Por Frida Mendoza
EMEEQUIS.– La historieta con el agresivo titular: “¿Qué te estás tragando?” de Rafael Barajas “El Fisgón” fue parte de una nueva campaña de nutrición anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador el 5 de noviembre de 2020 en la conferencia matutina que se estaría repartiendo, casa por casa, a millones de mexicanos. Sin embargo, de esta campaña ninguna dependencia dice saber cuánto costó.
“Entonces, ya comenzamos (con la historieta) y va hacia adelante porque va a estar en las escuelas, va a ser parte de los libros de texto de las escuelas, va a estar en lo que es la educación formal. Esto es información, vamos a decir, informal o educación informal, pero muy importante, mucho muy importante”, dijo en la conferencia matutina de aquella vez.
Así se refirió AMLO a la campaña.
A lo largo de ocho páginas del cómic, donde interactúan dos menores: Lupita (delgada) y Lencho (gordo), se revelan algunas cifras, como el lugar que ocupa México a nivel mundial de personas que viven con obesidad, sobrepeso y desnutrición así como porcentajes de la población.
Especialistas consideran ofensiva la campaña.
En el lenguaje utilizado por “El Fisgón” se usan conceptos como “cuerpo chatarra” y la caricaturización de los niños alertó a diversos grupos de la población, entre ellos, activistas y especialistas.
“Además de todo, la gordura es una carga financiera para el gobierno y los contribuyentes”, describe el monero en una de las viñetas en la que un ciudadano carga en sus hombros a un hombre con obesidad que tiene en sus manos un refresco y una torta donde explícitamente responsabiliza a las personas con sobrepeso y obesidad por el gasto del sistema de salud.
Parte del cómic en el que se considera “una carga financiera” a las personas obesas.
¿CUÁNTO COSTÓ LA CAMPAÑA Y A CUÁNTAS PERSONAS LLEGÓ?
En redes sociales el cuestionamiento sobre el costo de esta campaña nutricional de la que el propio vocero de Presidencia aseguró que se estaba repartiendo ya en varios hogares mexicanos quedó al aire.
EMEEQUIS preguntó vía transparencia a la Secretaría de Salud cuál fue el costo total y por impresión de esta campaña así como las entidades y espacios donde fueron repartidas las historietas, sin embargo, esta dependencia se declaró incompetente y remitió a la Oficina de la Presidencia de la República.
Fue así como este medio solicitó de igual forma la información a Presidencia y nuevamente se declaró incompetente y remitió a la Secretaría de Salud. En este caso, EMEEQUIS interpuso un recurso de revisión y el INAI lo validó, pero la Dirección General de Recursos Materiales y Servicios Generales, la Coordinación General de Comunicación Social y Vocería del Gobierno de la República y la Dirección General de Finanzas y Presupuesto de la Oficina de Presidencia señalaron que “no se localizó evidencia documental” con respecto a lo solicitado.
En el gobierno transfieren la respuesta y no atinan a dar detalles.
La cantidad de historietas repartidas también quedó en la zozobra, puesto que mientras que en noviembre de 2020 el Gobierno Federal tuiteaba que se repartiría a 30 millones de mexicanos, en julio de 2021 el propio presidente retomó la conversación sobre la historieta y “rectificó” (min 46:29 al 47:17) que fueron 10 millones de historietas repartidas en viviendas.
El mismo día en que se rectificó la cantidad de historietas repartidas –8 de julio del año pasado–, López Obrador dijo que Rafael Barajas “El Fisgón” ayudó en la elaboración de la historieta y no cobró ni un peso. Esta información tampoco pudo ser corroborada por EMEEQUIS vía transparencia.
Definición de gordofobia por parte de UNAM y Copred.
¿POR QUÉ ESTÁ MAL LA HISTORIETA?
Especialistas en nutrición consultados por EMEEQUIS señalaron que este tipo de campañas nutricionales y educativas es violenta y una forma de “lavarse las manos” por parte de las autoridades federales al no generar políticas públicas que faciliten el acceso de alimentos saludables a la ciudadanía, además de que es un mito que únicamente las personas gordas consuman alimentos procesados.
“El gobierno tendría que invertir en llevar agua potable y frutas y verduras a comunidades donde es más barato comprar una coca-cola; cualquiera podría decir que por qué se hace tanto énfasis en el azúcar y no les traen agua y las verduras son más caras que un paquete de jamón, queso y pan y alcanza para varios sándwiches”, explica la nutrióloga Alexandra.
Inclusive, desde el momento en que dicha historieta fue dada a conocer, el Colegio Mexicano de Nutriólogos A.C. publicó una carta en la que consideró desafortunada la publicación.
Nutriólogos mostraron su rechazo a la campaña.
“Genera (la historieta) confusión y especialmente lastima al niño y al adolescente que vive con sobrepeso y obesidad. En el Colegio Mexicano de Nutriólogos estamos convencidos que los términos para comunicar y orientar a la población debe ser adecuado y con sustento científico”. Hicieron la solicitud de detener la difusión del material y ofrecieron su colaboración para el desarrollo de material educativo.
Además, un grupo de académicas, nutriólogas, investigadoras y activistas envió una carta al presidente y las autoridades educativas y de salud para expresar su rechazo a esta campaña por su título deshumanizante, la discriminación hacia las personas gordas –gordofobia– desde la promoción de la culpa individual a los ciudadanos por su alimentación sin tomar en cuenta el contexto histórico, social, cultural y económico del país.
“La historieta lleva a las personas a asumir que sólo las personas “delgadas” se alimentan “adecuadamente” y reproduce, en un material que pretende llegar a 30 millones de hogares mexicanos, la idea de que las personas gordas son torpes, sucias, ignorantes y una carga para el Estado”.
Carta de especialistas al presidente y las autoridades educativas y de salud para expresar su rechazo a esta campaña.
Ante las críticas, el monero publicó una respuesta en su cuenta de Twitter en la que enfatizó que era imposible hablar de mala alimentación y obesidad “sin dibujar gente con sobrepeso” y lamentó que “se minimizara que un puñado de industriales de la alimentación y sus publicistas se ha enriquecido a costa de la salud de los mexicanos”.
Respuesta del caricaturista a las críticas.
Y 15 MESES DESPUÉS… ¡SIGUE PUBLICADA!
Pese a la solicitud de ciudadanos, activistas, académicos y organizaciones, la historieta no tuvo ninguna modificación y permanece publicada en el sitio del Gobierno Mexicano.