EMEEQUIS.– Después de una ruda elección dentro del grupo parlamentario de Morena y tres rondas de votaciones en el pleno, Ricardo Monreal logró la ratificación del poblano Alejandro Armenta Mier como presidente del Senado de la República para el segundo año de la LXV Legislatura.
Armenta obtuvo 65 votos a favor en la ronda definitiva, contra y 55 votos “adicionales” que la oposición dio al también morenista Ricardo Monreal, quien no estaba registrado. Juntos reunieron 117 votos de un quórum de 122 senadores.
En una primera votación, con 120 senadores presentes, 52 votos a favor de Armenta fueron superados por 55 nulos y 10 papeletas en blanco. El pleno aprobó repetir la votación.
En la repetición, el morenista poblano no alcanzó la votación reglamentaria de 50% más uno: se quedó justo a un voto, pues obtuvo 60 votos a favor de un quórum de 121 senadores.
Fue hasta la tercera cuando los morenistas malquerientes de Armenta terminaron dando los votos necesarios, pues de haberlos negado, corrían el riesgo de que Monreal fuera electo presidente del Senado y con los votos de la oposición. De las dos formas, perdía el obradorismo radical, pero en el segundo caso el presidente del Senado habría quedado más comprometido con los opositores.
Desde que se anunció por la mañana la selección de Armenta al interior de la bancada morenista, el Grupo de Contención, formado por los grupos parlamentarios del PAN, PRI, MC, PRD y el Grupo Plural, salió a rechazar esa postulación, pues, adujeron, no fue consensuado con las representacione minoritarias.
Y aunque Morena podía formar mayoría con su aliados del PT y el PVEM, los opositores arguyeron que la designación podría entrañar “legalidad, pero no legitimidad”, pues no fue consensuada con las minorías”.
El senador emecista Clemente Castañeda dotó de una halo de misterio a ese insistente rechazo: “La propuesta (…) no cuenta con el consenso del Bloque de Contención de este Senado de la República, por distintas razones que cada quien comentará si así lo decide en su momento”.
Como vicepresidenta de la Mesa Directiva quedaron la morenista Ana Lilia Rivera, quien, como recordó la senadora panista Lilly Téllez, se declaró en tribuna “orgullosa” de que el Senado fuera una “oficialía de partes” de AMLO; la panista Alejandra “Wera” Reynoso y el exgobernador del estado de México, Eruviel Ávila Villegas.
La nueva distribución del poder en el Senado complica la expectativa del gobierno federal sobre la posibilidad de conseguir la aprobación de las reformas para militarizar por completo a la Guardia Nacional (GN) y eliminar al Instituto Nacional Electoral (INE) en términos de su naturaleza ciudadana, que son del interés de AMLO.
Y a pesar del rechazo inicial intramorenista y de la posterior insistencia opositora de que fuera Ricardo Monreal el postulado al cargo, la designación de Armenta fortalece al zacatecano, que además amarró el respaldo de su fracción para presidir la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la cámara alta.
Ahora, todo el Senado es territorio Monreal, pues tendrá la coordinación de Morena, la Jucopo y el control de la Mesa Directiva con Armenmta Mier, que forma parte de su feligresía.
Ricardo Monreal.
“ME SIENTO CON MUCHA FUERZA”: MONREAL
De hecho, el triunfo de Monreal resulta más contundente en tanto que fue precedido no sólo por el rechazo de los partidos de oposición; sino también, a nivel intrapartidista, por una serie de desencuentros del líder de los senadores morenistas con miembros del gabinete federal ―en especial con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández―, quienes además desairaron las invitaciones a la sesión plenaria del grupo.
Por si fuera poco, el zacatecano tuvo una serie de enfrentamientos públicos y privados con el grupo de senadores morenistas “radicales”, es decir, los legisladores alineados sin cortapisas con las directrices de AMLO, a quienes llamó “abyectos”.
Al cabo, el grupo tuvo que resolver el diferendo por votación directa, bajo fe de notario público, un método que hasta ahora no había sido necesario dentro del grupo morenista para definir sus resoluciones. Armenta Mier, fiel a Ricardo Monreal, obtuvo 36 votos, sobre los 28 conseguidos por Higinio Martínez, quien acabó por revelarse como la propuesta del gobierno federal.
Al término del proceso interno, Monreal había comentado a los medios: “Me siento más fuerte que nunca, me siento fortalecido, mis compañeros refrendaron su compromiso conmigo, me apoyaron, me respaldaron, y este proceso que hoy surge… Me siento con mucha fuerza, me siento como el arma secreta de quienes ustedes ya saben”.
En las últimas semanas, Monreal ha insistido en que es “el arma secreta” de AMLO entre los aspirantes a la presidencia de la República.
Así votó la oposición… Por Ricardo Monreal. Foto: Leticia Robles.
ELECCIÓN INTERNA: “ABYECTOS” VS. “BLANDENGUES”
El proceso de definición de la propuesta de Morena para la presidencia de la Mesa Directiva del Senado expuso fuertes tensiones al interior del partido en el poder entre dos grupos.
