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Las cuentas y cálculos tras la batalla electoral. Análisis de Julián Andrade.
CONFIDENTE EMEEQUIS
EMEEQUIS.– En dos días, el 15 de agosto, Claudia Sheinbaum recibirá la constancia de presidenta electa en la Sala Superior del Tribunal Electoral.
La oposición no fue escuchada en ninguna de sus quejas sobre la jornada de votación y ni 15 casillas (de 170 mil) se pudieron anular para no manchar un expediente que, como ha dicho Xóchitl Gálvez, es digno de Dinamarca.
Atrás quedaron los días de furia, la presencia innegable del crimen organizado. Las urnas y las balas.
Nadie duda del triunfo de Sheinbaum, ni de la voluntad popular que la respalda, lo que inquieta es que no se hagan las valoraciones específicas sobre problemas que afectan a la democracia y que no distinguen colores partidistas.
Los desafíos que son producto de la acción criminal para influir en el poder político no se borran por arte de magia, van a seguir acechando y distorsionado el derecho ciudadano a elegir a sus autoridades sin interferencias ilegales.
El Laboratorio Electoral, un equipo de investigación especializada, documentó 95 personas asesinadas entre el 4 de junio de 2023 y el 2 de julio de 2024. Fueron 338 casos de violencia: 90 atentados, 134 amenazas y 20 secuestros.
¿Cuántos muertos se van a requerir para que las autoridades asuman, a cabalidad, su responsabilidad?
El INE se negó a cumplir con la sentencia del Tribunal Electoral de 2022 en la que se le ordenaba elaborar un mapa de riesgos, señalando que ello sale de sus competencias.
Pero ahora, la batalla, la más apremiante, se encuentra en cómo se integrarán las cámaras legislativas. La literalidad de la Constitución o su interpretación en función de proteger a la pluralidad y a las minorías.
La Marea Rosa estuvo en las puertas del INE para exigir que los consejeros electorales actúen con ánimo de pluralidad y no de hegemonía.
Pueden hacerlo, ateniéndose a la disposición, también constitucional, de que solo los partidos que postularon al menos a 200 diputados en distrito tienen el derecho de acceder a las posiciones plurinominales.
Si proceden de esa forma, tendrían que aceptar que Morena es en realidad una coalición y que los partidos satélites no tienen ninguna autonomía.
Pero los consejeros, la mayoría de ellos, no procederán bajo esa argumentación y van a otorgar la sobrerrepresentación más grande de la historia democrática: con el 55.7 % se obtendrá un 74.6%.
Y, para colmo, quienes obtuvieron el 46% de los sufragios sólo alcanzarán el 26 % en la Cámara de Diputados.
Más allá de los cálculos, es evidente que estamos ante la más grosera distorsión de lo expresado en las urnas. Señalar que antes también ocurrió así, aunque esa afirmación sea engañosa, es negarse a aquilatar el profundo daño que se causará.
El INE tiene en sus manos el futuro democrático o no, de México. No son frases floridas ni exageraciones, quien tenga duda al respecto puede despejarla leyendo las iniciativas que conforman el Plan C y sobre todo las que se refieren al Poder Judicial, al sistema electoral y a los órganos autónomos.
Por eso son pertinentes las advertencias de Leonardo Valdés, exconsejero del INE, quien leyó el posicionamiento de la Marea Rosa, aunque las agrupaciones ciudadanas ya tendrían que estar elaborando una estrategia para los próximos años, donde una de las premisas sea, precisamente, la de retomar la ruta del fortalecimiento de la democracia.
Va a ser un recorrido más que arduo, pero hay pocas alternativas a las de no cejar en el empeño de contar con instituciones electorales que protejan un voto que cuente y se cuente, pero dentro de un esquema de reglas que permitan la pluralidad y la alternancia.
EN OTROS ASUNTOS
El Consejo de la Judicatura Federal lanzó un cuadernillo para que se conozca el papel de los juzgadores en favor de la paz, el equilibrio de poderes y la protección a las libertades. La obra ilustrada por Garci, Rictus, Kemchs y Obi, tiene un prólogo de José Woldenberg.
@jandradej
