EMEEQUIS.– Ha pasado más de 18 años encarcelada. En 2007 y 2017 recibió sentencias, sin embargo, ambas fueron removidas por no contar con elementos suficientes para sostener el castigo. Cuenta con dos Protocolos de Estambul que acreditan que sufrió tortura física y psicológica.
A pesar de ello, es la mujer que más tiempo ha pasado en prisión preventiva sin condena.
Su nombre es Dulce María Obregón Cervantes, una mujer que a sus 28 años fue levantada por policías de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) y llevada posteriormente a las oficinas de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) acusada de participar en una organización criminal dedicada al secuestro.
Dulce fue torturada física y psicológicamente, con el objetivo de que declarara su participación en el ilícito de plagio. No lo consiguieron. A la postre, Obregón Cervantes descubriría que el secuestro por el que la acusan es por el del hijo de su exjefe, Salomón Yedid, un empresario de origen judío para el que trabajaba en una empresa textil. Un delito por el cual declaró años antes como testigo.
Tras casi dos décadas de encontrarse privada de su libertad, el Instituto Federal de la Defensoría Pública (IFDP) tomó el caso. Dulce María guarda la esperanza de salir libre, o por lo menos de que le cambien la medida cautelar que la tiene recluida para concluir su proceso en libertad. A ella le gustaría escribir un libro o producir un documental con su historia.
Todo eso sucede en un contexto en el que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha condenado el uso de la prisión preventiva automática u oficiosa. Asimismo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) discutió la semana pasada su posible inconstitucionalidad.
Aunque no se llegó a una sentencia del máximo tribunal porque el proyecto en debate se retiró, las y los ministros coincidieron en que dicha medida cautelar es contraria a los derechos humanos. A finales de septiembre, la CIDH dictará sentencia sobre el tema por otro caso polémico, el de Daniel García y Reyes Alpízar.
DEL LEVANTÓN A LA CÁRCEL
Transcurría el mes de febrero de 2004. Era lunes 16, alrededor de las 9 de la mañana, Dulce llevó, como siempre, a su hijo de 5 años al preescolar. Al regresar a su casa, se encontró rodeada por varios hombres que la subieron a un automóvil. En plena vía pública, fue detenida sin una orden de aprehensión.
Horas más tarde, Dulce fue presentada en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), le acusaron de pertenecer a una organización delictiva dedicada a secuestrar. Tras sufir tortura, tratos inhumanos y ser señalada por delitos que no comprendía, fue obligada a firmar una declaración ya hecha ante un ministerio público.
Al resistirse, la bajaron a las “calderas” de la SIEDO, donde frente a una cámara la hicieron leer confesiones sobre el secuestro escritas en una cartulina. Dulce continuó resistiéndose y rogó por una llamada para avisar en la escuela de su hijo que alguien más tendría que recogerlo. La condición para realizarla fue que no revelara su paradero.
Dulce perdió la noción del tiempo. Posteriormente, recuerda, la subieron a una oficina donde, entre otras personas, estaba su exjefe, el empresario textilero Salomón Yedid. Lo que pareció ser una esperanza, resultó ser todo lo contrario. Su expatrón la instó a que confesara que ella había secuestrado a su hijo. La mujer comprendió entonces de qué caso le acusaban.
El secuestro del hijo de Yedid ocurrió un par de años antes, en la empresa donde trabaja Dulce, cuando un grupo de plagiarios secuestró al dueño de la textilera y al niño. Sobre el hecho, Dulce, como otros trabajadores, se ofreció como testigo. Dos años después, al momento en que la mujer fue levantada, la investigación por secuestro seguía abierta.
Desde el Reclusorio Femenil de Tepozanes en el Estado de México, Dulce Obregón revela a EMEEQUIS que escuchó decir que el expediente tenía que resolverse para comprobarse el delito de secuestro. Agregó que para eso era necesario encontrar culpables y una vez concretado el caso como un plagio real, la aseguradora de Salomón Yedid, pagaría una suma de dinero al empresario.
