EMEEQUIS.– Sandra Romandía, jefa editorial de EMEEQUIS y de Opinión 51, comienza contando una experiencia que tuvo en uno de los medios más longevos de México. “¿Te has dado cuenta que en la junta editorial la mayoría se sienta frente a ti? Es para verte las piernas”. Le dijo uno de sus compañeros.
El comentario incomodó a Sandra, pero también la hizo ver que ella era la única mujer que ocupaba uno de los puestos de poder dentro del periódico. “Era la única mujer en ese momento que iba a la reunión diaria donde se tomaban las decisiones editoriales”.
La pregunta que se hizo fue: ¿Por qué no había subdirectoras, editoras, jefas?
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Sandra explica que, en esos momentos, la discusión sobre la igualdad de género estaba sumamente mermada, por lo cual, tampoco había conciencia de que no estaba bien “ni el comentario, ni el acoso, ni la ausencia de nosotras”.
Recuerda la historia mientras mantiene en sus manos el estudio titulado “Mujeres sin nombre. Avances en la presencia de la mujer en medios de comunicación y el desafío pendiente”, elaborado por LLYC*.
Coautora de Narco CDMX, Sandra explica que el informe revela una grave situación para las mujeres que “estamos dentro y fuera de los medios: ausentes en los cargos de poder y en los temas que se consideran ‘de hombres’; estereotipadas en las noticias y revictimizadas”.
En el estudio se analizaron más de 14 millones de noticias del último año con mención al género en 12 países, menciona.
“La subrepresentación de nosotras se entiende por la reproducción de notas informativas que no nos incluyen”. Sandra Romandía. Foto: Opinión 51.
Los resultados muestran que “los hombres firman un 50% más las noticias que las mujeres, y que las secciones de tecnología, deporte y economía son las que menos firmas femeninas consigna, ronda un 25%”, destaca la autora.
En el aspecto de cómo se habla de las mujeres en las noticias, “hay una tendencia a analizar más la apariencia de ellas”. Y cita: “En los 12 países, la moda se asocia más a noticias que se refieren más a la mujer que al hombre. De promedio, el modo en que visten las mujeres se refleja en 1 de cada 25 noticias sobre ellas”, muestra el informe de LLYC.
“La subrepresentación de nosotras se entiende por la reproducción de notas informativas que no nos incluyen, por ejemplo, en el caso de los deportes: el estudio muestra que sólo 1 de cada 20 noticias incluyen a mujeres”, expone Sandra Romandía.
Otro de los datos que resalta para Romandía es que, cuando se habla de las mujeres periodistas o en los medios de comunicación, “existe la tendencia de poner el apellido ‘femenino’ invisibilizando el nombre de las protagonistas” y cita el reporte: “Hemos corroborado que se utiliza para incluirlas a ellas cuando se habla de talento, liderazgo o deporte, por ejemplo, como si al no incluir tras estas grandes temáticas la palabra ‘femenino’, por defecto, no se las estuviera tomando en cuenta”.
Ante ello, reflexiona y comenta que “lo cierto es que, en general, no se está contando con ellas. La igualdad no ha llegado aún al lenguaje. El nombre propio de las mujeres aparece en general un 21% menos en los titulares que el de los hombres”.
Sobre la cobertura de feminicidios y agresiones a las mujeres, “el foco está en ellas y pocas veces se habla del agresor; en general se tiende a exponer a la víctima, lo que genera la revictimización”, remarca Romandía.
La autora le recuerda al público que “las decisiones editoriales deben cambiar y sólo será posible con una mejor cultura y con la presencia de mujeres en los puestos clave de los medios de comunicación”. Agrega que “es increíble el dato de Reuters que señala que solo el 21% de los puestos jerárquicos en estas empresas corresponden a las de nuestro género”.
La columnista señala: “Podría decir que los principales periódicos mexicanos no tienen a ninguna mujer en sus cargos de subdirección o dirección editorial”. Y metaforiza “las decisiones se toman entre corbatas en pleno siglo XXI”.
La situación se replica en los artículos de opinión, género periodístico considerado un privilegio “sólo podemos ejercerlo cuando un directivo de un medio de comunicación considera que tenemos el criterio y formación suficiente para emitir nuestro juicio”.
Para la periodista, esta es la razón por la que Opinión 51 nace como un medio de comunicación que ejerce resistencia y toma relevancia “si no tenemos espacio para opinar, nos hicimos de uno”.
Sandra reitera que la realidad debe cambiar sí o sí. “Que nunca más haya sólo una mujer o ninguna en las reuniones de poder y que, mucho menos, se sienten frente a ella para verle las piernas”.
*El informe estará disponible a partir de hoy a las 12:00 en: www.llorenteycuenca.com/
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