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La ceremonia que se perdió AMLO: contrastes, ausencias, recuerdos…

La maestra Ifigenia Martínez llama a la unidad nacional al recibir la Medalla Belisario Domínguez. La ausencia de AMLO es recordada por la oposición con señas y gestos irónicos. Entre los asistentes, los recuerdos de una izquierda diluida.

Por Emequis
10 / 07 / 21
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EMEEQUIS.– Contrastes. Un presidente que justificó su ausencia porque “una senadora convocó a que le faltaran al respeto”. Un candidato que, hace tres años, le hizo un homenaje a la hoy galardonada en su cierre de campaña en el Estadio Azteca. Unas senadoras del PAN machacando, con señas, la decisión de Andrés Manuel López Obrador de no ir a la ceremonia solemne en la vieja casona de Xicoténcatl.

Xóchitl Gálvez, senadora panista, desoye el llamado de Ifigenia Martínez en su discurso de respetar las instituciones. Abre y cierra los dedos de su mano derecha y voltea a ver a sus compañeras de bancada cuando la galardonada se refiere al político tabasqueño.

Es la coloquial señal de “le sacó”. Las senadoras panistas ríen, como si de una victoria se tratara. Luego aplauden cuando Ifigenia Martínez llama a la unidad de los mexicanos.

“Quiero hacer un llamado a la unidad para la fortaleza y el desarrollo nacional. Quiero recordar que México es nuestra causa y nuestra casa común, y como Belisario Domínguez, hago un llamado al compromiso y al deber. Estoy convencida de la importante labor que nos espera. El país será el testigo de nuestra actuación”, dijo la maestra.

Con una presencia mesurada, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, enviado del presidente. Lo acompañan en el presidio: Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva del Senado; Arturo Zaldívar, presidente de la Corte, entre otros.  

Aspectos de la ceremonia en que se entregó la Medalla Belisario Domínguez a Ifigenia Martínez. Fotos: Galo Cañas / Cuartoscuro.com.

LOS CONTRASTES DE OTROS PRESIDENTES

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Contrastes. Ricardo Monreal celebra el galardón con el puño izquierdo en alto, como si fuese propio. 

Cuando la maestra salió del PRI, con la llamada “Corriente Democrática”, junto a Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, allá por 1987, el zacatecano militaba en ese partido… y todavía militó en él hasta 1997, cuando decide romper con el tricolor de sus amores porque no le dio la candidatura al gobierno de Zacatecas.

Más contrastes. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) ya no pinta ni para los reconocimientos, ni para la historia… al menos en esta ceremonia. 

Ifigenia Martínez, fundadora de ese partido en 1991, luego del parteaguas que significó el Frente Democrático Nacional (FDN) en los comicios presidenciales de 1988 y el monumental fraude para imponer a Carlos Salinas de Gortari, con Manuel Bartlett Díaz como secretario de Gobernación, parece brincarse esa historia partidista.

Hoy todo es Morena, hoy todo es Andrés Manuel López Obrador, hoy todo es Cuarta Transformación… Al menos en los discursos, al menos en los profundos contrastes en la ceremonia de la entrega de la Medalla Belisario Domínguez.

Y los contrastes se profundizan a la hora de recapitular en cómo se llegó hasta este punto. Porque la tensión es notoria. Los ánimos están caldeados todavía. Lilly Téllez, senadora del PAN, antes de Morena (para seguir con los contrastes), anuncia con anticipación que realizará una protesta airada ante AMLO si asiste a la ceremonia.

López Obrador opta por cancelar su participación como testigo de honor, a pesar de haber conocido al otro galardonado (post mortem), el doctor Manuel Velasco Suárez, exgobernador de Chiapas y abuelo del “Güero” Velasco, hoy líder de la bancada del PVEM en el Senado de la República, aliada electoral y legislativamente del partido del presidente de la República.

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Hay quienes recuerdan que Felipe Calderón se tuvo que aguantar los gritos de “espurio” cuando acudió a la entrega de la Medalla Belisario Domínguez en 2007, a un año de la controvertida elección presidencial de 2006. Los gritos salieron de la bancada del PRD, cuando ese partido todavía pesaba en las decisiones parlamentarias.

También están los que recuerdan la inasistencia de Vicente Fox en 2006, arguyendo una visita de Estado a Guatemala. En esos días asistió su secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza. El profundo conflicto postelectoral en las elecciones de aquel año todavía se percibía en el aire.

Otros se van más atrás y recuerdan que Luis Echeverría Álvarez (1970-1976) no asistió a las ceremonias de entrega del galardón que lleva el nombre del llamado “senador apóstol” en sus primeros cuatro años de gobierno y que mandató para ello a su secretario de Gobernación, Mario Moya Palencia. 

GUERREROS DE LOS OCHENTA

Contrastes. Porfirio Muñoz Ledo acompaña a su compañera de mil batallas. Ya no importa que haya tomado distancia de López Obrador y de su partido. “Porfis” es el único de esos tres expriÍstas que dieron un paso al frente para democratizar al partido de Estado, en 1987, que no ha recibido este galardón. Cárdenas Solórzano en 2011 y hoy a su querida Ifigenia. 

Contrastes. Un solitario Miguel Ángel Mancera es el único referente en este lugar de que alguna vez existió un partido llamado Partido de la Revolución Democrática, que fundaron la hoy galardonada, Muñoz Ledo, Cuauhtémoc Cárdenas y López Obrador, que a partir de 1991 aceleró la democratización de México… Contrastes.

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