Dulce también compartió que fue su exjefe quien la interrogó y no el ministerio público. Sin embargo, sostiene que nunca firmó ninguna declaración. No obstante, la obligaron a imprimir sus huellas digitales. Ella no volvió a estar en libertad.
En el Cuarto Informe de Gestión de 2004 de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), se lee en la introducción: “Después de cuatro años de cumplir con los compromisos asumidos al inicio de la actual administración, de esforzarnos por dar a las familias mexicanas una procuración de justicia eficiente y de calidad, es oportuno hacer un alto y reflexionar sobre el camino seguido, lo alcanzado, los retos y las áreas de oportunidad que atenderemos en los próximos años”.
En el capítulo de “Combate frontal al Narcotráfico y delincuencia organizada”, del texto mencionado, aparece el nombre de Dulce María Obregón Cervantes, como perteneciente a la organización “Los Satánicos”. De acuerdo con el documento la banda participó “en más de 15 secuestros de empresarios y comerciantes; exigían rescates por montos que oscilaron entre los 2 y 10 millones de pesos. Amagaban a sus víctimas con armas R-15, AK-47 y MP5; exigían relojes finos a los familiares y elaboraban cartas con letras recortadas de periódicos o revistas y la petición de anuncios publicados en un diario de circulación nacional como vehículo de las negociaciones”.
SIMILITUDES CON EL CASO DE FLORENCE CASSEZ
En enero de 2013, gracias a una sentencia emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) fue liberada Florence Cassez, una mujer francesa que pasó casi ocho años reclusa. Junto a Israel Vallarta fue acusada de pertenecer a una asociación delictiva dedicada al secuestro.
Florence Cassez cuando fue detenida.
Fue el 9 de diciembre de 2005, cuando las dos principales televisoras públicas del país transmitieron en vivo la detención de Cassez y Vallarta en el Rancho Las Chinitas, al sur de la Ciudad de México. Durante la transmisión se vio cómo agentes de la AFI al mando de Luis Cárdenas Palomino allanaron la propiedad y detuvieron a los presuntos plagiarios, además de liberar a tres personas secuestradas.
Sin embargo, durante una entrevista del programa Punto de Partida a Genaro García Luna, director de la AFI en el sexenio de Vicente Fox, Florence llamó a la televisora y transmitieron su comentario en vivo. Durante su mensaje, la mujer francesa detalló que no había sido detenida el 9 de diciembre, sino que fue secuestrada un día antes. Esta declaración sería confirmada por diversas investigaciones posteriores.
Florence Cassez también habría sido víctima de tortura y encarcelada bajo la modalidad de prisión preventiva. Además, en el caso también estuvo involucrado un empresario de origen judío, Eduardo Margolis.
Durante su reclusión, Cassez inicialmente recibió apoyo de su familia y posteriormente de todo su país. El caso de Florence Cassez incluso generó una crisis diplomática entre México y Francia, luego de que Felipe Calderón y Nicolas Sarkozy, entonces presidentes de ambos países, no pudieran llegar a un acuerdo para la extradición de la ciudadana francesa. Sin embargo, tras su liberación en 2013, Florence regresó a su país natal y fue recibida como una heroína.
Sarkozy ayudó a liberar a Cassez.
A diferencia de Florence Cassez, Dulce Obregón no es francesa y aunque ha contado con el apoyo de su familia, no contó con el respaldo de un país entero ni de algún presidente. Todo lo anterior se traduce en que Dulce ha estado presa por más del doble de tiempo que penó Cassez.
Sin embargo, recientemente el apoyo de la SCJN llegó a Dulce a través de la Unidad de Litigio Estratégico en Derechos Humanos de la defensoría pública federal. Con ello, Obregón Cervantes contará con una buena representación legal para concluir su caso.
APOYO DE PRESUNCIÓN DE INOCENCIA A.C.
En entrevista con EMEEQUIS, Humbertus Pérez, presidente de la A.C. Presunción de Inocencia, explicó que, desde la primera marcha de familiares contra la tortura en el Estado de México, el 10 de mayo de 2016, muchas mujeres comenzaron a conocer su trabajo, entre ellas Dulce Obregón. Asimismo, compartió que desde la publicación del reportaje “Edomex: fábrica de culpables”, por La Silla Rota, hubo un gran avance en el tema.
