La construcción de contrapesos desde el legislativo también es importante. Fotos: Mario Jasso / Cuartoscuro.com.
Por Juan Ortiz / Lupa Legislativa
EMEEQUIS.– Mientras las elecciones presidenciales capturan los titulares y la atención de la ciudadanía, un aspecto relevante de las próximas votaciones en México a menudo se relega a un segundo plano: la elección de los miembros del Congreso de la Unión.
Este 2 de junio, no solo elegimos una presidencia o gubernaturas; también definimos la composición de nuestra Cámara de Diputados y del Senado, así como los congresos estatales.
Estas elecciones son fundamentales, pues los legisladores que elegimos tienen un impacto directo en la creación y modificación de leyes, y sobre todo, en la fiscalización del gasto público y la designación de integrantes del Poder Judicial y órganos autónomos.
EL PODER OLVIDADO DEL CONGRESO
Frecuentemente, el trabajo de los diputados y senadores se ve opacado por escándalos o por la figura más prominente del ejecutivo.
Sin embargo, es importante recordar que son los diputados quienes aprueban el presupuesto anual que propone el presidente y revisan cómo se gastan tus impuestos.
Es fundamental destacar que el Congreso no solo supervisa el gasto público, sino que también tiene la capacidad de iniciar pedir cuentas sobre la conducta del ejecutivo y otros órganos del gobierno.
Esta función de ‘controles y equilibrios’ es esencial para mantener la integridad de nuestra administración pública y asegurar que los representantes actúen en el mejor interés de la ciudadanía.
Del lado del Senado, su rol en las relaciones exteriores y la ratificación de nombramientos judiciales es clave. Próximamente, el Poder Ejecutivo propondrá cuatro nuevos ministros para la Suprema Corte, y será el Senado quien decida ratificarla si logran ponerse de acuerdo.
LA IMPORTANCIA DE LOS NOMBRAMIENTOS
Además de legislar, los congresistas tienen la responsabilidad de definir cargos importantes como los consejeros del Instituto Nacional Electoral, en la Cámara de Diputados, o los comisionados del Instituto Nacional de Transparencia, en el caso del Senado.
Actualmente, el Senado ha dejado vacantes importantes en estos órganos, más de 100 nombramientos, principalmente en el Tribunal Electoral y tribunales locales, lo que representa una táctica ‘sugerida’ desde Palacio Nacional para obstaculizar su funcionamiento autónomo.
La dilación en la elección de comisionados y magistrados no solo afecta la operatividad de los órganos autónomos, sino que también pone en riesgo la confianza pública en las instituciones encargadas de garantizar la transparencia y la equidad en los procesos electorales y de acceso a la información.
Esta táctica de postergación debilita la democracia y perpetúa un ambiente de incertidumbre política, por lo que es una alerta sobre la necesidad de elegir legisladores que no solo llenen estos puestos, sino que aseguren su funcionamiento efectivo y transparente.
MAYORÍA CALIFICADA: UNA ESPADA DE DOBLE FILO
Un tema particularmente importante en esta elección es la mayoría calificada en el Congreso, necesaria para impulsar reformas constitucionales. Por parte de Morena, buscan obtenerla mediante el Plan C.
Si bien un congreso alineado con el Poder Ejecutivo puede parecer beneficioso para la implementación de su agenda, la historia reciente bajo la administración de López Obrador muestra que esto nos llevó a situaciones lamentables.
Basta recordar la aprobación de reformas sin que los legisladores las hayan leído. Esto ocurrió con el Plan B de la Reforma Electoral.
Y ya que una reforma constitucional necesita al menos el apoyo de 17 congresos estatales, también es importante un papel de contrapeso a nivel local.
La mayoría simple, aquella que solo requiere el voto del 50 + 1 de los legisladores también plantea sus desafíos. Recordemos el Viernes Negro del Senado, o la aprobación apresurada de leyes problemáticas, como las reformas de amparo y de amnistía. Estas legislaciones han sido criticadas por su potencial para abusos y falta de controles adecuados.
El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente, decía una frase de Lord Acton en 1887.
LA NECESIDAD DE UN CONTRAPESO REAL
El verdadero valor de un legislador no reside solo en apoyar o rechazar propuestas del ejecutivo, sino en su capacidad para mejorarlas y asegurarse de que beneficien realmente al país.
La próxima legislatura debe ser capaz de realizar este trabajo esencial, no simplemente ser unos levantadedos para el Poder Ejecutivo.
TU VOTO, TU VOZ
Ante esto, te insto a pensar cuidadosamente en tu voto este 2 de junio. No se trata solo de un voto útil, sino de elegir representantes que realmente comprendan y ejerzan su responsabilidad de contrapeso.
Las capacidades y propuestas de los candidatos deben resonar contigo, reflejando un compromiso con el debate, la transparencia y la mejora continua de nuestra democracia.
Las elecciones que se avecinan no son solo un reflejo de nuestras preferencias presidenciales, sino una prueba de nuestro compromiso con un gobierno equilibrado y efectivo.
Elegir sabiamente a quienes ocuparán el Congreso es tan importante como elegir a quien encabezará la presidencia.
@Juan_OrtizMX