A la hora de la verdad, se requieren más elementos que las encuestas para definir encargos que serán centrales. Análisis de Julián Andrade.
CONFIDENTE EMEEQUIS
EMEEQUIS.– Gerardo Fernández Noroña está enojado porque no quieren cumplirle con lo que le ofrecieron. El diputado del PT quedó en cuarta posición en las encuestas que realizó Morena para definir la candidatura, pero de forma muy cerrada, con Adán Augusto López Hernández, quien alcanzó el tercer sitio.
En teoría, el acuerdo político que hicieron los participantes, por determinación del presidente López Obrador, contemplaba que quien estuviera mejor colocado en las mediciones abanderaría al partido y a su coalición en la contienda presidencial, y de ahí se desprenderían la coordinación del Senado, la Cámara de Diputados y la inclusión en el gabinete.
Como se sabe, Marcelo Ebrard será secretario de Economía y todo indica que López Hernández tendrá el liderazgo del Senado. Pero Noroña irá también a la Cámara alta y ahí es donde todo empezó a enredarse.
En la Cámara de Diputados la jefatura de la bancada recaerá en Ricardo Monreal, el peor evaluado en las encuestas que realizaron Mercaei, Buendía, De las Heras, Heliga Consultores y la que elaboró Morena.
Esto da cuenta de que se está haciendo política y que, a la hora de la verdad, se requieren más elementos que las encuestas para definir encargos que serán centrales en lo que respecta al proyecto del próximo gobierno, en sus líneas de continuidad, pero también de los que pudieran significar un contraste.
Es ahí donde se explica que Monreal, quien tiene experiencia y dialoga con los opositores, esté a cargo de lo que será una fuerza legislativa que no se ha visto en décadas.
Sí, hay cuestiones que se ganan en popularidad y otras que vienen de la trayectoria.
El propio Fernández Noroña es un ejemplo de ello, más allá de sus desplantes públicos, algunos poco constructivos, es un legislador que tiene lazos importantes con las bancadas del PRI, PAN y PRD.
No todo fue pleito en estos años, aunque no siempre ese haya sido el enfoque de los análisis.
Por lo pronto, Fernández Noroña argumentó que “es incorrecto que digan que los compromisos se cumplen y luego hagan maromas para no cumplir”.
La inconformidad ameritó una respuesta de la próxima presidenta, Claudia Sheinbaum, quien señaló que dialogaría con él, y afirmó que el petista es un cuadro muy relevante del movimiento, pero no le ofreció, por el momento, algo en concreto.
Es poco probable que el quejoso lleve su inconformidad más allá del reclamo público, porque no recibiría el apoyo del PT en un desplante que genere un contratiempo para quien recibirá la banda presidencial el 1 de octubre.
Y tampoco es el estilo de Fernández Noroña el de la ruptura. Lleva años batallando en el mismo cuadrante y sería absurdo el salirse en estos momentos.
Pero es como una torre de naipes, donde las cartas irán desprendiéndose por necesidad y muchas no van a recalar en el lugar que tenían auto pronosticado.
Es el caso de Manuel Velasco, quien ya se veía en la Secretaría de Medio Ambiente, pero ahí llegará Alicia Bárcena.
Se dirá que el Partido Verde no tiene de qué quejarse, porque su elasticidad moral y política les dio dividendos, pero seguro deban estar rumiando algún descontento.
Pero tampoco es un asunto menor, ya que muestra cómo se irán agrietando los acuerdos, porque ofrecieron más de lo que había para repartir.
¿No hay un hueco en el gabinete para Fernández Noroña, quien inclusive fungió como vocero de la triunfadora de la contienda? Al parecer no, y ello indicaría que otros grupos lo desplazaron o de plano se impusieron.
Pronto lo sabremos, para empezar el jueves, cuando se dé a conocer otra tanda de nombramientos.
Para la presidenta Sheinbaum será un desafío el establecer el control de grupos, corrientes e intereses que, por ahora, sólo se mantienen en calma por las posibilidades que les abre el nuevo panorama político, luego del resultado de la elección, y por el liderazgo de López Obrador.
La primera variable se agotará, por necesidad, y la segunda es una incógnita respecto a lo que se llevará o permanecerá.
@jandradej