EMEEQUIS. María Bobadilla Olvera se convirtió este martes en la segunda actriz en denunciar penalmente al productor Coco Levy por acoso sexual, junto con Danna Ponce, quien la semana pasada reveló tocamientos indebidos al tiempo que le daba consejos sobre cómo destacar en el ámbito artístico.
En una historia de Instagram, la joven de 30 años y quien estudió actuación en Los Ángeles, afirma que cuenta con pruebas de lo que le ocurrió, y que las dará a conocer en el momento debido públicamente.
“Amo al prójimo como a mi misma, hoy lo hago por todas las mujeres allá afuera que han sufrido violencia psicológica”, escribió Bobadilla Olvera en una foto donde se le ve a la entrada de un Centro de Justicia Penal, mostrando la denuncia correspondiente.
TE RECOMENDAMOS LEER: EL MÉTODO ROEMER: CÓMO, CUÁNDO Y DÓNDE OCURRIERON MÁS DE 60 ABUSOS
“La calumnia no debe ser un camino a la fama”, fue lo que respondió el productor Coco Levy ante la denuncia por abuso de Danna Ponce, esa fue también la lapidaria frase que provocó que varias mujeres decidieran compartir sus testimonios sobre el acoso del que fueron víctimas, establece un artículo de Opinión 51.
Agrega que, para Coco Levy, una actriz exitosa no es el resultado de esfuerzo y talento. Por lo que se publica un especial con los primeros cuatro testimonios que denuncian el historial de abuso del productor.
DESMANTELAR AL SISTEMA DE COBERTURA
“Nuestro objetivo no es derribar a las personas, sino desmantelar los sistemas que les dan cobertura”, dijo la activista del #MeToo, Tarana Burke, tras iniciar ese movimiento. Y sí: es esa estructura cultural, legal y sistémica la que ha permitido que el abuso y acoso sexual continúen en los cargos de cierto poder.
Tras la denuncia de la actriz Danna Ponce y otras víctimas contra el productor Coco Levy, han surgido más voces que describen su manera de operar.
El círculo vicioso: Una mujer joven, sin experiencia, con enormes sueños y esperanzas de triunfar como actriz. Un hombre poderoso, abusivo, acosador y machista. “Salir con productores para obtener papeles no es algo malo”, “todas lo hacen”, “demuéstrame de lo que eres capaz”, “cuando vayas a los castings tienes que lograr que todos quieran cogerte”, estas son algunas de las frases escritas en los guiones del abuso detrás del poder.
¿Por qué ahora? ¿Por qué apenas contar estas historias?
Porque en un país como el nuestro, los hombres con poder siempre ganan. Porque alzar la voz y denunciarlos significaba el fin de tu carrera. Porque “eso es lo que tienes que hacer” si quieres triunfar, se establece en el artículo de Opinión 51.
En el especial se presentan las otras voces de mujeres –algunas con la solicitud del anonimato, pero cuya identidad fue corroborada por el equipo– que describen cómo el productor de cine intimidó, abusó, acosó e intentó manipular a jóvenes para que fueron a su oficina en busca de una oportunidad en la industria.
LOS TESTIMONIOS
Romina Sacre vivió dos veces esta pesadilla. La primera cuando Levy la invitó a una “fiesta” donde supuestamente habría la oportunidad de hablar sobre un nuevo guión para vendérselo a su entonces jefe, Fernando Pérez Gavilán.
Al llegar se encontró con un montón de mujeres jóvenes y cuatro ejecutivos poderosos: Coco, Don Chingón de Televisa, Fernando Pérez Gavilán y otro señor que nunca supo quién era. Y la segunda, cuando después de la denuncia de Danna, Levy argumentara en sus redes sociales que “La mentira no debería ser un camino a la fama”. ¿En qué año cree que vive?, dice el artículo de Opinión 51.
Para Sofía Santibañez la historia no cambia demasiado, pues Levy le pidió asistir a su oficina para una audición, pero la condicionó a ir caracterizada como una prostituta, bajo el argumento de que justo tenía en puerta un proyecto en el que se necesitaba a una. Ella dice que sus palabras nunca se le olvidarán: “Que cuando yo entrara a castings o a reuniones del medio, mi único objetivo tenía que ser que todos quisieran cogerme”. Así con esas palabras.
Esta mujer (cuyo nombre no será revelado por temas de seguridad y protección) tiene los screenshots que lo comprueban. Coco Levy le insistió que reflexionara sobre si su homosexualidad no era bisexualidad para poder hacer una excepción; además de proponerle hablar sobre su futuro en un hotel en Cancún.
En el caso de Jimena Merodio, recuerda la situación tan intimidante de llegar –recién egresada de la carrera de actuación– a la oficina de uno de los hombres más importantes de la industria. Recuerda que le dijo que las actrices tenían que hacer algunas cosas para llegar a donde estaban, después de decirle: “Buen busto, a ver, sonríe”.
Estos son parte de múltiples testimonios en poder de Opinión 51.
@emeequis