EMEEQUIS.– Tras más de una semana de polémica por su tesis de licenciatura, Yasmín Esquivel Mossa, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, da a conocer este viernes por la noche que se mantiene firme en su postura de que ella es la víctima de plagio y no lo contrario.
Dio a conocer su postura: “Yo respeto a las instituciones y su autonomía. Por ello, únicamente me he enfocado a presentar por las vías institucionales un sinfín de pruebas contundentes que demuestran que soy la autora original de la tesis “Inoperancia de los Sindicatos en los Trabajadores de Confianza del Articulo 123 Apartado A”, con ello se corrobora que soy víctima del plagio de la obra, como lo di a conocer en su momento.
En el comunicado señala lo que a su juicio son cinco pruebas contundentes, como la declaración de un alumno, dictámenes periciales y testimonios de catedráticos.
El pronunciamiento de Yasmín Esquivel de este viernes por la noche.
Así es como marca postura luego de que el 21 de diciembre Latinus diera a conocer que su tesis, presentada en septiembre de 1987, es prácticamente la misma que la de Édgar Ulises Báez Gutiérrez, que se postuló en julio de 1986.
Su primera reacción fue negar los hechos, presentar testigos que daban fe de su honorabilidad, pero ante la evidencia palpable, el 25 de diciembre cambió de estrategia y acusó que la víctima de plagio es ella, pues comenzó a redactar su documento desde 1985.
Sin embargo, las referencias de fechas ponen en tela de juicio su aseveración: en las referencias bibliográficas de ambas tesis no hay ninguna de 1987, lo que debilita la acusación de Esquivel Mossa. Ella refiere que empezó a redactar y revisar su tesis desde 1985, y la fecha de presentación es de septiembre de 1987, por lo que existe un hueco de ocho meses en la bibliografía que es difícil de explicar, como se explicó en la nota de EMEEQUIS del 27 de diciembre.
En el supuesto que, de algún modo, Báez Gutiérrez haya tenido en sus manos la tesis de Esquivel Mossa, y la haya plagiado completa, la ahora ministra no le hizo cambios de fechas, salvo una cita de año, de 1986 a 1987, cuando la presentó.
En la página 93, Báez Gutiérrez señala: “De lo expuesto, es lógico advertir que en un futuro próximo, será posible, que en la República Mexicana, se integren, registren y funcionen Sindicatos de Trabajadores de Confianza; porque la crisis económica actual, año de 1986, ha ahondado la crisis política…”. Mientras que en el texto de Esquivel Mossa, prácticamente idéntico, sólo se le cambia el año referido a 1987, que fue cuando presentó su tesis.
En otra referencia en la nota de Báez Gutiérrez, se lee: “En MÉXICO, DESPUÉS DE 75 AÑOS DE REVOLUCIÓN, NO EXISTEN SINDICATOS DE TRABAJADORES DE CONFIANZA”. La Revolución inició en noviembre de 1910, la suma concuerda con julio de 1986, año de la titulación de Báez. Pero no con la de Esquivel Mossa, pues la presentó en septiembre 1987 y el periodo transcurrido sería de 76 años.
Las revelaciones de su tesis cobran relevancia debido a que Esquivel Mossa es una de las cinco aspirantes a reemplazar a Arturo Zaldívar Lelo de Larrea en la presidencia de la SCJN, tras culminar su periodo de cuatro años.
Los otros cuatro aspirantes son: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Javier Laynez Potisek, Alberto Pérez Dayán y Norma Lucía Piña Hernández. De los cinco sólo Esquivel Mossa fue propuesta a la Corte por López Obrador. Le decisión se tomará el 2 de enero de 2023.
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