EMEEQUIS.– Emilio Lozoya colmó la paciencia de la Fiscalía General de la República y se le acabaron los privilegios.
El juez de control Artemio Zúñiga ordenó prisión preventiva contra el exdirector de Petróleos Mexicanos, quien a partir de este miércoles 3 de noviembre estará privado de su libertad en el Reclusorio Norte.
La decisión fue tomada cerca de las 3:30 de la tarde, al final de una larga audiencia judicial en el Centro de Justicia Penal Federal de dicha prisión capitalina, a petición de la Fiscalía General de la República, que solicitó un cambio en la medida cautelar contra Emilio Lozoya.
De inmediato, integrantes de la Guardia Nacional aprehendieron a Emilio Lozoya ante la mirada de su madre, Gilda Austin, quien se encontraba en la audiencia judicial.
Hasta el mediodía de este martes, el exfuncionario priísta sólo portaba un brazalete que monitoreaba su ubicación para que no saliera de la CDMX, tras confesar que recibió y repartió millonarios sobornos en detrimento de las finanzas públicas y a favor de la constructora brasileña Odebrecht. Ahora tendrá un número de reo en una de las cárceles más duras de la capital mexicana.
Emilio Lozoya tendrá un mes más para reunir pruebas, pero se mantendrá en la cárcel. Foto: Cuartoscuro.com.
LOS ARGUMENTOS
El argumento principal de los investigadores del fiscal general Alejandro Gertz Manero para llevarlo a prisión es que descubrieron que Emilio Lozoya tiene acceso a una cuenta bancaria no reportada a las autoridades con más de 2 millones de euros, por lo que representa un alto riesgo de fuga.
En un hecho inusual en lo que va del sexenio, la argumentación de la Fiscalía General de la República fue respaldada por los abogados de Petróleos Mexicanos y representantes de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), cuyo titular Santiago Nieto lleva una mala relación con el fiscal general Alejandro Gertz Manero.
Pero este martes las enemistades se pusieron a un lado para ir tras un enemigo común: Emilio Lozoya, a quien acusaron de no tener voluntad para resarcir el daño hecho a las finanzas nacional ni de tener intenciones de delatar sus cómplices, entre los cuales estarían poderosos exservidores públicos del anterior sexenio y actuales gobernadores y legisladores.
OTRO MES PARA RECABAR PRUEBAS
Además de dictar prisión preventiva contra Emilio Lozoya, el juez Artemio Zúñiga concedió a la defensa del exdirector de Petróleos Mexicanos 30 días extras para recabar pruebas a favor de su cliente para demostrar su buena voluntad a la hora de aportar pruebas contundentes y verificables sobre quiénes más se beneficiaron en la trama Odebrecht.
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Será hasta el 3 de diciembre cuando concluya la etapa de investigación complementaria de la trama Odebrecht y comience el periodo de valoración de todas las pruebas presentadas y validadas, que podrían desatar una serie de órdenes de presentación y aprehensión contra varios de los 70 implicados por el hoy encarcelado en el Reclusorio Norte.
El fallo del juez se dio frente a Emilio Lozoya, quien por primera vez –desde que fue vinculado a proceso el 29 de julio de 2020– pisó un juzgado, tras arribar a las inmediaciones del Reclusorio Norte cerca de las 9:10 de la mañana acompañado de sus abogados.
Este es el primer gran revés que sufren los defensores del exdirector de Pemex, quienes pretendían una nueva prórroga de 60 días –la sexta consecutiva– y que Emilio Lozoya siguiera su proceso en libertad, como lo hacía desde hace más de 14 meses.
TRAS LA CENA EN EL HUNAN
La decisión del juez Artemio Zúñiga llega a 24 días de que la periodista Lourdes Mendoza publicó en sus redes sociales fotografías del excolaborador del presidente Enrique Peña Nieto cenando en el lujoso restaurante Hunan en Lomas de Chapultepec.
“Eso produce indignación: que esté comiendo en un restaurante de lujo, aunque legalmente lo puede hacer, se trata de un testigo de actos de corrupción que dañaron a México.
Emilio Lozoya fue captado en un restaurante de lujo. Foto: Lourdes Mendoza.
“Es legal, pero es inmoral el que se den estas cosas, es una impudencia para decirlo menos, un acto de provocación”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina del 11 de octubre pasado, cuando se le pidió su opinión sobre las imágenes.
Desde entonces, dentro de la Fiscalía General de la República se planeó revertir las condiciones de excepcional libertad y comodidades que tenía Emilio Lozoya como testigo protegido e imputado confeso de haber recibido y repartido sobornos millonarios en detrimento de las finanzas públicas para beneficiar ilegalmente a la empresa brasileña Odebrecht.
@emeequis