CONFIDENTE EMEEQUIS
EMEEQUIS.- Cuando López Obrador era dirigente del PRD tenía en el Fobaproa uno de sus demonios más grandes. Inclusive hizo una consulta pública en la que participaron 3 millones y medio de ciudadanos que no querían que deuda privada se convirtiera en pública.
Al periodista Ricardo Rocha le dijo, en octubre de 1997, que había que integrar una comisión de la verdad para revisar a fondo todo el quebranto financiero, fincar responsabilidades y presentar alternativas de solución.
Tenían sentido sus quejas, porque en el Informe sobre el Desempeño de la cartera fideicomitida al mes de septiembre de ese mismo año se observó que “el Fobaproa adquirió una cartera de los bancos por miles de millones de pesos a sabiendas de que los créditos tenían problemas de origen”.
Un año antes, la Contaduría Mayor del Congreso señaló que el Fobaproa carecía de políticas y lineamientos de operación, lo que dio pie a un manejo discrecional.
La deuda que generó el quebranto bancario superó en seis veces el saldo de los Tesobonos de noviembre de 1994 y que en teoría coadyuvaron a la crisis de diciembre.
El salvamento de los bancos, que se operó con grandes márgenes de discrecionalidad se obtuvo por un subterfugio: se avalaron los pasivos mediante una deuda pública contingente que evitaba que el Poder Ejecutivo informara de su autorización al Congreso.
En “Fobaproa: expediente abierto, reseña y archivo”, publicado en 1999, López Obrador escribió: “la llamada crisis de diciembre de 1994 se quedó pálida ante la gigantesca deuda del Fobaproa; sin embargo, también hay que tener en cuenta el pensamiento neoliberal que, para un tecnócrata, el Estado puede incumplir con sus obligaciones sociales, pero no dejar de transferir recursos públicos al sistema financiero”.
El miércoles, el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, propuso que se recortaran 40 mil millones de pesos de las erogaciones para los programas de Apoyo a los Ahorradores Deudores de la Banca, cuyo gasto será en 2024 de 62 mil 489 millones 435 mil pesos.
La idea, presentada en una de las reservas al proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, tenía el objetivo de los recursos se destinarán a la atención de la emergencia en Guerrero.
“Es hora de pasar de las críticas que por tanto tiempo se han hecho al rescate bancario, y destinar estos recursos a rubros prioritarios para la población”, apuntó Moreira.
“En estos días recibí llamadas de funcionarios de Hacienda diciendo: ya es importante terminar con ese tema del Fobaproa, que se ha pagado cientos de veces”, reveló el líder de los priístas.
Los diputados de Morena y sus aliados rechazaron la propuesta, pero tuvieron que someterse a votar en el tablero electrónico, dejando constancia de que sus críticas al Fobaproa son de dientes para afuera y de que no están dispuestos a etiquetar recursos para los guerrerenses.
Lejos de ser una anécdota, lo que ocurrió en San Lázaro es una evidencia de que muchas de las consignas recurrentes en las campañas de Morena son aspectos anímicos y no convicciones.
El Fobaproa seguirá pagándose y no se revisará, pero a partir de la propuesta que lanzó el PRI y que no se aceptó, deberá quedar en el archivo de las incoherencias de la 4T, como lo referente a la militarización, por cierto.
En la bancada morenista reaccionaron de modo neoliberal y se alienaron con la Banca, en un esquema que ha imperado estos cinco años y que ilustra que las bases del régimen no se han movido.
“El caso Fobaproa no está cerrado, ni es cosa juzgada, sino expediente abierto”, sostenía antes de ser presidente López Obrador.
Es curioso y hasta paradójico, que al final fueran sus diputados los que dieran por concluido el asunto, negándose, como se les proponía, a quitar apenas una pequeña porción de lo que los bancos obtienen día con día y de los apoyos de que siguen gozando.
LAS VÍSPERAS DEL 24
Pase directo a candidaturas al Senado ofrece Mario Delgado a quienes sean desplazados de las candidaturas en las nueve gubernaturas. Una consolación más que dudosa, pero quizá paliativa. Uno de los centros de mayor nerviosismo es la CDMX. Este viernes Morena medirá la solidez de su unidad y Claudia Sheinbaum la fuerza de su liderazgo, una vez que se conozcan a ganadores del proceso, donde, por instrucciones del INE, tiene que haber al menos cinco mujeres.
@jandradej
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