No hay nada más indestructible que la unión de dos amarguras.
Sólo hay una manera de superar la crisis de los cincuenta años: llegar a la crisis de los sesenta.
Tengo una necesidad urgente de creer en algo y una incapacidad absoluta para engañarme
El trol es un porro cibernético.
Me pesa mucho el cuerpo. No sé si yo lo tengo a él o él me tiene a mí.
Cada vez que privo de un vicio, tengo la corazonada de que hice mal. Las buenas acciones también dejan remordimientos.
Acepto que me trates como un juguete, mi amor, pero si lo sigues apretando se me van a salir los resortes.
El donjuán es un Narciso ahogado en su propio semen.
Lo que más le envidio a los jóvenes de los años 60 no son sus libertades, pues yo mismo las disfruté gracias a ellos: les envidio el orgullo de haber vivido esa rebelión.
Cuando era joven, no sólo odiaba a los viejos: ni siquiera les concedía el derecho a existir.
No hay erotismo sin libertad, empezando por la libertad de cambiar de pareja, ocasional o definitivamente.
Una libido encarcelada en la monogamia tarde o temprano se muere de claustrofobia.
Pensar demasiado en un complejo significa fortalecerlo.
El catalán Jaime Nunó compuso la música de nuestro himno nacional y un mexicano que nunca había estado en España compuso el chotis “Madrid”. Hasta los símbolos nacionales son productos de importación.
A veces reniego de la vida en pareja porque no quiero que nadie sea testigo de mi neurosis.
Un complejo es una personalidad paralela que te disputa el control de tu alma.
El complejo es el espejo oscuro de Tezcatlipoca.
La llegada de Cortés disparó hasta las nubes el pensamiento mágico de Moctezuma y su conducta de rufián le provocó la más cruel decepción. Cayó de la magia al más crudo realismo.
Los perros nos enseñan que el amor nace del instinto, no del espíritu.
TE RECOMENDAMOS: VACUNA CONTRA EL MIEDO
En México un escritor no necesita morir para darse cuenta del olvido en que va a caer.
Mientras que la gente fifí se avergüenza de serlo, la mayoría de los chairos se asumen como tales. Tal vez por eso estaban destinados a gobernar.
Ser un filibustero sexual, un amante que se desata con facilidad de sus parejas y puede sostener diferentes relaciones simultáneas, es el ideal de vida de muchos jóvenes y mujeres contemporáneos. Las relaciones peligrosas de Choderlos de Laclos fue un libro profético.
Filosofía del donjuán: mujer que no sucumba a mis encantos es lesbiana.
Hasta la depravación envejece y pasa de moda. Tal vez ha sido siempre una falsa fuente de juventud.
Cosas que odio: el reguetón, las relaciones públicas, los cocteles, la hipocresía mexicana, la soberbia española, los boy scouts, las estudiantinas, la tambora sinaloense, la chuleta ahumada, el martini seco, las taxonomías sociales (Godínez, fifí, chairo, nini), mi timidez, mi falta de habilidades sociales, mi neurosis.
¿Tendré la culpa de recaer siempre en relaciones enfermizas, o será que los enfermizos tenemos un radar para encontrarnos?
El cornudo es el último en descubrir el engaño de su mujer y el escritor acabado es el último en descubrir que está escribiendo basura.
En los géneros de entretenimiento casi todo es predecible. La literatura es el pasaporte a los mundos impredecibles.
Acepto la crítica negativa de mis libros, pero no puedo tolerar que le digan fea a mi perrita Kinky.
La penitencia del infiel descubierto es que a partir de entonces su desconfiada esposa lo acompañará hasta al excusado.
Deberían otorgar el premio Pierre Mennard al plagio literario más descarado del año.
Aléjate de la gente a quien le duele que existas.
La diplomacia es el arte de acercarnos desde lejos.
Engendramos hijos por un deseo inconsciente de someternos a los jueces más severos de
nuestros actos.
Debe de ser horrible arrepentirse en la madurez de no haber pecado en la juventud.
Lo más angustioso del amor es ver cómo te va cambiando la personalidad. Llega un
momento en el que ya no te reconoces.
¿Por qué los hampones italianos de Los Soprano menospreciaban y escarnecían al noble
gremio de los pussyeaters?
Sin rabia no se cambia el mundo, dijeron las pioneras del feminismo. El problema es que la
rabia empeora lo que cambia.
Después de seducir a una mujer, todo hombre experimenta el temor de haberse metido en un atolladero.
El terremoto del 85 fue un crítico de arquitectura implacable pero atinado. Derrumbó la
espantosa Secretaría de Industria y Comercio y dejó en su sitio un hermoso jardín.
Qué triste sería la vida sin un solo enemigo verdadero.
Si alguien alcanzara la felicidad quizá lo decepcionaría un estado de ánimo tan vulgar.
La política es el arte de perfumar los pedos.
El coño es un atolladero del que nadie puede salir. Nos da la vida y luego nos la quita.
Nadie es profeta en su propia verga.
Las mujeres coquetas hablan por teléfono con una voz vaginal.
Sólo un fotógrafo misericordioso puede encontrar mis buenos ángulos. Pero esas almas de
caridad tienden a desaparecer.