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EMEEQUIS.– Los invitados especiales, los más especiales, llegaron en 15 minutos al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Claro, viajaron en un avión de la Fuerza Aérea desde el Aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México.
La senadora Olga Sánchez Cordero, quien resiste la tormenta que desató Julio Scherer Ibarra, aclaró que el viaje se realizó sin contratiempo.
Acudieron todos los que tenían que estar. Hasta el general Salvador Cienfuegos, quien estuvo detenido en los Estados Unidos, se vistió de gala para presenciar la inauguración de una obra planeada por militares, construida por militares, administrada por militares y cuyas ganancias, cuando se produzcan, serán para los militares.
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Acudieron también Mario Delgado, presidente de Morena, y el diputado Sergio Gutiérrez Luna, quienes celebraron la edificación de “primer mundo” y de paso podrían haberse desayunado unas tlayudas o comprado un recuerdo, como la fotografía o un peluche del presidente López Obrador, porque vendedores ambulantes pudieron instalar sus puestos. Sí, el AIFA es otra cosa.
LA HAZAÑA MÁS GRANDE, CREE SHEINBAUM
Para la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, la construcción del AIFA es toda una hazaña. Sostiene que es la esencia de la 4T y quizá por ello no se cansó de criticar a los detractores de la obra y quienes, intuye ella, “disfrutarán del proyecto” aunque sea en silencio.
Lo de la 4T nadie se lo discutirá y acaso por eso quedaron pendientes de conectividad que por el momento hacen complicada la llegada por tierra y categorías de navegación, en degradación, lo que impide que aerolíneas mexicanas abran nuevas rutas a EU. La cantidad de vuelos, unos 8 por día, hacen que la puesta en marcha sea simbólica en lo que respecta a la solución de los problemas que aquejan sistema aeroportuario.
La jefa de Gobierno agradeció al presidente López Obrador por su visión, y “al pueblo uniformado” por su compromiso. Los asistentes aplaudían y algunos recordaron que Sheinbaum inclusive detuvo la guerra de Vietnam cuando de adolescente hizo una protesta desde su escuela ubicada en la Ciudad de México. Así que cuidado, el AIFA es un portento.
HIELO PARA SCHERER
Un viento helado, el hielo que debió sentir Julio Scherer Ibarra al escuchar que el presidente López Obrador considera que su denuncia contra el fiscal Alejandro Gertz y la senadora Olga Sánchez Cordero es “un asunto de los tribunales, con el ministerio público, con los juzgados y nosotros no vamos a meternos en esas diferencias. No queremos participar en ello.”
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En los hechos lo deja a merced del poder del fiscal Gertz Manero, quien ya prepara los alegatos para la audiencia en la que pretende lograr que abogados supuestamente ligados a Scherer terminen en prisión.
Scherer Ibarra estaba solo y se quedó aún más porque de Palacio Nacional no recibirá solidaridad, aunque probablemente tampoco hostilidad. Más bien se está dejando, en la esfera pública, que las cosas se vayan decantando para un lado o para el otro.
¡ADELANTE, PATRICIA!
En la oposición están felices por el destape de Patricia Armendáriz. Consideran a la empresaria una candidata ideal, la que reúne las condiciones necesarias para encabezar un proyecto de semejante magnitud. La también diputada por Morena ha dicho que se siente con la capacidad “para llenar los zapatos que dejará el presidente López Obrador” una vez que termine su sexenio.
Claro, los malosos integrantes del PRI, PAN y PRD celebran lo de Armendáriz, porque aseguran que así sí tendrían una gran oportunidad de derrotar al proyecto de la 4T. Por eso: ¡Adelante, Patricia!
@emeequis