Humbertus expuso que como López Obrador no hizo una ley que contemplara a los falsos culpables, “nosotros hicimos una ley, yo soy el promotor de la ley que logró meter en los artículos 16, 17 y 18, de la Ley de Amnistía del Estado de México a los delitos de alto impacto”.
Tras la aprobación de la ley, Humbertus Pérez agregó que se creó una comisión que, con la Subsecretaría de Derechos Humanos y Población, al cargo de Alejandro Encinas, se formó la unidad para cuidar el sistema de justicia penal acusatorio. Narró que, la comisión se llenó de muchos expedientes y comenzaron a pedir la libertad de Dulce Obregón por el beneficio de máximo dos años de prisión preventiva. “Pero también teníamos pensado recurrir al reconocimiento de inocencia. Esto ya no lo hicimos porque la defensoría de oficio a nivel federal también fue ganando espacio”.
De acuerdo con Humbertus, es una batalla complicada porque involucra a todo un sistema. Además, apuntó que casi todos los delitos que no se resuelven en dos años, son delitos que se van olvidando. En sus palabras el Estado mexicano es muy contradictorio.
“Los jueces de la CIDH ven al sistema penal mexicano muy complejo; ¿por qué no se aplica el Protocolo de Estambul? ¿por qué no se legisla que la persona que salga positivo en el protocolo de Estambul debería tener su libertad inmediata? Si nosotros criticamos con un delito de lesa humanidad a la tortura, y hemos criticado a los tribunales alemanes y estalinistas y nos horrorizamos de lo que fueron la tortura y los tribunales inquisitivos en materia penal por qué el secuestro no se legisla”, cuestionó.
De la misma forma explicó que la intención es que Dulce Obregón pueda llevar su proceso en libertad porque después de los dos años de prisión preventiva, las personas bajo dicha medida cautelar pueden solicitar un cambio de medida. “Yo estoy seguro que en el caso de la mujer que más años tiene en prisión preventiva, que sí es Dulce Obregón, debería cesar la medida cautelar”, aseveró.
Sin embargo, sostiene que “Dulce Obregón es el caso olvidado porque no tiene una posición mediática, pero a ella sí le demuestran que sus protocolos de Estambul son positivos en tortura y entonces su medida cautelar debe cesar y además ser llevada por perspectiva de género”.
En su caso se demostró el protocolo de Estambul. Foto: Archivo.
Por otra parte, Humbertus Pérez también reconoció la similitud existente en el caso de Dulce y el de Florence Cassez, porque ambos involucran, además de las detenciones de la SIEDO, a personas de la comunidad judía.
EL IFDP TOMA EL CASO
En mayo de 2022, el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, visitó el Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla, donde se reunió con mujeres internas, entre ellas, Rosario Robles, extitular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Zaldívar visita Santa Martha.
El magistrado reconoció el uso abusivo de la prisión preventiva oficiosa, por lo que se comprometió con las reclusas que se encuentran bajo dicha medida cautelar, a revisar sus casos para buscar una manera de ayudarlas. Tras salir del penal, el ministro presidente apuntó que 70% de las mujeres no cuentan con una sentencia.
Arturo Zaldívar es el primer ministro que asiste a un centro penitenciario. Su visita surgió a raíz de una carta firmada por 663 mujeres internas, quienes a través de Mariana Moguel, hija de Rosario Robles, contactaron a la Corte. En el marco de las movilizaciones del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, Moguel leyó la misiva en la entrada de la SCJN.
A la fecha, cuatro mujeres han sido liberadas de Santa Martha Acatitla. Hecho que ha conformado un precedente para la justicia en México. A sabiendas de que el Instituto Federal de la Defensoría Pública (IFDP), a través de la Unidad de Litigio Estratégico en Derechos Humanos ha llevado el caso de las internar liberadas recientemente, mujeres del Reclusorio Femenil Tepozanes también enviaron un documento a la SCJN.
