Pasó de ocupar una dirección municipal en el ayuntamiento de Palenque a colocarse en la lista de aspirantes a la gubernatura. Foto: Especial.
EMEEQUIS.– Quería la candidatura de Morena al gobierno de Chiapas, pero por arreglos cupulares de la nomenclatura obradorista, el PVEM llevó mano en la nominación en esa entidad, que definió a favor de Eduardo Ramírez Aguilar.
Pero ahora, Manuela Obrador Narváez, otra de las primas afortunadas de AMLO, ha sido anunciada como la futura delegada de la Secretaría de Bienestar en ese, su estado natal, una posición clave para el trabajo político electoral con los programas sociales. Es un “reintegro” de oro que pone a la prima de AMLO en primera fila en la política chiapaneca.
La de Manuela ha sido una carrera meteórica e inesperada: en sólo seis años, los que corren del triunfo de AMLO, pasó de ocupar una dirección municipal en el ayuntamiento de Palenque a colocarse en la lista de aspirantes a la gubernatura, con dos diputaciones federales de por medio.
Y en 2012 todavía era una modesta burócrata detrás de una ventanilla de pagos en la SEP.
MANUELA: ADMINISTRACIONES CUESTIONADAS
Economista y trabajadora del sector educativo, Obrador Narváez dijo en 2019 que nunca había estado afiliada al SNTE ni había tenido posición de representación en el mismo. Afirmó también que sus posicionamientos públicos tampoco evidencian una postura afín a la CNTE, sino más bien en defensa de los trabajadores de la educación.
Sin embargo, la diputada aparecía en el Catálogo de Puntuación Escalafonaria 2015 de la Comisión Estatal Mixta de la Secretaría de Educación Federalizada – SNTE de Escalafón, en la relación Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación Grupo IV, datos que después se agregaron a su ficha curricular del Sistema de información Legislativa.
Manuela Obrador Narváez, fue profesora y jefa de la Oficina de Pagos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) (2004-2012), agremiada del SNTE, y prima hermana del presidente Andrés Manuel López Obrador.
De 2012 a 2014 fue directora de Hacienda del ayuntamiento de Palenque. Fundadora de Morena en ese municipio, Manuela llegó por primera vez a diputada en 2018, por elección directa, y a los tres años se reeligió.
En la LXIV fue secretaria de la Comisión de Infraestructura y en la LXV, secretaria de la Comisión de Energía.
AMBICIÓN FRUSTRADA
En 2023, su nominación a la gubernatura de Chiapas parecía ya muy planchada. De hecho, la irrupción del nombre de Manuela Obrador Narváez como probable candidata cerró la posibilidad de que los Robledo regresaran al palacio de gobierno de Tuxtla Gutiérrez.
La prima hermana del presidente Andrés Manuel López Obrador fue destapada por el propio director del IMSS, Zoé Robledo, que semanas atrás se mostraba seguro de que ocuparía la silla de gobernador que fue de su padre, Eduardo Robledo Rincón, de 1994 a 1995, entre los varios mandatarios designados en ese estado por presidente Carlos Salinas de Gortari tras el surgimiento de la insurrección zapatista.
Pero los momios de Zoé Robledo comenzaron a descender con el mismo estrépito con que lo hacían los elevadores OTIS que comenzaron a fallar en distintas instalaciones de la institución sanitaria.
Fue el lunes 21 de agosto cuando el propio tabasqueño dijo sobre Zoé, con ese estilo socarrón tan suyo, que aman las multitudes: “Fue a decirme que él no quiere abandonar el proyecto del Seguro y en particular quiere terminar cumpliendo el compromiso que tenemos de dejar establecido el sistema IMSS Bienestar”.
Y el sábado pasado, el hijo de Eduardo Robledo Rincón y actual director del IMSS acudió a Tuxtla Gutiérrez para presentar en un acto público a Obrador Narváez y la presumible comparsa que legitimará el proceso interno. Luego, escribió en Facebook:
“Le he pedido a dos compañeros del equipo: el presidente de Tuxtla, Carlos Morales Vázquez, y la diputada Manuelita Obrador, que vayan al encuentro de nuestros compañeros para decirles que ésta es la transformación: luchar por principios, ideales y no por cargos. Les agradezco su disposición y entrega para que no se diga adiós a la esperanza”, escribió en su cuenta de Facebook.
Según Zoé, “lo moral es seguir con Obrador”, pues comentó en la misma plataforma digital: “Algunas personas no entienden y algunas no quieren entender qué hay causas que se defienden por encima de cualquier aspiración y se atrevieron a decir que el proyecto había terminado, ‘que me bajaron’, que yo simplemente me iría sin decirles qué me movió a seguir acompañando al Presidente López Obrador en la construcción del IMSS-Bienestar. Por eso tenía que venir con ellos y ellas, era una responsabilidad, tenía que responderles dos preguntas: ¿Por qué tomé mi decisión? Y ¿Qué sigue? Lo hablamos y hay tranquilidad pero sobre todo, hay proyecto y hay rumbo”.
El PVEM también parecía ver frustrada la posibilidad de reinstalar en Chiapas a gobiernos emanados de dicha organización, pero el cabildeo de Manuel Velasco Coello y de Jorge Emilio González Martínez, antes llamado “El Niño Verde”, terminó sometiendo al azar de la política.
Y ahora, la suerte está del lado de Manuela, que tendrá ya con qué construir estructura en el estado donde sueña mandar.
@emeequis