EMEEQUIS. El pasado 4 de abril el presidente Andrés Manuel López Obrador envió una carta a su homólogo de China, Xi Jinping, en la cual solicita que por razones humanitarias ayude a controlar el envío de fentanilo desde su país a México.
Este jueves, la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores Mao Ning respondió a la misiva al afirmar que China no participa en el tráfico ilegal de fentanilo hacia México, y agregó que ambos países mantienen una colaboración permanente contra los narcóticos y una comunicación constante.
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“China no ha sido notificado por México del decomiso de precursores de fentanilo programados desde China”, dijo textualmente la vocera.
La vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores Mao Ning.
Agregó que desde 2019 China clasificó el fentanilo como una sustancia controlada, y que fue el primer país en hacerlo, incluso en más categorías que las establecidas por las Naciones Unidas.
“Si bien Estados Unidos tiene el desafío de fentanilo más agudo del mundo, aún tiene que programar oficialmente las sustancias relacionadas con el fentanilo como controladas. El abuso de fentanilo en Estados Unidos ha empeorado aún más y ha provocado más muertes.
“La causa raíz de la sobredosis se encuentra en los propios Estados Unidos. El problema es completamente “Made in USA”. Estados Unidos necesita enfrentar sus propios problemas, tomar medidas más sustanciales para fortalecer la regulación interna y reducir la demanda. No puede recaer en la enfermedad de ‘dejar que otros tomen la píldora cuando está enfermo’”, declaró.
Aseguró que China apoya firmemente a México en la defensa de la independencia y la autonomía y se opone a la interferencia extranjera, y pide al país respectivo que detenga las prácticas hegemónicas contra México. Al mismo tiempo, esperamos que la parte mexicana también tome medidas antinarcóticos más fuertes.
En su carta, López Obrador dijo que la misiva la envió por una solicitud de legisladores demócratas y republicanos durante la reunión que tuvieron en marzo.
Al leer la carta durante su conferencia de prensa diaria, dijo que ante la crisis de fentanilo en Estados Unidos legisladores republicanos culpado de manera falaz que México es el responsable e incluso han amagado con presentar una iniciativa para que las fuerzas armadas “invadan” territorio mexicano. De ahí el apoyo de China contra la interferencia extranjera, pero también el llamado a hacer más en materia antinarcóticos.
De acuerdo con el diario El País, pese a que protagonizan muchos menos titulares, los precursores son clave en el negocio y en la dificultad de erradicarlo. Por presión internacional, China empezó a regular en 2019 la venta de 50 sustancias que son usadas como precursores, pero hay otras 150 relacionadas con el fentanilo que han escapado de la regulación
Además, hay cada vez más tipos de fentanilo a partir de las mezclas que se experimentan en el mercado ilegal. En 2014 se conocían solo cinco tipos de fentanilo y que ahora hay más de 50.
AMLO NIEGA QUE MÉXICO LO PRODUZCA
Las sobredosis de este opioide mataron a más de 100,000 personas en el año fiscal estadounidense 2022, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que México no fabrica ni consume fentanilo, a pesar de las pruebas de lo contrario, y sugirió que la epidemia de opioides sintéticos es, en gran medida, un problema estadounidense que debería ser atendido en ese país.
“Aquí nosotros no producimos fentanilo y nosotros no tenemos consumo de fentanilo. Y lamentamos mucho lo que está pasando en Estados Unidos”, dijo el mandatario. “¿Por qué ellos no combaten la distribución del fentanilo en Estados Unidos?…. ¿Por qué no atienden a sus jóvenes?”.
López Obrador hizo la declaración el pasado jueves 9 de marzo justo antes de reunirse con Liz Sherwood-Randall, asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, quien estaba de visita en México precisamente para hablar de la crisis generada por esta droga.
El gobierno aceptó antes que el fentanilo se produce en laboratorios de México con precursores químicos importados de China.
En febrero, el Ejército mexicano anunció que se incautó de más de medio millón de pastillas de fentanilo, en lo que denominó el mayor laboratorio de drogas sintéticas descubierto hasta esa fecha. El ejército dijo que el laboratorio al aire libre fue descubierto en Culiacán, Sinaloa.
En la misma ciudad, en 2021, el ejército allanó un laboratorio que, según sus estimaciones, fabricaba unos 70 millones de pastillas de fentanilo al mes para el cartel de Sinaloa.
REPARTO DE CULPAS, NO ESTRATEGIA CONJUNTA
El diario El País sintetiza de esta forma la situación: Un país con una enorme demanda dice ser “envenenado” por los cárteles mexicanos y otro se encuentra harto de que su vecino no reconozca su parte del problema.
Estados Unidos ha hecho del fentanilo su principal cruzada del siglo. Los reproches sobre quién es más culpable afloran. Los diálogos bilaterales siguen abiertos, pese a las polémicas mediáticas. La discusión se ha estancado y ha entrado en bucle.
No se habla, al menos en la discusión pública, de homologar las normas aduanales, de aumentar los intercambios de información e inteligencia, de dejar atrás los esquemas prohibicionistas (en especial cuando no tienen sentido), de atacar las estructuras financieras, de atajar la impunidad, de garantizar el acceso a tratamientos o cuidados paliativos.
Como ha pasado tantas veces antes, no se habla de personas, sino de sustancias. Cuando sale el tema del fentanilo se habla de quién ha hecho más y quién ha hecho menos.
@emeequis
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