En el caso de Gisela Gaytán, se impuso la burocracia sobre la urgencia. Análisis de Julián Andrade.
CONFIDENTE EMEEQUIS
EMEEQUIS.– Las medidas eficaces de seguridad deben ser de prevención y anticipación. Cuando se tiene que reaccionar, es que ya se perdió un trecho.
Es lo que está ocurriendo respecto a la protección de aspirantes a un cargo de elección popular.
Para lograr que se les asigne una escolta, tienen que haber sido sujetos de amenazas y deben hacer la solicitud formal ante autoridades electorales y de seguridad estatales, como quienes buscan una alcaldía y que son los más vulnerables.
En el caso de Guanajuato se han hecho diversas solicitudes al INE, algunas de las cuales fueron atendidas por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, cuando se trata de candidatos federales y las restantes se enviaron al Organismo Público Electoral del estado, donde se tienen que hacer las gestiones respectivas para quienes participan en la contienda a nivel municipal.
Gisela Gaytán, quien fue asesinada en Celaya este lunes, buscó que la cuidaran, pero no dio tiempo, es decir, falló el protocolo porque, de nueva cuenta, se impuso la burocracia sobre la urgencia.
Horas antes de su muerte Gaytán dijo: “se ha pedido ya la asistencia por medio del jurídico en el partido. Estamos viendo el tema para ver cómo se resuelve, claro que sí”.
Era apenas el arranque de su campaña y confiaba: “la ciudadanía está con nosotros, nos cuida, pero sí, claro que vamos a tener protocolos de seguridad”.
Sicarios le dispararon hasta en 10 ocasiones, para cerciorarse de no fallar en su objetivo.
El candidato a regidor, Adrián Guerrero, está en calidad de no localizado, una corrección que hicieron en la Secretaría de Seguridad, luego de que lo habían dado por muerto.
Gaytán era militante de Morena y tenía la aspiración de gobernar su municipio. Los maleantes decidieron que ella no, como de igual forma lo hicieron en Maravatío, Michoacán, donde asesinaron a dos políticos, Miguel Ángel Zavala de Morena y Armando Pérez Luna del PAN.
Es algo similar a lo que pasó, por desgracia también, con Humberto Amezcua, aspirante del PRI a presidente municipal de Pihuamo en Jalisco, quien reveló que estaba en riesgo, pero las autoridades y las áreas de seguridad no hicieron nada al respecto y lo mataron.
Conviene tener presente que las bandas criminales atacan a militantes de cualquier partido, porque sus intereses suelen ser bastante locales, de ahí que sean un riesgo para cualquiera que busque un cargo de elección popular en regiones de alta incidencia delictiva.
Es evidente que Guanajuato es un lugar peligroso, que los grupos del crimen organizado tienen una presencia cotidiana y que intentan incidir respecto al gobierno en los territorios en que desarrollan sus actividades ilícitas.
Desde hace unos años, hay una suerte de intento de captura de los municipios para controlar los presupuestos para obras y la seguridad pública. Muchas veces lo logran financiando las campañas o sacando de la jugada a quienes consideran un riesgo, en otras, calentando la plaza.
En no pocas ocasiones, los ataques no se derivan de factibilidades de triunfo o derrota de las víctimas, ya que su finalidad es causar miedo.
Por ello, no se requieren de grandes análisis para intuir que la violencia estará presente y que hay que cuidar a quienes aspiran a gobernar municipios que enfrentan dificultades.
Por otro lado, y quizá este es el riesgo mayor, los criminales no suelen avisar, en la mayoría de los casos, de sus intenciones; atacan y hacen daño de modo sorpresivo, por lo que conviene que las fuerzas policiales estén alertas y preparadas.
Desde hace meses existen advertencias claras sobre el escenario al que puede transitar el proceso electoral. Uno de los riesgos mayores para la democracia es el que proviene del crimen organizado.
Seguir en el juego de las escondidas, tratando de probar quién es más responsable de lo ocurrido, en lugar de prevenir, es una muy mala idea.
Además, es inútil, tan responsable es el gobierno del estado de Guanajuato como las autoridades federales, quienes son los que tienen mando sobre fuerzas policiales y pueden hacer la diferencia.
Pero no hay que perder de vista que el enemigo es el crimen organizado, que el desastre que estamos enfrentado tiene que ver con la falta de claridad al respecto.
LAS VÍSPERAS DEL 2024
Xóchitl Gálvez exigió al INE ser más enérgico ante las injerencias del presidente López Obrador en la contienda. Lo último fue la difusión, desde la mañanera, de un video de ciudadanos respaldando a Claudia Sheinbaum.
@jandradej