Se perfila una aplastante victoria de Jorge Romero. Foto: Especial.
EMEEQUIS.– Con el 92.0% de avance en los conteos, Jorge Romero es el virtual ganador de la Presidencia del PAN con el 79.9% de los votos, por encima de su competidora, Adriana Dávila, quien apenas alcanzó el 20.1% de los sufragios.
A su lado, en el templete de victoria, estuvieron en todo momento Karen Michel González, quien ganó la Secretaría General del partido, y Santiago Taboada, excandidato a la Jefatura de Gobierno de la CDMX.
Romero es parte del grupo afín a Ricardo Anaya y Marko Cortés (su antecesor), el cual se ha mantenido en la dirigencia del partido desde hace más de un sexenio. Un grupo que tuvo que asumir la derrota electoral el pasado 2 de junio en la carrera presidencial y en varios puestos clave del país.
En estas elecciones internas participó el 45% del padrón del PAN y estuvieron presentes 2 mil representantes de planillas y 4 mil funcionarios electorales. También se renovaron siete integrantes del Comité Ejecutivo General.
En un mensaje público, Jorge Romero expresó sobre su victoria: “Quiero agradecerle a los grandes liderazgos que hoy me acompañan, y sólo es una muestra; aquí en este templete están las mujeres y los hombres que vamos a reconstruir al Partido Acción Nacional, aquí sobra talento, aquí sobra panismo, y aquí sobra panismo y fe para todos aquellos que nos digan que hemos perdido la fe”.
Además llamó a Dávila a unirse a su proyecto, así como a sus simpatizantes. Dijo que asumirá la dirigencia en una época “que algunos consideramos como de las más oscuras en la vida pública de este país y por eso también queremos decir: de verdad, con toda nuestra humildad, a todas las personas, a las millonas de personas en este país, porque son millones, que han confiado en el PAN por años, que confían en el PAN, o incluso aquellas que lo han dejado, por las razones que sea, hoy queremos decirles (…) hoy ofrecemos una disculpa pública”.
LA CASTA DE ROMERO, PARTE DE LA DIRIGENCIA ANTERIOR
Romero, que es cercano a la actual dirigencia de Marko Cortés y al influyente grupo de la Benito Juárez, prometió en campaña una renovación que busca fortalecer al PAN luego de varios años de descalabros en las urnas y un declive en su influencia pública.
Con sólo 277,665 afiliados, según el Instituto Nacional Electoral (INE), el PAN se enfrenta a un reto sin precedentes como la principal fuerza de oposición con el padrón más bajo entre los partidos nacionales. Romero ha heredado un partido que, según analistas y políticos del propio partido (como Damián Zepeda), necesita una reestructuración profunda para recuperar su posición en el Congreso y en los estados, después de perder terreno en recientes procesos electorales y en su agenda legislativa.
Romero, vinculado tanto al círculo político de Ricardo Anaya como a la gestión de Marko Cortés, destacó durante su campaña que el PAN debe enfocarse en una unidad renovada para ser una verdadera alternativa política. En un mensaje a la militancia, expresó:
“Esta campaña no se trató de una persona, se trató de ti, de cómo tú te imaginas al PAN y de los cambios que tenemos que hacer juntas y juntos, sin nos unimos y nos ponemos de acuerdo, podemos hacer un PAN renovado y renovados, ser un PAN ganador, que sea una alternativa y que le sirva a México”, dijo Romero en uno de sus últimos videos de campaña.
Dávila, su contendiente y cercana al grupo de Felipe Calderón, había criticado abiertamente la gestión de las últimas dirigencias, cuestionando la falta de transparencia y los “amiguismos” en la designación de candidaturas.
Con Romero al frente, el partido ahora enfrenta el desafío de recuperar la confianza ciudadana y de competir de manera más efectiva contra un oficialismo que tiene total control del Congreso de la Unión, parcial control de la Suprema Corte, decenas de gubernaturas y la presidencia de la República.
@emeequis