EMEEQUIS.– La Auditoría Superior de la Federación (ASF) entregó su informe correspondiente a las auditorías al gasto federal 2020, en el que se encontraron irregularidades que dieron pie a que el ente autónomo promoviera responsabilidades administrativas a mil 483 funcionarios, quienes no han podido solventar la totalidad de los mil 139 pliegos de observaciones que el máximo órgano fiscalizador emitió.
Ventiladores que no se encuentran, un sistema que se pagó pero no ha sido instalado, pagos a deportistas que no son deportistas, boletos de la rifa del avión no vendidos. Conade, Pemex, CFE, Aeropuerto Felipe Ángeles, Tren Maya y otros organismos aparecen en el reporte de irregularidades a solventar en 2020 por parte de la ASF.
Fueron en total mil 616 auditorías que llevó a cabo para comprobar la utilización de los recursos del erario para el año 2020.
En el caso del Aeropuerto Felipe Ángeles se encontraron pagos sin la documentación necesaria, así como diversas omisiones en los contratos de obra. Entre lo más representativo se encuentra la omisión de reportar egresos por más de 20 mil 200 millones de pesos.
Para el caso del Insabi, compró 650 ventiladores mecánicos por un costo de 920.4 millones de pesos sin que esos equipos le fueran entregados; de igual manera, tampoco pudo comprobar que hizo con 2 mil 250 ventiladores, por los que pagó mil 600.4 millones de pesos, sin que hasta el momento haya podido comprobar en dónde se encuentran dichos equipos.
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En cuanto a las vacunas Covid, la ASF determinó que la Secretaría de Salud no tiene certeza del número de dosis que recibió y existen inconsistencias en cuanto a las dosis distribuidas.
El Banco del Bienestar pagó 64.5 millones de pesos a un intermediario (INFOTEC) que a su vez le compró los sistemas a un tercero por 17.1 millones para un sistema que aún no se instala y entre el personal nadie lo conoce, esta aplicación se llama “Mifos”. Adicionalmente se pagó en exceso hasta 2 millones de pesos por sucursal para sus adecuaciones debido a que no existieron proyectos ejecutivos, además de los 117.2 millones de pesos que se pagaron pero que no cuentan con la documentación que respalde lo que se adquirió.
Empleados trasladan los documentos del Informe de Fiscalización de Cuenta Pública. Foto: Édgar Negrete / Cuartoscuro.com.
NO PODÍAN FALTAR: EL AVIÓN Y CONADE
Por lo que toca a la rifa del avión presidencial, la ASF reporta que solamente se vendió el 60% de los 6 millones de boletos que el presidente esperaba se desplazaran, y en total se obtuvieron 264.1 millones de pesos de ganancia neta. Cabe destacar que originalmente la Lotenal había informado que la venta de “cachitos” había sido de 4 millones 685 mil.
La Comisión Nacional del Deporte (Conade) dirigida por Ana Gabriela Guevara presenta desviaciones por 377.1 millones de pesos por otorgar contratos indebidos por adjudicación directa, compra de bienes que no se pueden utilizar, recepción de equipos distintos a los adquiridos, servicios pagados no ejecutados y pagos a personas que no pertenecen al sistema nacional del deporte o que no son especialistas o expertos en entrenamiento deportivo.
TREN MAYA Y PEMEX
La ASF encontró también que en el caso del Tren Maya no concuerda la información existente entre el Fonatur y el INAH en cuanto al número de sitios arqueológicos que requieren “excavación, conservación, restauración, análisis de materiales, replanteamiento y, en su caso, reubicación de la obra”. Ya que el Fonatur reconoce 292 y el INAH 313. En total durante 2020 se encontraron 3 mil 278 sitios arqueológicos en el trazo y los trabajos del Tren Maya.
El reporte de las auditorías informa también de la disminución en 22.9% de las reservas de petróleo crudo de Pemex (con Octavio Romero Oropeza al frente) entre 2016 y 2020, así como un decremento del 16.2% de gas natural para el mismo periodo. Los pasivos de Pemex son 2 millones 404 mil millones de pesos mayores que sus activos, además que para 2020 la empresa petrolera mexicana tuvo pérdidas por 509 mil millones de pesos.
De acuerdo con las auditorías de la ASF, para el caso de la CFE (a cargo de Manuel Bartlett) se encontró que el costo de generación de las plantas de los particulares es menor que el costo de las plantas de la CFE, al determinarse que el kWh entregado por los particulares tuvo un costo de 76 centavos contra 1.40 de las plantas generadoras de la paraestatal, con lo que se aclara uno de los debates más intensos al respecto de la contra reforma energética propuesta por el presidente de la República.
La cartera vencida, es decir, las personas que no pagan por su servicio de electricidad se incrementó en 35.6% entre 2018 y 2020. La ASF también encontró que el precio promedio del servicio doméstico del kWh fue de 1.76 pesos y el promedio del kWh comercial fue de 3.62 pesos, cantidades muy diferentes a las expuestas en el segmento “quién es quién en las mentiras” de las mañaneras del presidente: aseguraron que el precio del kWh doméstico era de 5 pesos.
@salamillab