Cheatle fue vapuleada en el Congreso. Foto: Captura de video.
EMEEQUIS.– Luego de una dura comparecencia ante el Congreso este lunes, en la que ella misma comenzó diciendo que el ataque a Donald Trump del sábado 13 de julio en Pennsylvania, “fue la más grande falla operativa del Servicio Secreto en décadas”, Kimberly Cheatle finalmente renunció al cargo.
En la comparecencia la legisladora Nancy Mace la acorraló para hacerla aceptar que el ataque se pudo haber prevenido, pues el tirador Thomas Matthew Crooks fue visto minutos antes en el techo desde donde lanzó el ataque. También se le echó en cara que tuvo que ser obligada a comparecer e incluso le lanzó un improperio para tacharla de mentirosa (full of shit).
En el encuentro también le preguntaron sobre una cronología de los hechos, misma que, reconoció, no tenía al detalle ni llevó consigo. Marjorie Taylor Greene la reprendió por no tener claros los hechos en tiempo y espacio. “Es impensable, eso significa que usted es un fracaso para el trabajo”.
Mientras medios de Estados Unidos daban cuenta este martes de la renuncia de Cheatle, el presidente Joe Biden le agradeció en un comunicado por los servicios prestados y aseguró que la investigación sigue en marcha.
“Como líder, hace falta honor, coraje y una integridad increíble para aceptar plena responsabilidad por una organización encargada de uno de los más retadores trabajos en el servicio público.
“La revisión independiente para llegar al fondo de lo que sucedió el 13 de julio continúa y espero resultados pronto. Todos sabemos que lo que pasó ese día no se puede repetir. Mientras seguimos adelante, le deseo lo mejor a Kim y espero designar un nuevo director pronto”, señaló el presidente, quien continúa bajo vigilancia por Covid.
TRUMP: NADIE ME AVISÓ
El punto central que llevó a la renuncia de Cheatle fue no poder explicar la presencia de Crooks en el techo minutos antes de disparar.
Varias personas lo vieron, incluso un oficial armado, pero en una cadena de omisiones, ninguna autoridad hizo algo por bajarlo o eliminarlo hasta que disparó y se quedó a milímetros de matar a Trump, pues el tiro rozó su oreja.
El propio Donald Trump, en una entrevista con Jesse Waters (Fox News), dijo que nadie le avisó del peligro, a pesar de que, según el periodista, desde una hora antes se vio al atacante merodear el área.
“Nadie me dijo que había un problema. De ser así habría esperado unos 15 o 20 minutos para subir al estrado. Nadie me dijo nada, eso fue un error. La gente había visto al tirador en el techo. Había simpatizantes gritando ¡hay un hombre en el techo con un arma! Eso fue bastante antes de que yo subiera al estrado, uno esperaría que alguien hubiera hecho algo al respecto”, señaló el expresidente, quien espera volver al cargo en las elecciones de noviembre.
@emeequis