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EMEEQUIS.– El pequeño municipio de Mazatecochco, en Tlaxcala, se convirtió en el foco de críticas y polémica luego de que el alcalde Emilio González Cortés, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), fuera captado consumiendo alcohol en el Salón de Cabildos, un lugar destinado a asuntos oficiales.
El episodio, que rápidamente se viralizó, ha sido señalado por los habitantes como una muestra de falta de respeto y profesionalismo, dejando en entredicho la seriedad de su administración.
DE TAQUIZA A TABERNA: CÓMO INICIÓ EL ESCÁNDALO
Todo comenzó el 18 de diciembre horas antes del encendido del árbol navideño del municipio, un evento que encabezaría González Cortés. Sin embargo, previo a la ceremonia, el alcalde organizó una convivencia en las oficinas municipales con regidores y otros funcionarios. Lo que inicialmente fue una reunión de trabajo derivó en un festejo que incluyó bebidas alcohólicas sobre la mesa del cabildo, convirtiendo el corazón administrativo del municipio en un espacio más cercano a una taberna que a una alcaldía.
El episodio fue documentado en imágenes que rápidamente se viralizaron en redes sociales, desencadenando una ola de críticas. Habitantes del municipio expresaron su descontento, calificando el acto como una falta de respeto y profesionalismo, además de un reflejo de la poca seriedad en la gestión municipal.
EL MENSAJE QUE “HUNDIÓ” AL ALCALDE
Un día después del incidente, el 19 de diciembre, Emilio González Cortés publicó un comunicado en sus redes sociales, buscando aclarar lo ocurrido. En su mensaje, reconoció el consumo de alcohol en la alcaldía, pero justificó que fue en “horarios libres” y después de cumplir con sus deberes laborales.
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“Con relación a las imágenes difundidas en algunos medios […] dicho acontecimiento se presentó fuera del horario de trabajo y por supuesto después de atender los asuntos relacionados al ejercicio de gobierno”, señaló el alcalde.
Lejos de calmar las aguas, su declaración avivó el fuego de la controversia. Los ciudadanos criticaron lo que consideraron una excusa pobre y poco convincente, señalando que el hecho refleja la falta de liderazgo y compromiso del funcionario, quien previamente había prometido estar disponible “los 365 días del año, las 24 horas del día”.
CRISIS DE CONFIANZA EN LA ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL
El incidente no solo dañó la imagen de González Cortés, sino que también abrió un debate en la comunidad sobre su capacidad para gobernar. Habitantes de Mazatecochco han expresado su decepción y exigen que el alcalde enmiende su comportamiento y enfoque su gestión en el bienestar del municipio.
Mientras tanto, la administración municipal enfrenta una crisis de credibilidad que, para muchos, será difícil de superar. Este episodio marca un antes y un después en el liderazgo de Emilio González Cortés, quien deberá demostrar que está a la altura de las demandas de la ciudadanía.
Mazatecochco no olvidará fácilmente el día en que su alcaldía se convirtió en una cantina.
@emeequis
