SOBRE EL AUTOR
EMEEQUIS.- El rector de la UNAM Enrique Graue descartó cancelar o retirar el título a la ministra Yasmín Esquivel por el plagio de tesis en 1987, pero dejó en el aire tomar alguna otra medida de impugnación tras la convocatoria a un debido proceso con la Comisión de Honor del Consejo Universitario, sin especificar fechas para presentar resultados.
“Miembros de esta comunidad universitaria, agradezco por estar presentes para poder aclarar ante ustedes y la sociedad, algunas dudas e inquietudes sobre el doloroso tema que ha ocupado el plagio de las tesis que ha ocupado en la sociedad en general. Todos están enterados del dictamen técnico publicado el 11 de enero de este año, el cual después de un riguroso cotejo de la información que fue aportada por las personas involucradas, se determinó que existe una copia sustancial de la tesis de 1987 la entonces alumna Yasmín Esquivel.
“La falta de integridad afecta a la UNAM, a los miles de alumnos y tutores que se esfuerzan por cumplir a cabalidad con este requisito. El plagio de una tesis no es cosa menor: es una conducta reprobable, una usurpación de ideas y talentos, es un acto que pone en entredicho la ética y moral de quien lo comete y ofende a quienes se esmeran en cumplir con este requisito académico”.
Agregó que al conocer el dictamen de la FES solicitó la opinión calificada de la abogacía de la UNAM si la normatividad vigente posibilita retirar o cancelar un título, y se definió que sus autoridades están facultadas para ello. En ello, coincidieron Facultad de Derecho, así como voces autorizadas de distinguidos eméritos.
Expresó que con el paso de los días el debate se ha diversificado y multiplicado, y se pueden leer todo tipo de comentarios y opiniones, dentro de la Universidad, algunas de ellas coincidentes y otras que difieren con la aplicación de la normatividad.
Enumeró los pasos para en adelante certificar que las tesis no sean plagiadas, como que el todas deberán ser analizadas con los implementos tecnológicos específicos. En tanto que la Comisión de Legislación Universitaria fue convocada para proponer las reformas con la finalidad de corregir los vacíos legales.
La FES Aragón ha rescindido el contrato de la maestra que fue tutora de ambas tesis. Asimismo, se ha continuado el rastreo para determinar si existen más casos como los ya mencionados, conocer su dimensión, y de ser el caso actuar en consecuencia.
“Nada de lo anterior redime la indignación de que esto pueda quedar impune. Es por ello que debemos ser sensibles y reflexionar y dar cauce a las distintas expresiones y propuestas. La Rectoría de ninguna manera evade su responsabilidad, timidez, temor o encubrimiento, actúo conforme la legislación, no puedo ir más allá de la normatividad. Se muy bien que el prestigio está en entredicho, pero no actuaremos en forma apresurada, para hacer juicios sumarios”, dijo.
“Simultáneamente analizamos y estudiamos alternativas y consecuencias que pudieran darse de acciones sancionadoras, cuando el debido del proceso de Comisión de Honor termine, las diversas acciones que puedan eventualmente llevarse a cabo. Tengan seguridad que la UNAM superará este reto”, concluyó.
ANTECEDENTES DE LA ACUSACIÓN DE PLAGIO
El 21 de diciembre Latinus diera a conocer que su tesis, presentada en septiembre de 1987, es prácticamente la misma que la de Édgar Ulises Báez Gutiérrez, que se postuló en julio de 1986.
Su primera reacción fue negar los hechos, presentar testigos que daban fe de su honorabilidad, pero ante la evidencia palpable, el 25 de diciembre cambió de estrategia y acusó que la víctima de plagio es ella, pues comenzó a redactar su documento desde 1985.
Sin embargo, las referencias de fechas ponen en tela de juicio su aseveración: en las referencias bibliográficas de ambas tesis no hay ninguna de 1987, lo que debilita la acusación de Esquivel Mossa. Ella refiere que empezó a redactar y revisar su tesis desde 1985, y la fecha de presentación es de septiembre de 1987, por lo que existe un hueco de ocho meses en la bibliografía que es difícil de explicar, como se explicó en la nota de EMEEQUIS del 27 de diciembre.
En el supuesto que, de algún modo, Báez Gutiérrez haya tenido en sus manos la tesis de Esquivel Mossa, y la haya plagiado completa, la ahora ministra no le hizo cambios de fechas, salvo una cita de año, de 1986 a 1987, cuando la presentó.
En la página 93, Báez Gutiérrez señala: “De lo expuesto, es lógico advertir que en un futuro próximo, será posible, que en la República Mexicana, se integren, registren y funcionen Sindicatos de Trabajadores de Confianza; porque la crisis económica actual, año de 1986, ha ahondado la crisis política…”. Mientras que en el texto de Esquivel Mossa, prácticamente idéntico, sólo se le cambia el año referido a 1987, que fue cuando presentó su tesis.
En otra referencia en la nota de Báez Gutiérrez, se lee: “En MÉXICO, DESPUÉS DE 75 AÑOS DE REVOLUCIÓN, NO EXISTEN SINDICATOS DE TRABAJADORES DE CONFIANZA”. La Revolución inició en noviembre de 1910, la suma concuerda con julio de 1986, año de la titulación de Báez. Pero no con la de Esquivel Mossa, pues la presentó en septiembre 1987 y el periodo transcurrido sería de 76 años.
Las revelaciones de su tesis cobraron relevancia debido a que Esquivel Mossa era una de las cinco aspirantes a reemplazar a Arturo Zaldívar Lelo de Larrea en la presidencia de la SCJN, tras culminar su periodo de cuatro años.
Finalmente resultó electa la ministra Norma Lucía Piña Hernández.
@emeequis
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