EMEEQUIS.– La política de austeridad del gobierno federal no da tregua a numerosas dependencias del estado mexicano que enfrentan recortes presupuestales o de plano su extinción.
Entidades como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) se suman al desfile de instituciones que sortean crisis presupuestarias derivadas de la política de “austeridad republicana” impuesta por la administración federal, como el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Centro de Docencia Económica CIDE) o el Consejo Nacional de ciencia y Tecnología (Conacyt).
El más reciente movimiento oficial de esa agenda fue la desaparición del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol). Por decreto presidencial del 31 de diciembre de 2021, dicha dependencia fue suprimida del organigrama. Sus funciones, patrimonio y archivos pasaron al al inventario de la dirección general para el Bienestar y la Cohesión Social.
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Organizaciones civiles como la Red Nacional de Refugios (RNR) condenaron el hecho, pues consideran que la medida constituye un “grave retroceso en los derechos humanos y la democracia”.
Hasta ahora, el gobierno obradorista ha suprimido al menos 15 programas sociales y una decena de instituciones. Otras sobreviven reducidas a su mínima expresión presupuestal. En junio de 2020, AMLO amenazó con extinguir un centenar de instituciones.
La ENAH hizo un listado de las actividades que tendrán que desatenderse en perjuicio de los alumnos.
MIENTRAS COMÍAS UVAS
El decreto presidencial que desaparece al Indesol fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el pasado viernes 31 de diciembre de 2021, cuando el país se hallaba volcado en las fiestas de fin de año y con el personal político de vacaciones.
Entre otras, el Indesol cumplía con funciones de “fomento; capacitación y formación; investigación; documentación, divulgación y comunicación; vinculación; asesoría y orientación; información y rendición de cuentas; promoción de la cultura de género, así como las representaciones institucionales y tiene a su cargo los Programas de Coinversión Social (PCS) y el Programa de Apoyo a las Instancias de las Mujeres en las Entidades Federativas para Implementar y Ejecutar Programas de Prevención de la Violencia contra las Mujeres (PAIMEF)”, de acuerdo con su descripción institucional.
Además, tenía a cargo la Secretaría Técnica de la Comisión de Fomento de las Actividades de las Organizaciones de la Sociedad Civil, y en su ámbito de responsabilidad estaba la operación del Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad Civil (RFOSC), que otorgaba una clave única para aquellas organizaciones que desean participar en los programas sociales federales.
Indesol tiene 90 días para transferir patrimonio y decidir el destino de los trabajadores de la dependencia.
El destino de Indesol según el decreto publicado en el DOF.
ESTO NO HA TERMINADO
Organizaciones no gubernamentales como la Red Nacional de Refugios (RNR) condenaron la desaparición de Indesol, y la calificaron como “un grave retroceso en los derechos humanos y la democracia”.
Dicha organización señaló que dieron argumentos al gobierno para mantener al Indesol, pero “los sustentos dados para su permanencia no importaron, ignorando nuevamente poner en el centro los derechos” de los ciudadanos.
La actual administración ha desparecido, entre otras instituciones, a ProMéxico, organismo dedicado a la promoción de las inversiones en el país, al Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, la Agencia de Investigación Criminal, el Centro de Evaluación y Control de Confianza, el Centro Federal de Protección a Personas, o el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia.
Pero la agenda oficial en la materia no ha concluido. En junio de 2020, luego de que informaran a AMLO del Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred) y expresara sus deseos de desaparecerla, dijo que tiene bajo la mira a más de 100 instituciones independientes y autónomas, las cuales podría desaparecer al considerarlas como generadoras de gastos y no de resultados.
Otras dependencias mantienen su existencia legal, pero han sido reducidas su mínima expresión presupuestalmente, como el Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred).
Ahora enfrentan serios problemas instituciones como el INAH y la ENAH, que han denunciado sus autoridades. De acuerdo con la ENAH, procesos como la atención a alumnos que toman clases a distancia y validación de registro de tesis están en riesgo por la “austeridad”.
@emeequis