EMEEQUIS.– La crisis que padece Acapulco también se muestra en los detalles. Es el caso de El Cano, uno de los hoteles de mayor tradición sobre la costera Miguel Alemán.
Los 200 trabajadores del lugar están desesperados, ya que no ven que los propietarios tengan el ímpetu y las posibilidades de reconstruir el lugar.
Es la mezcla de la destrucción que dejó Otis, con el nulo apoyo, por parte del gobierno federal, para los hoteleros. Se requieren muchos recursos, quizá una parte de ellos a fondo perdido, pero la administración de López Obrador ha demostrado ser neoliberal en esos temas, y rehúye ese tipo de inversión social.
El Cano está lejos de ser la excepción, y es probable que sólo las grandes cadenas puedan rearmar lo que Otis destruyó.
Análisis de Citibanamex anticipan una caída del 16% del PIB en el cuarto trimestre del año en Guerrero, y de ocurrir esto significaría una caída del 2.2% anualizado.
Hay que tener en cuenta que el 40% de la economía guerrerense depende de la región costera, la más afectada por el huracán.
El gobierno del estado es una nulidad en términos generales, y el senador Félix Salgado Macedonio, padre de la gobernadora Evelyn Salgado, hace y deshace, aunque con el tino y la delicadeza que suele caracterizarlo.
Otis hizo volar por los aires el cascarón de diversas viviendas y negocios, pero a la vez desnudó a los políticos, a familias arraigadas en el poder, como los Salgado, que, en lugar de buscar soluciones, ven la forma de sacar tajada de la desgracia.
Quizá intuyen que sus bases electorales se terminarán disciplinado cuando lleguen los refrigeradores y las estufas, apelando a que la única memoria relevante, en términos políticos, es la del corto plazo.
Quién sabe si esta vez le salga el menjurje, porque el abandono en que han dejado a los lugareños es palpable. Este jueves irá el presidente López Obrador al puerto y desde ahí transmitirá su conferencia matutina.
En octubre, la popularidad del presidente tuvo una caída en Guerrero de 15 puntos, pasando del 64% de septiembre, al 49%, de acuerdo con una medición de Mitofsky-El Economista.
Esta semana, diversas organizaciones empresariales, entre las que se encuentran las asociaciones de Hoteles y Restaurantes de Acapulco, Restaurantes del Acapulco Tradicional, la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, el Consejo Nacional de la Micro y Pequeña Empresa, así como las barras de abogados, urgieron a los tres niveles de gobierno para accionar y así evitar el caos entre la población.
De igual forma piden un plan maestro para la reconstrucción. En este aspecto, por cierto, se podría avanzar en el plan de un Acapulco que corrija desaciertos del pasado y se prepare para cambios climáticos que pueden generar tragedias de la magnitud de Otis.
TE RECOMENDAMOS: TABOADA Y BRUGADA, LA CIUDAD PARA LOS PRÓXIMOS AÑOS
Un grupo de arquitectos, liderados por Carlos Ruiz de Chávez, se encuentran diseñando un plan de reconstrucción que incluiría el reordenamiento de la vivienda irregular y el reforzamiento de estructuras de la costa, que requerirá de una inversión de unos 200 mil millones de pesos.
En esa lógica, el gobierno tiene que trabajar en la infraestructura y el restablecimiento de los servicios básicos.
El problema es que la clase política, la que tiene el poder, no cuenta ni con la preparación técnica ni con la voluntad de enfrentarse problemas que no tengan dividendos electorales inmediatos.
Ejemplo de ello, es el alegato presidencial de que el Poder Judicial no quiere entregar los 15 mil millones de pesos de los fideicomisos que extinguió el Congreso, a sabiendas de que están sujetos a diversos litigios relacionados con el derecho de los trabajadores.
Obviando, además, que quienes decidieron no etiquetar recursos para Acapulco en el Presupuesto de Egresos de la Federación fueron los legisladores de Morena y los partidos satélites que los acompañan.
LAS VÍSPERAS DEL 2024
La selección que hará Movimiento Ciudadano para la Senaduría en
Baja California Sur se puede poner interesante, porque ya levantó la mano Adonaí Carreón. Es un perfil que tiene una amplia experiencia en seguridad pública, derechos humanos y juicios orales. Fue delegado de la entonces PGR en Chihuahua y Morelos, coordinador general de la Subprocuraduría de Delincuencia Organizada y procurador de Justicia en su estado.
Pero, sobre todo, es uno de los apoyos más consistentes de Samuel García en la región. No todo es fosfo fosfo.
@jandradej
Powered by Froala Editor