Cientos de personas acompañaron el féretro de Camila. Fotos: Cuartoscuro.com.
EMEEQUIS.– Cientos de personas acompañaron el féretro blanco de Camila, la menor de 8 años secuestrada y asesinada el miércoles pasado en Taxco, Guerrero, en su camino al panteón municipal, entre exigencias de justicia y tristeza generalizada.
El recorrido tomó aproximadamente dos horas, hasta que familiares de Camila pidieron a medios separarse del cortejo para vivir su duelo de forma privada.
El crimen provocó una revuelta este jueves en esa ciudad que estos días de asueto se llena de turistas nacionales y extranjeros. Como las autoridades no atendieron las peticiones de familiares y vecinos de arrestar a los presuntos culpables, la furia derivó en el linchamiento de los sospechosos, una de ellas, Ana Rosa, murió posteriormente por los golpes.
Otros dos presuntos culpables, hijos de la occisa, también fueron golpeados pero se recuperan de sus heridas en un hospital de Iguala, en espera de que las autoridades definan su situación jurídica.
Mientras que otro presunto partícipe, el taxista que habría ayudado a cargar los restos de la niña hasta el auto y después tirarlos en la carretera, fue aprehendido por la Fiscalía por órdenes de un juez. El conductor sería pareja sentimental de la hoy occisa.
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, se pronunció públicamente hasta este viernes por la tarde. “Me uno al dolor de la familia y amigos, así como de la comunidad taxqueña y guerrerense por la pérdida de Camila, a quienes reafirmo que este gobierno no va a permitir la impunidad y no descansará hasta llegar hasta las últimas consecuencias”, expuso la gobernadora en sus redes sociales.
Camila, una niña de 8 años de edad, fue hallada muerta en la carretera Taxco-Cuernavaca. Desapareció el pasado miércoles alrededor de las 3 de la tarde. De acuerdo a la Fiscalía de Guerrero, la madre de la menor recibió una llamada de un teléfono celular en el que le exigían un pago de 250 mil pesos para dejar en libertad a su hija.
Medios locales reportaron que la madre acudió al Ministerio Público de Taxco a denunciar y no la atendieron, por lo que tuvo que ir a Iguala. Ese retraso de horas provocó la furia de los manifestantes, que el jueves optaron por hacer justicia por propia mano y sacar a los sospechosos de su hogar.
Tras el secuestro y asesinato de la niña Camila, de 8 años de edad, ocurrido el miércoles 27, ciudadanos de Taxco, Guerrero, desataron al otro día, jueves 29, violentas protestas que se convirtieron en linchamiento de los presuntos responsables, a quienes sacaron por la fuerza de la camioneta de la policia municipal donde eran trasladados.
Todo esto se vive en medio de un proceso judicial que apenas empieza para castigar a los culpables. Hasta ahora el único procesado es el taxista, pero falta dilucidar el papel que los dos hijos de la occisa tuvieron en la muerte de Camila, cuyo tío, César Gómez, declaró que la autopsia reveló el ahorcamiento como causa de la muerte.
@emeequis