Gustavo Petro en noviembre de 2022 cuando Claudia Sheinbaum le entregó las llaves de CDMX. Foto: Galo Cañas / Cuartoscuro.com.
EMEEQUIS.– “En reconocimiento a su larga historia de lucha por la democracia, la justicia social, económica y ambiental, y su contribución a la paz en América Latina”, fueron las palabras de Claudia Sheinbaum Pardo, entonces jefa de Gobierno de la Ciudad de México, el 25 de noviembre de 2022, cuando otorgó el título de huésped distinguido al presidente de Colombia, Gustavo Petro.
En una ceremonia celebrada en el antiguo Palacio Virreinal de la capital ese año, Sheinbaum entregó la llave de la ciudad al presidente Gustavo Francisco Petro Urrego. Durante el acto, Sheinbaum destacó los valores compartidos entre los gobiernos de ambos países, subrayando que su “autoridad moral está construida en una historia de consecuencia y valentía”.
Sin embargo, en ese momento aún no se conocía una sorprendente revelación que Petro haría este lunes en la UNAM: Claudia Sheinbaum fue militante de la guerrilla M-19, la misma organización insurgente que él integró y que se desmovilizó a finales de los años 80 en Colombia.
Antes de su participación en una conferencia sobre cambio climático organizada por la UNAM, el presidente colombiano, exmiembro del M-19, señaló ante los medios de comunicación que tanto él como Sheinbaum habían sido parte de esta guerrilla. Con una declaración que no pasó desapercibida, afirmó que con su llegada al poder, el M-19 ya había dado dos presidentes para América Latina.
Petro no precisó qué labor tuvo o en qué época exacta Sheinbaum se sumó al M-19, un grupo que se convirtió en partido político legal en 1990 y que llegó a postular a la presidencia a dos de sus comandantes: Carlos Pizarro, quien fue asesinado, y Antonio Navarro Wolff. “Claudia fue miembro del M-19”, reiteró Petro, añadiendo con cierta ironía que “para quienes no quieren dos tazas, el M-19 ha dado ya dos presidentes en la región”.
De Sheinbaum, es sabido que en los años 80 estuvo vinculada al movimiento de familiares de desaparecidos en México, encabezado por Rosario Ibarra de Piedra. Posteriormente, fue dirigente del Centro Estudiantil Universitario (CEU), aunque hasta ahora no se conocía públicamente su relación con el M-19 en Colombia.
Petro se encuentra en México para asistir a la toma de posesión de Sheinbaum, y esta tarde participó en una comida en el Palacio Nacional, junto al presidente saliente Andrés Manuel López Obrador. En el evento estuvieron presentes también los presidentes de Chile, Gabriel Boric, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
¿QUÉ FUE EL MOVIMIENTO GUERRILLERO M-19?
El Movimiento 19 de Abril, conocido por su acrónimo M-19 o simplemente “El Eme”, fue una guerrilla urbana colombiana que surgió en los años 70. Este grupo insurgente se dio a conocer con acciones armadas que resonaron en toda Colombia. Entre sus operaciones más conocidas se encuentran el robo de la espada de Bolívar en 1974, un acto simbólico que marcó su aparición pública, y el robo de armas del Cantón Norte en 1979.
En 1980, protagonizó la toma de la Embajada de la República Dominicana, y en 1985, realizó la famosa Toma del Palacio de Justicia. Este último evento fue un punto de inflexión en la historia del M-19, ya que la intervención del ejército para retomar el control del edificio culminó en un violento enfrentamiento, el incendio del Palacio y la muerte de magistrados, guerrilleros, civiles y militares, así como la desaparición de 11 personas. Este episodio dejó una profunda herida en la memoria colectiva del país.
El M-19 también se alió con otros movimientos armados en la región, como el Movimiento Armado Quintín Lame, Alfaro Vive Carajo de Ecuador y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru de Perú, consolidando la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar en 1987.
Tras años de lucha armada, el M-19 se desmovilizó a finales de los años 80 y en 1990 se transformó en el partido político Alianza Democrática M-19. Aunque oficialmente desapareció en la década de 2000, su influencia persiste en la política colombiana, y algunos de sus exintegrantes han continuado su carrera en otros movimientos políticos, fundando nuevas agrupaciones o asumiendo cargos de relevancia nacional.
LA MILITANCIA DE PETRO EN EL M-19
Gustavo Petro se unió a las filas del M-19 en 1978, a la edad de 18 años, mientras vivía en Zipaquirá, al norte de Bogotá, y cursaba su segundo año de estudios en Economía. En su autobiografía titulada “Una vida, muchas vidas”, Petro relata lo intimidante que fue la decisión de integrarse a la guerrilla. “La idea de unirme al M-19 me causaba miedo. No era cualquier cosa, significaba involucrarse en una causa armada“, confiesa.
A los 21 años, Petro ya combinaba su vida como militante clandestino del M-19 con un cargo público como concejal en Zipaquirá, evidenciando la dualidad entre su lucha política y su vida pública.
Aunque Petro formaba parte de la base de la organización insurgente, admite que recibió entrenamiento militar y llegó a portar un fusil. Sin embargo, sostiene que nunca participó en acciones armadas, una afirmación que ha sido cuestionada.
A lo largo de las décadas de 1990 y 2000, Petro fue consolidando su trayectoria política. En 2006 fue elegido senador, y en 2012 asumió la alcaldía de Bogotá, cargo que ocupó hasta 2015.
Tras dos intentos fallidos por alcanzar la presidencia, finalmente fue hasta 2022 cuando su carrera política cobró mayor notoriedad en México, al ser designado huésped distinguido por Claudia Sheinbaum en un acto de reconocimiento a su historia de lucha y su papel en la política latinoamericana.
@jose_guaderrama