SOBRE EL AUTOR
¿CUÁL ES LA HISTORIA?
EMEEQUIS.–El reportaje “Hijo de Guadalupe Taddei, secretario en ponencia de ministra Esquivel sin cumplir los requisitos”, publicado en EMEEQUIS y firmado por esta servidora y el periodista Santiago Alamilla, generó un maremoto en redes sociales por una razón obvia: la relación entre un árbitro que debería ser imparcial y un personaje abiertamente partidista, cercano al oficialismo del país, es decir, a Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Tras la publicación, no tardó en surgir una campaña de descrédito. Afirmaciones de falsedad, ataques personales y señalamientos infundados. Nada nuevo bajo el sol. Sin embargo, sostengo categóricamente que todo lo revelado está debidamente documentado, y no solo eso: cada vez recibimos más información sobre cómo ciertas plazas en la Suprema Corte de Justicia de la Nación están siendo utilizadas como moneda de cambio en favor de intereses políticos. Más concretamente, cómo los puestos de alto nivel son ocupados por personas que no cumplen con los requisitos mínimos, pero sí con las conexiones adecuadas.
Fuentes confidenciales dentro de la Corte nos confirmaron que la revelación sobre la contratación de Luis Rogelio Piñeda Taddei, hijo de Guadalupe Taddei, presidenta del INE, generó una auténtica conmoción. Aparentemente, ni la ministra presidenta Norma Piña ni ninguna otra ponencia estaban al tanto de esta incorporación, y mucho menos del hecho de que el joven Taddei, con un sueldo de más de 85 mil pesos mensuales, no cumplía los mínimos exigidos: dos años de experiencia profesional ya titulado. Un pequeño detalle que parece haberse pasado por alto en su meteórico ascenso.
Lo más grave es que, tras la publicación del reportaje, algunas fuentes internas se dieron a la tarea de corroborar la información y descubrieron que la nómina de la ministra Yasmín Esquivel había sido convenientemente alterada: el nombre del joven desapareció como por arte de magia horas después de darse a conocer el caso.
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Pero lo verdaderamente escandaloso, y lo que aún no he dicho, es que varias fuentes aseguran que no han visto al joven Taddei en las oficinas de la ministra Esquivel. ¿Está cobrando sin trabajar? Tres fuentes distintas dentro de la Corte coinciden en esta sospecha, y una cuarta, una excolaboradora de la ponencia de Esquivel, nos confirmó que jamás lo ha visto por ahí. No obstante, su perfil en la aplicación Teams sigue activo dentro de la red interna de la Corte, como si de un fantasma digital se tratara. Ahora bien, la pregunta que queda en el aire es: ¿cuál es la verdadera naturaleza de la relación entre Guadalupe Taddei y Yasmín Esquivel? Fuentes cercanas a la presidenta del INE aseguran que es una relación constante, fluida, y que el joven Luis Rogelio no es el único beneficiado por las bondades del presupuesto de la Corte. Estamos ante una red de favores que parece más profunda de lo que el reportaje inicial dejó entrever.
Las irregularidades en las ponencias de ciertas ministras, que han sido voceras del desmantelamiento del Poder Judicial en nombre de la Cuarta Transformación, van más allá de los puestos de un par de funcionarios. Hoy en EMEEQUIS daremos a conocer cómo dos ministras vinculadas al oficialismo han incluido en sus oficinas perfiles carentes de la experiencia necesaria, pero saturados de conexiones políticas.
Parece que el influyentismo, el tráfico de influencias y el conflicto de interés solo son condenables cuando no benefician al poder en turno. Al menos, ese es el mensaje que queda.
Si se quería reformar la Corte para acabar con abusos y anomalías, en realidad se confirma que solo cambiaron los nombres, colores y grupos de los protagonistas de la corrupción.
Porque, en este país, la ley sigue siendo una herramienta moldeable al antojo de quienes ostentan el poder. Y mientras la justicia se hace a la medida de unos pocos, las instituciones continúan perdiendo la legitimidad que alguna vez les confería su imparcialidad. Pero claro, ¿qué se puede esperar de un árbitro que ya tomó partido?
@Sandra_Romandia
