Para Héctor Homero Zavala, dirigente de uno de los dos sindicatos independientes del Metro, el nepotismo de Fernando Espino Arévalo, líder del gremio mayoritario, es conocido por todos los que trabajan en el sistema de transporte.
Este martes, EMEEQUIS dio a conocer que 15 familiares de Espino obtienen los salarios más altos a los que puede aspirar un trabajador de base, a pesar de que se dedican a actividades ajenas a la operación del Metro.
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En entrevista, Zavala afirma que el listado publicado por este medio “se queda corto” y que hay más parientes cobrando en la nómina del Metro.
Denuncia, además, que el líder cuasi vitalicio del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (SNTSTC) gozó del respaldo de las autoridades que administraron la empresa el sexenio anterior, particularmente del actual diputado del PRD en el Congreso capitalino, Jorge Gaviño Ambriz.
Y aunque ahora Morena gobierna la Ciudad de México, la actual directora del Metro, Florencia Serranía Soto, no ha variado su trato hacia Espino ni hacia la disidencia sindical: con el primero hasta se toma fotos mientras que ignora por completo a los disidentes.
HAY OTROS PARIENTES QUE NO SALIERON EN LA LISTA
Homero Zavala empezó a trabajar en el Metro tan pronto cumplió la mayoría de edad. Durante 17 años estuvo afiliado al Sindicato Nacional que lidera Espino hasta que el dirigente acordó con la empresa desaparecer toda el área de vigilancia que representaba Zavala, en tiempos de Miguel Ángel Mancera.
Este hecho provocó la ruptura entre Espino y Zavala. Años después Zavala emprendió una organización civil llamada #AsTuMetro que sirvió de base para formar el tercer sindicato que hoy existe en el sistema de transporte.
Este gremio, llamado Sindicato Mexicano de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo Metro, obtuvo su toma de nota el pasado 2 de julio de 2019. La otra organización que existe en el Metro es el Sindicato Democrático Independiente de Trabajadores del STC.
—¿Coincides con el reportaje publicado en EMEEQUIS sobre el nepotismo del líder del sindicato mayoritario del Metro? –preguntamos a Homero Zavala.
—El reportaje es muy bueno, pero se queda un poco corto, faltaron familiares; todos en el Metro sabemos la historia de muchos de ellos.
—¿Qué familiares faltaron?
—Pues cuñados, algunas personas con las que tuvo hijos —de algunas se dice y otras las conocemos— y los hijos de su hermana.
—¿Qué opinión te merece el hecho de que los familiares de Fernando Espino ocupen las plazas mejor pagadas?
—Ese es un grave problema del Metro. Muchos de los técnicos y personas especializadas que se capacitaron ya se retiraron y los que ascendieron desafortunadamente no lo hicieron por capacidades sino por compadrazgo.
—¿Cómo se puede evitar que se sigan asignando plazas a parientes, amigos o personas que no tienen capacidad?
—En el Metro tenemos comisiones. Estas comisiones están conformadas por el sindicato mayoritario y por la empresa; el sindicato propone quién puede ocupar esas plazas y la empresa es la que contrata. Desafortunadamente el compadrazgo y la protección que tiene ese sindicato de parte de gobiernos anteriores le permitió tomar el control de muchas de esas áreas.
“Nosotros le hemos pedido a las autoridades estar en esas comisiones sin voz ni voto, pero sí como observadores de que el proceso para la asignación de plazas se lleve como marcan las condiciones generales de trabajo y los reglamentos internos de escalafón y de capacitación”.
—¿Y les aceptaron la petición?
—No. (Jorge) Gaviño fue incondicional de Espino.
—¿Y cuál es la relación entre la nueva directora Florencia Serranía y Fernando Espino?
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—El sindicato mayoritario hace alarde de su muy buena relación. Ahí sí no podría decirte algo claro. Sé que al otro sindicato (el Democrático) también le han quitado algunos permisos. A mí me querían dar de baja cuando obtuvimos la toma de nota (en julio de 2019); compañeros de mi sindicato han sido hostigados o cambiados de área.
—¿Ya en esta administración?
—Sí.
—¿Han buscado hablar con Florencia Serranía?
—Lo hemos hecho formalmente y hasta el día de hoy no nos ha recibido, tampoco me contesta los oficios que le he mandado… Me encantaría escuchar su versión de por qué no nos recibe y no nos toma en cuenta. Yo no estoy pidiendo nada, yo no quiero concesiones, lo único que quiero es que nos dé el piso parejo que la ley marca.
TRABAS PARA LA LIBERTAD SINDICAL
Pese a la actitud de Florencia Serranía con la disidencia sindical, Zavala reconoce apertura por parte de otras figuras de Morena, como la diputada local Lourdes Paz, quien metió un punto de acuerdo en el Congreso de CDMX para que la Junta Local de Conciliación y Arbitraje y la directora del Metro les diera la toma de nota.
—Realmente la diputada Lourdes Paz fue la que nos abrió las puertas. Inclusive, el día que ella metió el punto de acuerdo, Gaviño fue el único de todo el Congreso que protestó que no debería existir otro sindicato en el Metro.
—¿Así de plano?
—Sí, así directo. Eso nos benefició porque entonces todo el Grupo Parlamentario de Morena apoyó a la diputada. Gaviño sin querer nos hizo un favor.
—¿Cuándo tardaron en obtener la toma de nota?
—Dos años. La Junta Local de Conciliación y Arbitraje nos daba largas y largas.
—¿Cuántos afiliados tienes en tu sindicato?
—En el momento en que nosotros formamos el sindicato decidimos hacerlo con 35 compañeros. La idea era que no se enterara el Sindicato Nacional ni la empresa, porque en cuanto supieran iba a empezar un hostigamiento. El día de hoy yo no he afiliado absolutamente a nadie porque no siento que tenga el piso parejo para poder afiliar a mis compañeros. Si yo que soy el representante, imagínate que me intentaron correr el día que me dieron la toma de nota. Llego a cobrar y me dicen: ‘usted ya está dado de baja’. Entonces, ¿con qué seguridad yo afilio a los que están en la asociación civil?
—¿Cuántos conforman la asociación civil?
—En la asociación somos 2 mil 800… No te puedo garantizar que todos se afilien al nuevo sindicato pero yo creo que unos mil 500 o 2 mil sí.
—¿Qué se necesita para que ni los futuros dirigentes del SNTSTC, ni tú en tu sindicato ni otros líderes gremiales se conviertan en los nuevos Espinos del Metro?
—La democracia sindical es muy importante. Yo lo he dicho en todos los medios donde me han entrevistado, yo no quiero que quiten a Espino, lo único que estoy pidiendo es piso parejo para todos los sindicatos. Somos tres sindicatos. Yo estoy peleando por la libertad del trabajador (para elegir el sindicato al que quiera pertenecer)… Eso es lo que necesitamos en el Metro, porque si yo me volviera otro sindicato mayoritario o que tuviera la pura representatividad, pues va a pasar lo mismo.
—¿La reciente reforma laboral no les beneficia para lograr este propósito de piso parejo?
—También nos permite la equidad sindical, nada más que la ley está hecha a cuatro años. Entonces las cosas van a ir cambiando poco a poco, pero al haber equidad sindical estaremos en condiciones de igualdad (frente al Sindicato Nacional). Obviamente también como dijo Andrés Manuel López Obrador en la mañanera: “Fuera los charros y encabezando los movimientos los trabajadores”.
@saulhht