración entre las autoridades electorales y otras autoridades federales y estatales para prevenir o controlar tales factores de riesgo”.
La impugnación que hizo el PRD de la elección michoacana no significó la nulidad de la contienda, peros sí permitió que el TEPJF precisara que se requiere identificar hechos concretos para poder valorar el grado de afectación real ante contextos de violencia.
Por momentos pareciera que las cuestiones más desesperadas son como llamados a misa, que por regla general no se atienden.
Pero ya hay síntomas y graves, tan sólo este año arrancó con asesinatos de tres aspirantes a cargos de elección popular, Alfredo Giovanni, David Rey Gonzalez y Sergio Hueso en Morelos, Colima y Chiapas, respectivamente. Una desgracia, por donde quiera que se le vea.
LAS VÍSPERAS DEL 2024
Es increíble la manía que desata el teleprompter, cuando es una herramienta muy útil para que los políticos digan lo que en realidad quieren y no estén improvisando. Lo que hay que medir es la calidad de los discursos y los mensajes.
@jandradej
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