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Nada está dicho en la CDMX. Análisis de Julián Andrade.
CONFIDENTE EMEEQUIS
EMEEQUIS.– Tres exmandatarios capitalinos estarán en las boletas. Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera, quienes, en algún momento, estuvieron en el mismo cuadrante político.
Esto muestra la importancia de la Ciudad de México en el contexto electoral, pero también la larga permanencia de la izquierda en el poder, aunque sea con los más diversos matices.
Sheinbaum quiere ser la primera presidenta de la República, Ebrard senador y Mancera diputado. Los dos primeros por Morena y el tercero por la coalición Va X la CDMX.
Para Sheinbaum la contienda local tiene una importancia evidente en sus planes para llegar a Palacio Nacional, pero también será una suerte de calificación sobre su propia gestión.
En su momento, López Obrador no logró dar el brinco que separa los palacios del Ayuntamiento y el Nacional. Una simple calle, pero que hasta ahora ha significado un camino casi irremontable, ya que el actual presidente de la República se demoró 12 años en conseguirlo y bajo otro contexto político.
La Jefatura de Gobierno la buscan dos alcaldes con licencia, Santiago Taboada, de Benito Juárez; Clara Brugada, de Iztapalapa, y un diputado, Salomón Chertorivski, quien tiene una amplia trayectoria en el servicio público a nivel local y federal. Secretario de Desarrollo Económico en la capital del país y titular de la Secretaría de Salud a nivel federal. Una lástima que haya optado por MC.
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En términos de preparación, la terna es irreprochable, aunque en realidad la pelea será de dos, Taboada, con el apoyo del PAN, PRI y PRD, y Brugada, con el respaldo de Morena, PT y Partido Verde.
En la Ciudad de México habrá una disputa calle por calle, en donde tendrá importancia el despliegue territorial y una batalla nada menor en el espacio mediático y en el de las redes.
Lo que está en juego es amplio, la Jefatura de Gobierno, 34 diputaciones de mayoría relativa y 32 de proporcional, 16 alcaldías y 204 concejalías.
En estos momentos es difícil hacer un pronóstico, pero hay un hecho claro, puede ganar Taboada y esto es lo que está generando nerviosismo en el oficialismo.
Acaso por ello, el presidente López Obrador arremetió contra la clase media, se quejó de que en la Ciudad de México tiene menos popularidad que en otros lugares y lo atribuyó a que le gente se aburguesó, que son aspiracionistas y que están manipulados por los medios de comunicación conservadores.
Desde 2021 quedó claro que los votantes prefieren la pluralidad a la hegemonía, que les acomodan los equilibrios y que no dan cheques en blanco. Es más, la oposición, en aquel momento, triunfó en nueve alcaldías y Morena en siete.
Ese es el acomodo de la elección más reciente y el asidero de las posibilidades del propio Taboada. Pero nada será sencillo, porque Brugada está muy lejos de ser una improvisada y su partido tiene las riendas del control clientelar y apoyos nada despreciables en las zonas populares. Además, están en el gobierno y eso también puede significar un aliciente en términos de operación, aunque estaría por verse si ello se traduce en los sufragios suficientes.
Atestiguaremos, de igual forma, qué tanto influyeron estos años de ataques a la democracia y a los órganos autónomos. Tres movilizaciones han mostrado a una ciudadanía activa, exigente y dispuesta a defender derechos y conquistas que requirieron décadas de esfuerzos.
La Ciudad de México es politizada y sofisticada, una suerte de catalizador de muchos de los avances políticos a lo largo de la transición a la democracia.
Una parte del triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas, en 1997 se debió a ese tesón por construir un sistema democrático, con árbitros independientes y confiables.
Es probable que los ciudadanos ante las urnas se pregunten si quieren más o menos democracia, si el largo recorrido valió la pena y la pluralidad les significa algo. Ese es el dilema en México y, por supuesto, en su ciudad capital.
Quien lo dude puede leer los términos de la Reforma Electoral que envió el presidente López Obrador a la Cámara de Diputados, ahí está, en blanco y negro, de qué se trata.
LAS VÍSPERAS DEL 2024
Ya era irrisoria la multa de 23 millones de pesos que el INE impuso a Morena por la colocación de cientos de anuncios espectaculares haciendo promoción de aspirantes a la candidatura presidencial, pero les hicieron un descuento para que todo quede en 19 millones de pesos.
@jandradej
