EMEEQUIS.- Miembros de la Comisión de Rendición de Cuentas y Vigilancia de la Auditoría Superior del Congreso de la Ciudad de México trabajan en una auditoría al Metro capitalino por los contratos otorgados a empresas fantasma destapadas por EMEEQUIS.
El diputado panista Federico Döring, miembro de dicha instancia legislativa, explicó que se trata de contratos plurianuales asignados durante las administraciones de Florencia Serranía y Guillermo Calderón, y que de hecho, dijo, constituyen la “herencia maldita” de Serranía.
“No es posible que los abogados del Metro sean tan ciegos para no darse cuenta que le entregan contratos a empresas que no tienen inmuebles, ni trabajadores ni razón social”, denunció el legislador, en reacción a la información publicada ayer por este medio informativo.
LAS COMPAÑÍAS FANTASMA
Fue cuando este medio de comunicación dio a conocer que el Metro asignó contratos de servicios clínicos y adquisición de material farmacológico, a dos empresas de papel, sin inmuebles, vehículos ni empleados, y los pormenores sobres la constitución de dichas compañías, con documentación falsa.
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Una de ellas es Casa Plarre, que implicó a Centro Empresarial, en una asignación para proveer del servicio integral de ortopedia y suministro de medicamentos, material de curación, complementos alimenticios, y productos dermatológicos en 2020 por 137 millones de pesos
Otras firmas con situación semejante son Pharmacop, contratada por los mismos servicios y productos por 195 millones de pesos; y Theraclinic del Valle, con una asignación de 3 millones de pesos para servicio de rehabilitación y terapia física. potenciales evocados y electromiografía.
Por si fuera poco, las empresas incurrieron en incumplimientos.
BAJO EL SELLO DE SERRANÍA
El diputado Federico Döring mencionó hoy en rueda de prensa que su grupo parlamentario desarrolla los trabajos necesarios para auditar al Metro de la Ciudad de México por las empresas denunciadas.
Explicó que se trata de de la herencia maldita de Florencia Serranía, que arrastra desde el Metro desde la administración pasada, “suscritos con vigencia de varios años, por lo que alcanza a la administración de Guillermo Calderón y romperlos ahora implicaría pagar indemnizaciones innecesarias”.
Consideró que es inverosímil que los abogados de la institución hayan ignorado las condiciones en que se hallaba la firma Centro Empresarial. Y añadió:
“No es posible que los abogados del Metro sean tan ciegos para no darse cuenta que le entregan contratos a empresas que no tienen inmuebles, ni trabajadores ni razón social, como es el caso de Casa Plarre (…) Son muchos casos, hay otro contrato con Isos Pharmacorp que, junto con GNK Logística y Hemost, suscrito por 504 millones de pesos para medicinas, pero estas firmas no tienen el permiso sanitario, son irregulares ante la ley”.
@emeequis
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