En las calles de México es muy común encontrarse con perros sin dueño, muchos en algún momento de su vida tuvieron un hogar y fueron abandonados, otros tantos extraviados por descuido y algunos porque ahí les tocó nacer.
En el país no existe un censo que registre la cifra exacta de perros en situación de calle ni mucho menos se distinguen las causas por las que están ahí. En datos oficiales, hasta la fecha se maneja el mismo número que dio a conocer el INEGI en 2015, que apuntaban que México es el tercer lugar en maltrato animal en América Latina y que se tenían 18 millones de canes a escala nacional, de los cuales sólo 30% contaban con un hogar.
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No obstante, organizaciones civiles reportan hasta 25 millones de perros sin casa, tal como indica un punto de acuerdo del Senado de 2017 para concientizar a la ciudadanía del cuidado de los animales.
Cálculos realizados por asociaciones que defienden los derechos de los animales señalan que cada año se abandonan 500 mil mascotas. Es por esto que cada año en estos festejos de fin de año hace un llamado a no comprar mascotas para regalo, pues muchas veces tiempo después se opta por deshacerse de ellos y el destino de algunos de estos es la calle, donde encuentran maltrato e indiferencia.
SIN TIEMPO NI CUIDADOS
Nieve duró casi dos años en su hogar, el cachorro fue comprado en fechas decembrinas cuando tenía un mes y medio de edad por un matrimonio en un tianguis de la Ciudad de México, lo dieron como regalo a su hijo de siete años.
Por falta de atención, tiempo y una conducta hiperactiva, la familia decidió dar a Nieve en adopción a los vecinos. Daniel, el padre de familia, relata un tanto apenado que le perdieron la pista a quien fuera parte de su familia por un año ocho meses, cuando las personas a las que se lo dieron se mudaron, “espero que lo hayamos colocado bien”, es la esperanza.
“Nos llamó la atención, estaba curioso, bonito, parecía peluchito, mi hijo todavía estaba chico y se lo compramos a él… conforme el perrito fue creciendo, híjole, pues ya empezó a hacer en la casa un poco de desorden, a romper los sillones… siendo honesto ya no podíamos tenerlo por un tema de que no había quien lo pudiera cuidar y mi hijo no le estaba dando la atención como debía”.
LA MISMA HISTORIA
Rudolph, un pastor inglés, fue el obsequio de Navidad para Fernanda, pero al igual que Nieve, su tiempo en ese hogar fue contado, al año lo tuvieron que regalar porque nadie lo cuidaba, todo el día se la pasaba en su jaula en la azotea y también comenzó a hacer destrozos en casa.
María, mamá de Fernanda, cuenta que se lo dieron a una amiga con la que Rudolph duró dos años, pero como lo dejaban salir todos los días a la calle, hubo uno en el que desafortunadamente lo atropellaron.
“Yo no lo compré, a mi igual me lo regalaron y se los di de Santa Claus a mis hijas, principalmente a Fer, pero preferimos darlo porque siempre estaba solo, no había nadie que lo sacara a pasear y que lo limpiara”.
EL CRUDO CAMINO
El señor Rey, como es conocido en su localidad, tiene el albergue “Cáritas Animal Costa Chica”, en Guerrero, donde tiene más de un centenar de perros que ha rescatado. Lleva 8 años realizando esta labor. Para él los factores que hacen que las familias se deshagan de sus perros es la ignorancia y la falta de sentimientos, “la gente piensa que ellos no sienten, que no tienen dolor, que no pasan hambre, que son de madera o fierro”.
Con pesar asegura que ha rescatado a perros en las más horribles condiciones que uno se pueda imaginar, “y cuando les digo eso, lo más atroz que piense su mente eso es”. En esta época fomenta la adopción, pero con conciencia y tener en cuenta la responsabilidad que implica tener una mascota.
CASOS DE TERROR
La historia de Esperanza es muy triste, a ella le dieron un machetazo en la cara, le rebanaron la cara y se la desprendieron, cuenta el señor Rey mientras tiene como coro el ladrido de sus más de 100 rescatados.
“Le reconstruyeron la cara, con el apoyo de la gente se pudo pagar su cirugía que costó 20 mil pesos”.
Mientras ve a sus fieles compañeros, hace pausa para ver qué otro caso nos puede contar y dice que realmente todos han pasado por circunstancias muy difíciles. A Sol lo rescató con su piernita bien abierta, “le puse así porque quién sabe cuántos días había pasado bajo el sol”. A Hope lo quemaron con agua hirviendo, prácticamente ya estaba muerto porque aparte tenía moquillo, “pero aquí está y se puso bien bonito”.
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Gran parte de los perros que ha ayudado han sido atropellados. La gente que lo hace los deja a su suerte en condiciones graves.
Lamentablemente para el rescatista “la irresponsabilidad de la gente es todo el año”, algo que llama la atención es que para él el factor económico influye poco para que la gente se deshaga de sus mascotas, pues le ha tocado ver cómo la gente más humilde es la que más las cuida, mientras que los de mejor estatus se los han ido a dejar.
CONSIDERACIONES
De acuerdo con información de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), son diversos factores que se deben de considerar cuando se tiene una mascota.
El primero es la adquisición, si se opta por la adopción esta pueda costar entre 250 y 200 pesos, pero si se quiere una mascota de raza el gasto implica 20 mil pesos o más. Otro punto importante es la comida donde se llega a desembolsar entre 200 y 2 mil pesos al mes dependiendo del tamaño.
También está la salud, ya que los animalitos están propensos a enfermedades, la consulta del veterinario en promedio cuesta 300 pesos, pero a esto se le deben sumar los medicamentos o si se requiere de una cirugía o estudios.
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Mientras que la desparasitación y las vacunas están entre 500 y mil 500 al año. Los accesorios y productos de limpieza se estima un gasto entre 900 y 6 mil 200 pesos.
Una de las razones que dieron las personas para deshacerse de su mascota fue su mal comportamiento, aquí la Condusef señala que se puede adiestrar, una es que uno mismo lo haga y la otra es llevarlo a un servicio profesional que puede alcanzar 700 pesos mensuales.
Por todo lo anterior, la Condusef recomienda que a la hora de elaborar el presupuesto mensual, además de los gastos que debes cubrir, también se tienen que apuntar los que competen a las mascotas.
EL DESEO
Como todas las organizaciones protectoras de animales y de rescatistas el deseo es que la ciudadanía tenga más conciencia y empatía con los animales, que no se vean como una mercancía y algo que pueden desechar.
“Yo que quiero tanto a los perros no puedo concebir que haya gente que los maltrate, que los corra, que los lleve a tirar, a perder… yo quisiera que hubiera un día en el que ya no existiera esto. Si las cosas fueran diferentes, los rescatistas no tendríamos la necesidad de existir”, asegura el señor Rey.
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