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EMEEQUIS.– Contrario a la política de austeridad del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría de Relaciones Exteriores solicita recursos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para adquirir 21 vehículos nuevos para la operación de embajadas y consulados en el extranjero.
López Obrador ha asegurado en diversas ocasiones que su gobierno no arrendará ni comprará un solo automóvil en su administración, sin embargo, documentos oficiales en poder de EMEEQUIS revelan que la Cancillería pretende adquirir flota nueva.
Se argumenta que por falta de vehículos nuevos no se ha podido llegar a citas de apoyo a los connacionales en el extranjero.
“Actualmente, se cuenta con vehículos que cuentan con entre 13 y 18 años de antigüedad, son sujetos de constantes reparaciones y mantenimientos, en ocasiones quedan varados en los talleres por falta de refacciones o por la propia reparación, afectando la operación de las Representaciones, dado que como Representaciones Diplomáticas se tienen compromisos programados y agendados con anterioridad”, se afirma.
El 18 de agosto de 2023, durante la conferencia de prensa, el presidente López Obrador criticó a los mexicanos que adquieren automóviles nuevos.
“Yo no tengo nada contra quienes tienen un carro último modelo pero a mí me daría pena subirme, nunca me he subido a un carro así, extravagante (…) Además, nadie tiene derecho a lo superfluo mientras existan quienes no tienen para lo básico”, aseguró.
Los montos y la justificación.
LA FLOTILLA DE CANCILLERÍA
La Cancillería solicitó 15.7 millones de pesos para el “Programa de Adquisición de vehículos terrestres para las Representaciones de México en el Exterior para el ejercicio fiscal 2023”, en Embajadas y Consulados.
Señaló que se requieren vehículos nuevos para las representaciones para los Consulados en La Habana, Petén, Barcelona y Frankfurt, así como para las Embajadas de Alemania, Bélgica, Bolivia, Suecia, Dinamarca, España, Irlanda, Santa Sede e Israel.
El Servicio Exterior Mexicano (SEM) es el cuerpo permanente de funcionarios del Estado, encargado de representarlo en el extranjero y responsable de ejecutar la política exterior de México, pero en algunos casos su trabajo se ve limitado por la obsolescencia de los vehículos.
“Con el propósito de cumplir la Misión y Visión encomendadas a la Secretaría, las Representaciones de México en el Exterior (RME’s) requieren contar con vehículos que estén en óptimas condiciones de desempeño para llevar a cabo las funciones encomendadas”, se expone.
Los representantes de México en el exterior han señalado que en ocasiones han tenido que rentar vehículos para cumplir con sus funciones, por lo que la protección de los derechos de los mexicanos se ve limitada y también los encuentros que sostienen en los países.
“(…) se tienen que rentar unidades sustitutas en tanto se realiza la reparación de los autos propios y de no contar con recursos para rentar dichas unidades, en el caso de los Consulados y Secciones Consulares de las Embajadas, se afecta la prestación de servicios y actividades que deben desarrollar, de las cuales se destacan: servicios consulares, visitas a cárceles, trabajos de protección y consulados móviles programados en comunidades alejadas. En el caso de las Embajadas, se afecta el cumplimiento de compromisos propios de éstas Representaciones y se afecta la operación administrativa de las mismas, quienes están obligadas a cumplir con los requisitos protocolarios, leyes, usos y costumbres de los países donde residen, representando a México en todos los aspectos que involucra una relación de nación a nación”, se explica.
Los modelos de vehículos más viejos que se buscan sustituir son un sedán Toyota Avensis 2005 en la Embajada de Dinamarca y una SUV Mercedes Benz modelo 2006 en la Embajada de Israel.
Y los del modelo más reciente que también se busca sustituir son dos sedán Mercedes Benz E200 en las Embajadas de la Santa Sede y Dinamarca.
Los integrantes del SEM se quejan de los vehículos, señalan que representan un riesgo a la seguridad de quienes utilizan los vehículos viejos, tanto funcionarios mexicanos como connacionales en el extranjero, así como empresarios que llegan al país y requieren apoyo de Consulados y Embajadas.
“Es imperativo mencionar que con una flotilla vehicular obsoleta, se pone en riesgo el cumplimiento de las responsabilidades y prestación de los servicios de las RME’s, así como la seguridad de los mexicanos que usan las unidades, representando un riesgo para la seguridad de sus ocupantes, que son los funcionarios mexicanos del SEM en el cumplimiento de su deber, mexicanos radicados en el exterior, mexicanos turistas que se les presente alguna problemática particular que amerite el uso de los vehículos para su atención, empresarios mexicanos que visitan los países por motivos de negocios e inversiones y, funcionarios mexicanos de todos los niveles de gobierno que visitan los países en comisión oficial”, detallan.
Hasta por la emisión de contaminantes se argumenta que se requiere una adquisición de vehículos nuevos, al menos en Europa.
“En Europa, está muy controlada la situación ambiental, por ello la implementación de las normas europeas sobre emisiones contaminantes (…) si estas Representaciones cuentan con vehículos que no cumplan las mencionadas normas, no podrán circular, afectando las labores asignadas que requieren de un vehículo, como son los encuentros protocolarios y de trabajo con los gobiernos estatales y otras contrapartes del ámbito político, económico, académico, científico-técnico, cultural y de la sociedad civil organizada, acompañar delegaciones oficiales, realizar visitas de protección consular a cárceles y centros migratorios o de víctimas, transporte de materiales, entre otros”, se indica.
En la Embajada de México en Israel se advirtió de la necesidad de contar con un vehículo nuevo, por el conflicto entre Israel y Hamás, pero no se hizo caso en la Cancillería desde julio de 2023.
“Se trata de una zona con un conflicto social y armado entre israelíes y palestinos por lo que tener vehículos en pésimas condiciones mecánicas o técnicas impide la movilización inmediata de funcionarios o ciudadanos mexicanos que pudieran quedar atrapados en medio de posibles enfrentamientos armados”, advirtió.
Los representantes mexicanos expusieron que se corre el riesgo de que se presenten fallas mecánicas de los vehículos y se queden varados, lo que les impediría cumplir con sus funciones.
“La situación que se refleja en Centroamérica y el Caribe, donde es necesario realizar traslados a diversos municipios o puertos fronterizos alejados de las sedes de las representaciones diplomáticas mexicanas, para prestar apoyo consular, atender a connacionales privados de su libertad, llevar a cabo trámites administrativos y de servicios, entre otros y se tiene que circular, en algunos casos, por carreteras rurales, cañadas y en general por zonas con escasa infraestructura y difícil acceso, no se puede llevar a cabo con vehículos que ya hayan concluido su vida útil o que corran el riesgo de quedar varados por fallas mecánicas, por el riesgo que eso representa, tanto para sus ocupantes como para los connacionales que queden impedidos de recibir esos servicios consulares o de protección”, se explica en el documento.
Para los funcionarios del Servicio Exterior Mexicano la solución son vehículos nuevos para realizar mejor sus funciones, contrario a la política de austeridad del presidente López Obrador en su último año de gobierno.
@Alatriste_III
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