POR JUAN ORTIZ / LUPA LEGISLATIVA
EMEEQUIS.-Durante 2023, programas de salud, educación y seguridad fueron víctimas de la austeridad impulsada por el Gobierno de López Obrador. Destacan subejercicios en salud por 57 mil millones de pesos, así como recortes de un 30% en programas de búsqueda de personas no desaparecidas.
El 30 de abril, la Secretaría de Hacienda remitió la Cuenta Pública 2023 a la Cámara de Diputados. Este documento incluye información como ingresos, gastos, deuda pública y postura fiscal de los Poderes de la Unión, así como órganos autónomos.
Lo primero que resalta es el déficit fiscal.
El Gobierno Federal captó 7.03 billones de pesos, pero gastó 8.1 billones. Es decir, una diferencia superior a 1 billón de pesos. La deuda pública ascendió a 15.08 billones de pesos, un aumento de 834 mil millones (+11%) en un año.
Los ingresos públicos reportaron una caída de 84 mil millones de pesos respecto a lo proyectado, equivalente a la construcción del AIFA. La caída se debe principalmente a menores ingresos petroleros, afectados por el ‘súper peso’, según la SHCP.
Además, hubo una disminución en la recaudación de impuestos clave como el ISR, el IVA y el IEPS, sin justificaciones claras por parte de la SHCP. Aunque se compensó parcialmente con la recaudación de derechos y aprovechamientos, la falta de transparencia sobre su origen suscita dudas.
Debido a una baja de ingreso, el gasto púbico se redujo en 136 mil millones de pesos. Sin embargo, esto no implicó una austeridad generalizada, pues mientras se dejaron de ejercer grandes montos en el sector salud, seguridad y educación, los proyectos prioritarios del Presidente obtuvieron un financiamiento superior al aprobado.
Algunos ejemplos de esta contradicción son:
- Secretaría de Energía: De un presupuesto de 49 mil millones pasó a 179 mil millones de pesos.
- Tren Maya: 101 mil millones de pesos, ejercidos por la Secretaría de Turismo y luego por la Sedena.
- SHCP: Ejerció 81 mil millones adicionales, sin justificación clara. Aunque podemos deducir que parte de este dinero fue usado para la compra de plantas de energía de Iberdrola.
- Secretarías de Marina y Defensa Nacional: Obtuvieron recursos adicionales por 15 mil y 32 mil millones, para proyectos estratégicos como Mexicana de Aviación, el Tren Maya, el Corredor Interoceánico y el Aeropuerto Felipe Ángeles.
- Secretarías de Gobernación y Relaciones Exteriores: Gastaron 66.2% y 37.4% más recursos de lo proyectado, lo que cuestiona su planeación.
Salud, seguridad y educación púbica: víctimas de la austeridad
En contraste, no se usaron 57 mil millones de pesos del presupuesto destinado a salud, afectando programas esenciales:
- Programa de vacunación infantil: 11 mil millones de pesos no ejercidos (79%).
- IMSS Bienestar: Atención a la salud y entrega de medicamentos gratuitos dejaron de ejercer 1,086 millones y 497 millones de pesos.
- Programa de salud materna, sexual y reproductiva: Más del 63% de los recursos no se ejercieron.
- Vigilancia epidemiológica No se ejerció el 40.5%
- Prevención y control de enfermedades: No se ejerció el 35.1%
- Prevención y atención de VIH/SIDA y otras ITS: No se ejerció el 19.9%
En seguridad pública hay un subejercicio de casi 12 mil millones de pesos en la Guardia Nacional y una reducción del 30% en dos programas de búsqueda de personas desaparecidas. En general, el gasto en “Asuntos de Orden Público y de Seguridad Interior” tuvo un recorte de 38 mil millones de pesos.
Sobre educación, se observaron subejercicios notables en programas como:
- Servicios de Educación Media Superior
- Diseño de la Política Educativa
- Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez
- Normalización y certificación en competencias laborales
- Normar los servicios educativos
- La Escuela es Nuestra
- Educación Física de Excelencia
- Educación Inicial y Básica Comunitaria
- Programa de Becas de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez
- Fortalecimiento de los Servicios de Educación Especial (PFSEE)
- Expansión de la Educación Media Superior y Superior
- Expansión de la Educación Inicial
- Programa Nacional de Inglés
Las cifras presentadas en la Cuenta Pública 2023 revelan una gestión deficiente y una priorización cuestionable de los recursos. La austeridad impactó negativamente en salud, educación y seguridad, mientras que los proyectos emblemáticos del presidente recibieron financiamiento excesivo.
La Constitución obliga a los diputados a vigilar el uso de cada peso del presupuesto, pero rara vez cumplen con esta responsabilidad. Es necesario que los ciudadanos exijan a sus representantes que fiscalicen adecuadamente el gasto público.
La transparencia y rendición de cuentes son esenciales para evitar que los costos de una mala gestión gubernamental recaigan en todos los mexicanos. No podemos permitir que los recursos se gestionen sin control ni supervisión.
Al final del día, el dinero del gobierno es nuestro dinero.
@Juan_OrtizMX