De tal forma, el caso de Dulce Obregón, quien lleva más de 18 años recluida sin sentencia y cuenta con dos Protocolos de Estambul que acreditan que sufrió tortura física y psicológica, fue tomado por el IFDP. La defensoría federal abogará por ella para conseguir, en primera instancia, un cambio de medida cautelar y, posteriormente, su libertad.
La defensa de Dulce por parte del IFDP ocurre en un contexto en el que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) atrajó un caso similar al de ella. Se trata del caso de Daniel García y Reyes Alizar, quienes pasaron encarcelados bajo la modalidad de prisión preventiva por más de 17 años.
El Instituto Federal de Defensoría tomará su caso.
Con base en su caso, el tribunal interamericano recomendó a México dejar atrás el arraigo y la prisión preventiva automática u oficiosa por ser incompatible con la Convención Americana de Derechos Humanos, de la cual nuestro país forma parte desde 1981. No obstante, la CIDH dictará sentencia sobre el tema hasta el 29 de septiembre.
Además, en un panorama nacional, la SCJN discutió la semana pasada la posibilidad de declarar inconvencional e inconstitucional la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa. A razón de un proyecto presentado por el ministro Luis María Aguilar, el debate se prolongó por tres sesiones y antes de votarlo, fue retirado.
Sin embargo, la discusión entre las y los ministros mostró una idea compartida respecto a la prisión preventiva automática, considerándola contraria a los derechos humanos, a la presunción de inocencia, así como al mismo artículo primero constitucional.
NUEVAS ESPERANZAS
Cuando fue detenida arbitrariamente, tenía 28 años; en la actualidad, Dulce tiene 47, cumplidos el domingo. En entrevista para EMEEQUIS compartió que quiere celebrar sus cumpleaños en compañía de otras internas del Reclusorio Femenil Tepozanes que cumplen años el mismo día.
Obregón Cervantes ha pasado casi la mitad de su vida recluida y no pierde la esperanza de salir en libertad. Sus motivaciones aumentan al saber que el IFDP tomó su caso para defenderla. “Está todo a mi favor”, apunta. Ella reconoce que el que su caso haya llegado a la defensoría federal es un logro enorme.
También es consciente de que el primer paso es cambiar la medida cautelar que la mantiene presa, por otra que le permita estar en libertad. Dulce confía en que la ayuda que le ha prometido el IFDP una vez que esté fuera de prisión, será indispensable para concluir el proceso con la remoción de todos los cargos y ser declarada inocente.
Dulce recuerda las sentencias que recibió en 2007 y 2017, mismas que fueron revocadas. “Es mucho tiempo cada vez que reabren el caso. Es muy desgastante tanto para mí como para mi familia, mi hijo”. El pequeño de 5 años que dejó en el preescolar hoy tiene 24 años y ha intentado quitarse la vida. “Mi madre ya usa bastón”, menciona al recordar que cuando dejó de verla cotidianamente era joven y estable.
Sin embargo, Dulce María tiene toda la intención de recuperar el tiempo perdido. “Lo primero que haría (al salir en libertad) sería abrazar a mi familia, a mi hijo, a mi madre, a mis hermanos, hermanas y darle gracias a Dios”.
Aunque su libertad es algo anhelado, ella sabe que recrear una vida no será fácil después de estar tanto tiempo en prisión, “pero si sobreviví aquí 18 años, allá afuera con la ayuda de mi familia también lo haré”. Sobre la dificultad de conseguir trabajo por sus antecedentes penales, Dulce tiene la intención de trabajar por cuenta propia. Entre otras habilidades que ha adquirido dentro de la cárcel, aprendió a hacer comida, postres y repostería.
“He pensado en escribir un libro o hacer un documental, contar lo que me pasó”. Ella considera que es necesario apoyar a las mujeres internas, “somos las más olvidadas”, sostiene. También detalla que le gustaría apoyar o crear alguna asociación u organización como las que le ayudaron a ella. “A lo mejor ahorita me entrevistas a mí, pero habemos muchas más”, finaliza Dulce.
@emeequis
Powered by Froala Editor