Por un lado, un grupo de senadores considerados “radicales”, quienes pugnan por la obediencia acrítica a las directrices del presidente López Obrador, cuyos dirigentes visibles son César Cravioto, Antares Vázquez y Olga Sánchez Cordero, y por el otro, el grupo hoy mayoritario que reivindican la autonomía respecto de las posturas del Poder Ejecutivo, cuyo líder es Ricardo Monreal.
Ayer, durante la jornada de la Reunión Plenaria de Morena en el Senado, el nivel de fractura quedó evidenciado cuando Cravioto culpó a Monreal por la ausencia de los representantes “del señor presidente”.
Y es que los miembros del gabinete obradorista buscaron hacer vacío al evento. Aunque estaban invitados y algunos incluso habían confirmado asistencia a la plenaria, no asistieron el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; el titular de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González; el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, y la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez.
Fue por ello que Cravioto acusó: “Necesitamos encabezando la mesa directiva a alguien que nos acerque al presidente de la República y que también genere contrapesos en este Senado de la República. No quiero estar en otro informe de presidente de la Mesa Directiva donde ni siquiera se menciona el presidente de la República. Ni siquiera una foto con el presidente de la República. ¿Queremos desterrar del senado de la República a Andrés Manuel López Obrador? ¿Queremos seguirnos alejando del Presidente de la República?”.
Tras las acusaciones de Cravioto, Monreal respondió: “A mí la abyección no se me da; soy hombre libre, con criterio propio y autonomía; tengo mi propia vida y mi propia historia, y quizá tenga más adversidades en el movimiento que todos ustedes con el presidente de la República, en los peores momentos”.
Cravioto todavía reviró: “No somos abyectos, respaldar al presidente del República no estar de rodillas ante el otro poder, estar en un proyecto. Tal vez no todos coincidan con mi punto de vista. Y si hay quiere decir que las cosas no son así, pues para eso está la oposición”.
Y a manera de venganza, posteó en su cuenta de Twitter: “La ausencia de personajes fundamentales de la 4T es un claro mensaje.Nuestro deber como grupo parlamentario de Morena es respaldar el proyecto encabezado por el presidente López Obrador”.
Ya desde un principio, el senador José Antonio Álvarez Lima reclamó durante la reunión: “Me extraña la ausencia del secretario de Gobernación, si hemos cumplido, ¿por qué no está aquí el secretario de Gobernación? Ojalá esto no signifique un distanciamiento entre nuestra fracción y el gobierno de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador”
Lamentó las versiones de que hay “un grupo de duros y radicales, por un lado, y quisiera suponer que hay otro grupo de superficiales y blandengues, que es lo contrario a los radicales y los duros”.
Y aseguró que se equivocan, dentro del grupo, quienes creen que AMLO está edificando un régimen dictatorial, pues, aseguró, “construye una democracia y no una dictadura”.
Por su parte, Monreal explicó más tarde: “Es la sucesión presidencial anticipada la que ha generado este ambiente y el intento de la imposición”.
Y agregó, sobre la propuesta presidencial de que el Ejército absorba del todo a la Guardia Nacional, que es parte de las divisiones en Morena: “Para cambiar la naturaleza jurídica de la Guardia Nacional no basta un acuerdo, circular o reglamento, ni siquiera una ley ordinaria”, sino que, dijo Monreal, “es indispensable cambiar la Constitución, cualquier aficionado al derecho, cualquier estudiante de derecho lo sabe”.
Alejandro Armenta.
PARA MONREAL, LA JUCOPO. PARA HIGINIO: LÁSTIMA MARGARITO
Tras la elección interna de Alejandro Armenta como propuesta de Morena para presidir el Senado, el candidato perdedor Higinio Martínez Miranda y Gabriel García Hernández, que había declinado por el mexiquense, respaldaron a Ricardo Monreal Ávila en la presidencia de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado.
García Hernández declaró: “El doctor Monreal, después del fraude del 2006, es el legislador que encabezó la resistencia del movimiento. Defendió lo que en ese momento era la semilla de la cuarta transformación. Después fue quien hizo la denuncia del fraude electoral en 2012. Yo conozco la historia y parto del principio de respetar y reconocer. El doctor Monreal tiene que ser reconocido y al menos por un servidor es ampliamente respetado”.
En tanto, Martínez Miranda manifestó su respaldo a Ricardo Monreal como presidente de la Junta de Coordinación Política y dejó en claro que, al igual que el zacatecano, su lealtad está con los principios de la 4T.
“Lo voy a seguir apoyando y mi compromiso es seguir apoyando a Ricardo Monreal. Lo aprecio mucho y él es coordinador del Grupo y lo seguiré respetando como presidente del Senado o sin la Presidencia del Senado”.
Lo cierto es que el senador texcocano hiló dos derrotas en un mes: perdió la candidatura de Morena al gobierno del Estado de México, que fue adjudicada a Delfina Gómez Álvarez; y la presidencia del Senado, posición que según había trascendido en medios, había negociado con la cúpula del partido como parte de su compensación.
Al final, pueden decirle que le cumplieron, pero los votos no alcanzaron. Lástima.
@estedavid